En un giro inesperado del destino, la vida de Carol se desmorona cuando descubre la infidelidad de su esposo. A pesar del dolor y la traición, decide darle una segunda oportunidad, pero el pasado pronto regresa para cambiarlo todo.
La aparición de la amante embarazada de su esposo desencadena una tormenta de emociones que pondrá a prueba su amor, su orgullo y su capacidad para perdonar. ¿Podrá superar el dolor y encontrar un nuevo camino hacia la felicidad, o la traición la dejará marcada para siempre?
Sumérgete en esta historia apasionante de amor, traición y redención, y descubre cómo una mujer puede encontrar la fuerza para levantarse de las cenizas y reinventarse."
NovelToon tiene autorización de Vanesa Casarino para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 23 - Pelea y mal momento
Al día siguiente por la mañana llegaron todos a verme, mí padre, mis hermanos, mí primo, Sofía y hasta Emiliano
Me sorprendia la paciencia que Emiliano me tenía, estás últimas 2 semanas lo había tratado bastante mal en ocasiones y aún así él seguía firme a mí lado acompañándome, me trataba con dulzura aún que yo lo trataba mal, él seguía tratándome con cariño
— Hola princesa como te sientes? — pregunta mí padre abrazándome
— Hola papá, me siento bien, más que bien a decir verdad, y tengo un gran motivo para mí felicidad — digo acariciando mí vientre
— Lo sé mí pequeña libélula, un hermoso retoño crece aquí dentro — dice apoyando su mano en mí vientre
— Hermana, cuánta felicidad me da verte sonreír nuevamente, no sabes lo preocupados que estábamos y cuánto sufrimos con lo que habías hecho, pero me alegra saber que ahora estás feliz — me dice mí hermano Sebastián
— Amiga por el amor de dios no sabes el pánico y el miedo que tuve cuando te encontré, no te imaginas cuanto lloré, aún tengo esa imagen tuya en mí baño en un charco de sangre, no sabes el trauma que me has generado, dime por qué lo hiciste? por qué recurrir a eso? — me dice Sofía llorando
— Lo siento mí Sofi, pero es algo inexplicable lo que sentía en ese momento, era un remolino de tristezas y depresiones que me llevaron a hacerlo, no pensé en nadie, solo en mí, pero ya no lo volveré a hacer te lo prometo — le digo con tristeza y ella se acerca a abrazarme
— Hola preciosa, cómo estás?, felicidades todavía serás mamá — me dice Emiliano parandose aún lado mío
— Emi — le digo con una sonrisa y tomando su mano — Gracias, gracias por qué a pesar de como te trate estos últimos días, aún sigues aquí a mí lado y esas son cosas que yo valoro muchísimo — le digo con sinceridad
— Sabes que eres muy importante y te prometí que pasara lo que pasara siempre estaría a tu lado acompañándote — me dice con una sonrisa
— Acepto cenar contigo Emi cuando me den el alta — le digo sonriendo
— En verdad?, gracias preciosa — me dice feliz
— Bueno mira lo que te trajimos — dice mí hermano Esteban junto con mí primo Gonzalo sostenían muchos globos y peluches que habían traído para mí
Fue un momento muy emotivo para todos, se quedaron conmigo prácticamente toda la tarde y todo fue risas y alegría.
Una semana después ya estaba en el departamento de Sofía nuevamente, hacía 3 días me habían dado el alta y solo por qué la psicóloga que me vio en el hospital, dijo que yo estaba bien, pero de que igual manera debía continuar yendo a verla todas las semanas.
