Ella solo quiere terminar sus estudios y cubrir todas las deudas de su padre.
Él la desea y hará hasta lo imposible por tenerla.
Un contrato, una historia y rosas amarillas que marcaran el principio de un nuevo capitulo para ambos.
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Libertad
Alma estaba frente al espejo recogiendo su larga cabellera, los golpes en la puerta era señal que
debía bajar a cenar, camino apresuradamente hasta la puerta, pero al abrir su rostro sorprendido, provoco una leve sonrisa en el rostro Lion que estaba observándola fijamente,
- Lista.
Alma asintió, cuando iba a cerrar la puerta de la habitación para caminar al comedor, la mano de Lion entrelazándose con la suya provoco un pequeño espasmo en su cuerpo que fue notorio para el
rostro inexpresivo junto a ella.
-Deberías acostumbrarte, soy tu esposo. Lion dijo estas palabras y jalo a Alma por los pasillos de la
casa hasta el comedor.
-Lo lamento-, la voz de Alma se escuchó un tanto débil, pero fue suficiente para que Lion detenga el
paso y la mire fijamente.
-No quiero una esposa que se disculpe todo el tiempo-, ahora vamos a cenar. Volvió su rostro y continuo
hacia el comedor, pero esta vez ya no jalaba, ambos caminaban de la mano uno junto al otro.
En el comedor la mesa estaba puesta con platos sumamente deliciosos, pato a la naranja, ensaladas de
diferentes colores, arroz y otros alimentos, aun con todo esto Alma no tenía apetito, se veía obligada a ingerir alimentos por la mirada aterradora de Lion que dejaba de comer para verla...
Luego de unos minutos de incómodo silencio Alma se sintió morir si continuaba viviendo así,
- Quisiera ver a mi padre-
Lion detuvo el tenedor que se dirigía a su boca y levanto la mirada para dirigir tan solo una palabra a la
joven mujer frente a él
- Bien.
-También quiero elegir la ropa que voy a usar, estudiar y salir con mis amigos de la universidad, de ser
posible quiero hacerme cargo de los movimientos de la casa y del personal. La voz de Alma mostraba más seguridad con cada palabra que salía de su boca.
-Parece que has tomado coraje. Lion esbozo una sonrisa suave e inclino ligeramente la cabeza.
-Al parecer a mi esposa no le gusta la ropa que elegí para ella a pesar de ser muy costosa, tampoco la buena vida que le estoy dando después de los pesares que tuvo que pasar. Lion hablaba mientras miraba su plato sin
dirigir mirada alguna a Alma.
-Dices constantemente que soy tu esposa, pero no me siento como tal. Alma deja los cubiertos y cruzas sus
brazos, pero el fuerte sonido de los cubiertos golpeando la porcelana la pone en alerta.
Lion se levanta y camina hacia ella con los ojos llenos de enojo, la imagen es tan abrumadora que Alma
casi no puede respirar cuando esté la toma por los hombros y la mira fijamente a los ojos para hablar.
-Te doy absolutamente todo lo que desearía cualquier mujer, joyas, ropa, un hogar, personal a tu entera disposición, la libertad para que sigas estudiando, ¿Qué quieres de mí para ser feliz? Su
voz parecía quebrase y sus ojos enrojecieron.
Alma quien al principio estaba aturdida se vio sorprendida por la actitud de Lion que por primera vez
muestra una pizca de emoción en sus ojos. Aun así, decide hablar
- Quiero mi libertad.
Lion la suelta y se endereza una de sus manos presiona su nuca mientras muerde su labio inferior,
todo esto ante la mirada atenta de Alma.
-No, no puedo darte lo que me pides, no pienses que esto puede cambiar… ¡Maldición! - Grito Lion, luego de un silencio que duro varios minutos dejando a ambos mirando al piso, Lion se acerca hasta la joven, su rodilla toca el suelo frente a la silla donde aún se encuentra sentada temerosa mujer y mirando directamente los ojos llenos de lágrimas de esta su voz se oyó más grabe de lo normal.
-Puedo darte todo menos eso, Alma, - su mano se extiende hacia las mejillas rosadas de esta, pero ella lo
aleja con suave golpe de su antebrazo.
-Tan solo quiero la libertad de elegir lo que me gusta y lo que no, dentro del trato que hemos hecho Lion. -Esas palabras salieron casi sin fuerza de los tentadores labios, rosas.
-Bueno. Lion en un tono se puso de pie- mientras no olvides quien eres en esta casa y fuera de ella-
Alma estaba sin palabras todo lo que podía hacer era asentir, de lo único que estaba segura era que hace
unas semanas se había convertido en la esposa de un hombre adinerado a cargo de varios negocios reconocidos en el mundo empresarial, pero en cuanto a sus gustos, e incluso sentimiento no tenía la más remota idea aún no podía entender como alguien de su nivel la eligió para casarse con cuando podría tener una mujer de su clase social.
La cena terminó inmediatamente después de que Lion caminara furioso hasta su oficina, Alma por su parte fue al
lugar donde encuentra paz, cruzo el jardín iluminado por luces tenues y con un libro entre sus manos se sentó en la banca del invernadero, el aroma de las rosas era lo que necesitaba para calmar su angustia, le recordaba la rosa amarilla que recibía todos los viernes durante tres años, cuando cerraba el café, al principio sintió miedo, pero con l correr del tiempo se dejó llevar imaginándose que tal vez el amor estaba más cerca de lo que esperaba, no pudo encontrar a la persona que en la última mesa junto a la frase de algún poema llenaba su alma con cálidas palabras, y ahora. solo podía disfrutar de este aroma pues ese amor de cuentos había acabado,
gracias a un matrimonio arreglado.
Muchas felicidades autora.