Juliet ha reencarnado en Rosalie, quien ha estado casada con el Marqués Paul, un hombre que le ha sido indiferente por 4 años, hasta que un día trae a casa a Aina, le mujer que siempre ha amado y la hace su concubina, pero Rosalie ya no es la misma y hará lo posible por librarse de ese matrimonio, para no convertirse en la villana de la historia.
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capítulo 24- memorias
Todos esperaban noticias de Rosalie, pues hasta hace unos minutos el doctor llego. Tardo un poco hasta que el médico salió, Vincent agradece su ayuda y pide que sea discreto con lo sucedido, el hombre solo le pide que cuide de Rosalie y la deje reposar al menos un día, también le da un medicamento, que es algo que ella va necesitar por su tiene algún malestar. Aina quien escucha de cerca, frunce los labios, por lo que alcanza decir es como si de verdad dijera que Rosalie esta embarazada.
Se apresura para acercarse a la puerta y toca, tiene que averiguar que esta pasando, no puede ser posible que Rosalie este embarazada del Duque, Vincent abre y se sorprende de verla.
- princesa, creí que ya se había ido.
- en eso estaba pero dijeron que lady Rosalie se había desmayado.
- ella esta bien, así que es mejor que regrese al palacio, mi gente tiene cosas importantes que hacer que no pueden atender visitas inesperadas.
- y-yo lo siento, solo quería saber como estaba ella...usted sabe...pese a todo, sigue siendo mi media hermana.
- con quien no comparte vínculos, a ella no le importara si usted se queda o no. Si no se va mandaré una queja al palacio.
- n-no, no lo haga...no quiero problemas con mi madre.
- entonces váyase...
Vincent estaba por cerrar cuando Aina le detiene de nuevo.
- espere...acaso ella...¿ella esta embarazada?
El albino solo frunce el ceño, vaya pregunta que hace esa chica.
- eso no es algo que necesite saber, ya ha sido suficientemente indiscreta, marchase o haré que los guardias la saquen, el rey entera si le digo el porque la he sacado de mi mansión.
- lo siento, no era mi intención molestarlo...
- entonces no diga o haga algo que me enoje. Ya váyase ahora!
Aina se encoge de hombros al ver al Duque enojado, jamás la había tratado así, incluso sus ojos ya estaban llorosos, pero a Vincent no le importo, el chico cerro y cuando Aina baja ve al mayordomo quien le dice le dice que el carruaje esta listo y la guía fuera de la mansión.
- señor Watson...¿usted sabe que tiene lady Rosalie?
- me temo que esa información no puedo darla.
- solo me preocupa y si puedo hacer algo, me gustaría ayudarla.
- si el lord ya le dijo que se retiré, es mejor hacer caso, no le gustará verlo enojado de verdad.
- señor Watson...¿por qué me trata así? Yo fui una doncella en esta casa.
- lo se, la conozco, pero sus actos no son muy aceptables, el lord es un hombre casado y usted una mujer comprometida, que venga a esta casa como sin invitación, solo dañara la reputación de mi lord.
- no es así, no comprendo como puede dañar su reputación.
- usted fue amante en un matrimonio, la gente creerá que nuevamente busca meterse en un matrimonio, precisamente el nuevo matrimonio de lady Rosalie, la mujer a la cual le robo el primer esposo...
- pero yo no...
- sea más consciente de lo que hace.
Watson cerro la puerta para ya evitar seguir hablando con Aina, así que ella no tuvo más remedio que subir a su carruaje y marcharse.
Rosalie abre los ojos, pero solo puede verse rodeada de oscuridad, de pronto, se ve así misma pero lucia un poco más baja y el cabello más corto.
