Te daré un millón de dólares por pasar 30 días con tu mujer- dijo con ese tono altanero que lo caracteriza desde el primer día que lo escuche hablar.
Debes estar loco- contesto mi esposo sin dudar un solo segundo.
Acepto- dije recibiendo las miradas de todos los presentes. Quizás nadie lo entendería pero era la única manera de salvarla y darle todo aquello que luego de la operación necesitaría.
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capitulo 12
Llegamos nuevamente a la mansión alrededor de las 8 de la noche, Hannah dormía a upa de Nicolás, quien luego de tanto correr y caminar se había quedado dormida en el auto sobre mis piernas y cuando quise bajarla, él se me adelanto y la cargo en sus brazos. Era una imagen sumamente tierna y quedaría guardada en mi retina, mi pequeña no era de permitir que la alzara cualquiera, pero medio dormida vio que él la cargaba y se dejó llevar sin problemas.
La cocinera nos avisó que la comida sería en media hora, así que Nicolás nos llevó a la habitación qué habían preparado para nosotras para que pudiese bañarme. Deposito tan suavemente a Hannah sobre la cama, que en ningún momento se despertó.
Nos veremos en la cena- me dijo sonriendo mientras deposito un dulce beso en mi mejilla.
Asentí como una tonta con las mejillas prendidas fuego, este hermoso italiano desarmaba todas mis murallas. Agradecí a todos mis dioses poder bañarme sin ninguna interrupción, sé que mi niña estaba sumamente cansada porque jamás se despertó, hasta que me acerque a ella para que supiera que era hora de cenar.
Bajamos hasta el comedor y pude escuchar como Nicolás discutía con una mujer que no tardo mucho en aparecer donde estábamos con mi pequeña, pude ver como ambos se quedaban en seco mirándonos, ella con enojo y él con sorpresa.
La nuova troia di mio fratello(la nueva zorra de mi hermano)- está bien me ofendió mucho lo que dijo, pero agradecí que Hannah no entendiera. pude ver como Nicolás le iba a contestar algo, pero fui más rápida qué el.
Non commettere errori, non appartengo a nessuno e non credo sia giusto per te passare la vita insultando persone che nemmeno conosci (no te equivoques, no soy de nadie y no creo que sea correcto que vayas por la vida insultando gente a la que ni siquiera conoces)- la deje ahí con la sorpresa en su rostro y me fui con mi niña tomada de la mano hasta la cocina. Cuando pase por al lado de Nicolás pude escuchar en un susurro un lo lamento, pero estaba muy triste.
Mamá esa señora estaba enojada con nosotras ¿acaso le hicimos algo?- pregunto Hannah cuando la senté en la banqueta cerca de la desayunadora.
No mi princesa, seguro estaba de malas por algo que le habrá dicho Nicolás- le dije sobando sus cabellos.
Aquí tienes mi pequeña, tu mamá me dijo que amas las pastas y es lo que mejor me sale- le dijo la cocinera intentando calmarla. Le puso un plato de sorrentinos frente a ella y me miró luego a mí para que también me sentará a comer algo.
Debe haber estado delicioso porque Hannah ni siquiera recordó lo sucedido momentos atrás y se comió todo, en cambio, yo no podía no siquiera comer un poco. En sí que esperaba que la gente pensara de mí, si era verdad que me estaba pagando por fingir algo que no era.
Ni bien terminamos de comer, en realidad Hannah comió todo yo solamente le pedía disculpas a la señora, le di a mi pequeña su medicación, no sé porque mis ojos picaban. No quería llorar delante de mi niña, ella no tenía que verme de esa manera, pero si era cierto que esa mujer había rotó algo dentro de mí.
Necesitamos hablar- su voz tan gruesa me hizo sobresaltar y casi tiro el vaso qué tenía en mis manos. no quería verlo, hablar con el era lo último que quería en este día, pero si era cierto que debíamos arreglar esto si queríamos pasar los restantes días bien.
Le deposité un beso en la frente a Hannah y le hice una seña a la cocinera que entendió a la perfección. Lo seguí nuevamente hasta donde estaba su despacho, cerró la puerta en cuanto yo lo pase y otra vez con su mano en mi espalda me guio hasta la silla qué estaba frente a la de él.
No sé cómo pedirte disculpas por el momento que mi hermana ocasionó- me dijo fijando su vista en mí. No se en que momento la barrera de dureza qué intentaba poner se derrumbó y sin quererlo las lágrimas comenzaron a descender por mis mejillas. no podía contestarle nada, solamente vi como él se levantó rápido y vino hasta mi lado para levantarme de la silla y abrazarme.
Por primera vez en mucho tiempo, alguien me abrazo bien fuerte y me dejo llorar todo lo que necesitaba. No era solamente lo dicho por esa mujer, en sí, era una acumulación de todo. No sé si alguien pudiese entender, pero me sentía mal y en este momento podía liberar todo aquello que me estaba matando por dentro.
Decir cuanto tiempo estuvimos en esa misma posición, sería mentirles a todos, porque la verdad me separe de el cuándo sentí que las piernas ya se me estaba entumeciendo y mis ojos ya no derramaban una sola lágrima más, pero si los sentía muy hinchados.
¿estás mejor?- pregunto ayudándome a sentarme nuevamente en la silla. No podía responderle así que solamente asentí, mis ojos pesaban de tanto llorar y sé que él se dio cuenta, porque me miró de forma rara y me alzó en sus brazos y se sentó conmigo en un sillón que estaba allí.
Podía sentir como acariciaba mi cabello y luego de un rato sin decir ni una sola palabra, solamente sintiendo el latido de su corazón y su respiración calmada, me dormí.
Desperté a la madrugada, en mi cama, con Hannah a mi lado, debo reconocer que sentía una paz qué hacía mucho tiempo no había sentido. Así que me levante, tenía la garganta seca y necesitaba tomar un vaso de agua, aunque al llegar a la cocina preferí hacerme un té también, ya que no había comido nada y el estómago me rugía, por suerte divise en un plato algunas galletas qué habían sobrado del viaje. una vez que tuve todo listo me senté cerca de la ventana para disfrutar de la vista del jardín.
Veo que hay una pequeña ratita comiendo- su voz me hizo sobresaltar y casi me tiro encima el té.
Me asustaste- dije sin voltear a verlo, recordar que me dormí en sus brazos me hizo sonrojar nuevamente.
Solo vine por algo de tomar ¿qué haces despierta?- sentía como se iba acercando a mí y por el reflejo del vidrio podía verlo claramente.
Gracias- se detuvo en seco por mis palabras y luego de un rato dio los pocos pasos que faltaban para acercarse completamente y otra vez sentí como me abrazaba fuerte.
Feliz navidad 🥰