Hoy era viernes por la noche, me encontraba terminándome de preparar para ir a cenar con Emiliano, se lo prometí y se lo había ganado con su perseverancia de estar a mí lado
— Sofía, creo que ya es demasiado rubor el que me estás colocando en la cara, detente por favor — le digo algo molesta por la cantidad de maquillaje que me está colocando
— Que? si no es demasiado solo unos retoques nada más, vas a salir con ese guapote, debes verte bonita — me dice riendo
— Hay ya ya, suficiente — digo levantándome de la silla — Emiliano me conoció al natural así que para que aparentar algo que no soy? ya basta de maquillaje, así estoy bien — le digo ya cansada
— Bueno, está bien, ven que te acomodo el pelo y ya estarías lista, en media hora llega Emiliano y ya debes estar preparada — me dice comenzandome a peinar
Unos 15 minutos después ya estaba lista, sentada en la sala esperando a que él llegara, cuando el timbre de la casa sonó, con Sofía nos sorprendimos ya que aún faltaba 15 minutos para la hora que Emiliano me había dicho
Sofía se levanto del sofá y fue a abrir la puerta y veo a mí hermano Esteban entrar y saludar a Sofía con un beso en los labios. Ellos ya hacía unos días que se habían puesto de novios, y a Sofía se la veía muy feliz y eso me gustaba
— Buenas noches mis hermosas mujeres, cómo estás hermanita — me dice dándome un beso en la frente
— Hola hermano, aquí estoy, algo nerviosa pero bien — le digo
— No estés nerviosa, me agrada Emiliano, deberías darle una oportunidad— me dice sonriendo
— Esteban que dices? solo será una cena de amigos y nada más, no estoy lista para una relación, él lo sabe y prometió esperar hasta que yo estuviera lista — le digo enojada
— Bueno yo no digo que sea ya hermana, pero no dejes pasar mucho tiempo o alguien más lo reclamará y lo perderás — me dice mí hermano
— Pues si se cansa de esperarme y se fija en alguien más, es por qué el destino así lo quiso y se terminó la conversación — digo levantándome del sofá y justo en ese momento vuelve a sonar el timbre y de seguro es Emiliano así que tomo mí bolso y voy de inmediato a atender, pero al abrir la puerta me sorprendo al ver a Leo del otro lado
— Perdón veo que llegué en mal momento — me dice mirándome completa por como estaba vestida
— Leo, que haces aquí? — le digo sorprendida
— Solo pasaba a verte y saber cómo están mí hijo y tú y a traerte esto — me dice entregandome una caja de bombones
— Leo yo... — justo estaba por decirle que no había necesidad de hacer lo que hace, cuando justo llega Emiliano
— Buenas noches — dice serio mirando a Leo
— Saldrás con él? — me pregunta Leo molesto
— Si saldré con él — le digo sería — tu y yo estamos divorciados Leo así que no debo darte explicaciones, lo siento — le digo dejando la caja de bombones sobre el mueble al lado de la puerta y saliendo del departamento para irme con Emiliano
— Carol por favor, hablemos — me dice tomándome del brazo para que no me fuera
— Sueltala — dice Emiliano enojado tomando la mano de Leo para que me soltara
— No te metas — le dice Leo dándole un puño en la cara y luego Emiliano le devuelve el golpe y ambos se comienzan a golpear
— BASTA, DETENGANSE, BASTA POR FAVOR, YA BASTA — digo desesperada llorando por los nervios pero ninguno me escuchaba — Esteban Esteban ayuda por favor ayudame — digo abriendo la puerta del departamento para que mi hermano los separe
Mi hermano se interpone entre los dos y logra separarlos, Sofía también sale y me abraza para que logrará tranquilizarme, ya que me encontraba muy alterada
— Necesito recostarme todo me da vueltas — le digo a Sofía para que me ayude a llegar a mí habitación
— Carol, lo siento, por favor perdóname — dice Emiliano, pero yo simplemente lo ignoro y entro al departamento
— Carol espera, mí amor no quise causarte daño por favor perdóname — dice está vez Leo, pero yo no quiero escuchar a ninguno de los dos
— Sofí por favor que se vayan — le digo a Sofía
— Amor sacalos de aquí a ambos, Carol no se encuentra bien ahora — le dice Sofía a mí hermano y luego me lleva hasta mí habitación
Una vez en mí habitación, me recuesto en la cama y comienzo a llorar nuevamente, me sentía sensible con el embarazo y ellos arruinaron mí noche
— Lo siento amiga, Leo es un idiota y Emiliano también por ponerse a la altura de él, ya no estés triste, prepararé la cena y te avisaré para que te levantes a comer con nosotros, recuerda que no puedes acostarte sin comer, aunque sea un poco por el bebé debes comer y debes estar tranquila, sabes que si te alteras le puede hacer daño al bebé — me dice Sofía levantándose de la cama y saliendo de la habitación
Me quedé sola acostada, Sofía tenía razón debía evitar estresarme o ponerme nerviosa por qué el bebé siente todas mis emociones, pero es inevitable cuando se comportan de esa forma, par de idiotas
Me levanto de la cama voy al placard, saco un pijama y me lo coloco, luego voy al baño y me lavo la cara para quitarme el maquillaje y me vuelvo a acostar hasta quedarme dormida.
A pesar de los altibajos que sufrió Carol en su primer matrimonio, no se negó a ser nuevamente feliz, y a su vida llego un hombre maravilloso que le dio la familia que ella siempre había soñado...
Felicitaciones Autora, por más historias así!!!