"Yo lo quería a él"
La Rosalie menor señala un enorme espejo redondo que estaba ahí, entre esa oscuridad es lo único que resaltaba, la pequeña Rosalie camina hacia el espejo y lo atraviesa, así que la actual Rosalie se acerca y ahí se refleja aquellas escenas cuando ella y Vincent se encontraban en el palacio, ella ansiaba verlo cada día, incluso tejió para él un encaje y se lo regalo, estaba feliz cuando él lo aceptó, Rosalie era feliz cuando se veían, aunque fuese por poco tiempo, Vincent era su luz en esa oscuridad en la que ella vivía, bajo los malos tratos de la reina y el rey nunca estaba para ella, siempre estaba ocupado; el día que le avisaron que debía casarse con Paul ella se sintió destrozada y más cuando su amigo llego a reclamarle, como si ella fuese la culpable, después de casarse, en una fiesta vio a Vincent, su corazón se destrozo cuando él la miro con decepción y lo único que agradecía era que al menos, Paul nunca la obligo a cumplirle en la alcoba, pero era una tortura diaria el tener que aguantar las críticas y los regaños de Tabatha, incluso sus mejores vestidos se los quito para dárselos a Carlota, un día ya no soportó más esa vida, así que se bebió un té hecho de hiervas venenosas, se acostó en su cama y espero su fin. Rosalie veía todo, era muy diferente a lo que ella recuerda porque en la historia Rosalie nunca atento contra su propia vida y nunca estuvo enamorada de Vincent y por lo que vio, Vincent correspondía ese sentimiento. La Rosalie pequeña apareció de nuevo al desaparecer el espejo y le sujeto de ambas manos.
- amalo más de lo que yo lo ame, hazlo feliz como yo no pude. Por favor, sean felices.
Después de decir eso, la pequeña Rosalie desaparece como humo y todo se vuelve claridad, una que la hace cerrar los ojos y al abrirlos, puede ver el techo del dosel que había en la cama, se reincorpora para sentarse frotando un poco su cabeza, ahora lo recuerda, todas las memorias de la verdadera Rosalie estaban en su cabeza, al mirar hacia un lado, el duque estaba en un sofá sentado y con los ojos cerrados, seguramente el sueño le ganó mientras la cuidaba. Rosalie se baja de la cama y sacude del hombro a Vincent, este despierta sorprendido de verla de pie.
- ¿esta bien? No debería levantarse, regrese a la cama, llamaré al médico.
- estoy bien, solo fue por cansancio seguramente.
Rosalie se sienta en la orilla de la cama, pese a lo que dijo, Vincent mando buscar al médico. Después de una revisión, este dijo que no tenía nada, pero que debe cuidar de no sobre esforzarse, ya que a veces los deberes de Duquesa son estresantes, dicho esto solo le dio un par de vitaminas y una medicina por si llegase a sentir dolor.
- realmente me ha causado un susto. Creí que podría estar enferma.
- yo estoy muy sana, me alimento bien, hago ejercicio y duermo ocho horas.
- eso esta bien. Me alegra saber que no era nada, aunque los sirvientes ya se habían emocionado creyendo que habría un bebé en la mansión.
- eso se puede solucionar, solo tenemos que hacer uno, puede comenzar a quitarse la ropa.
Rosalie le hace un guiño a Vincent y este desvía la mirada sonrojado.
- si, parece ser que esta muy bien de salud.
En poco tiempo se supo que Rosalie solo se había desmayado, pero no era porque estuviese embarazada, las doncellas se habían decepcionado pues les había gustado la idea de tener un bebé en la casa, Rosalie se sentía un poco culpable porque todo eso era una farsa, aunque si se quedo pensando un poco por los recuerdos de la verdadera Rosalie. Pues se pregunta ahora mismo, si el Duque sigue teniendo sentimientos por ella, pero sería extraño, pues ella ya no es la Rosalie real, su alma es otra y sentiría que lo esta engañando si inicia una verdadera relación con él. Sacude la cabeza, no es momento de pensar en esas cosas, lo que más la tiene en alerta es el comportamiento de Aina, esa chica parecía celosa de su supuesta relación con el Duque y este parece desagradarle Aina.
- ¿puedo preguntarle algo? Es sobre Aina...
- ¿quiere saber si de verdad es fue mi amiga?
- exacto, ella estaba muy segura de lo que decía.
- nunca la considere amiga, solo le aconseje que no estaba bien ir como concubina de un hombre el cual ya esta casado, porque sería ella a quien miraría mal la sociedad, pero no me hizo caso, incluso discutí con el marqués por ese tema, porque era una falta de respeto hacía usted.
- ¿es así? ¿No discutió con el marqués porque se llevaba a su amada Aina?
- no para nada, yo tengo ningún sentimiento por ella.
Rosalie sonríe por lo que ha dicho, así no se sentirá culpable si algo pasará entre ellos y no se sentirá como el remplazo.
- bien, entonces no habrá problema si la próxima vez yo misma la pongo en su lugar.
No sabe bien que esta pasando, pero era más que obvio que Aina no es esa dulce chica que decía ser, quizás tanta convivencia con la reina le daño el cerebro.
rosalie: aquí si dice