La Revancha De La Villana

**Aquella noche de la boda, cuando todo ya se había calmado, el Duque se dirigía a su habitación, cuando noto que Alice le seguía.

- ¿sucede algo señorita?

- ¿señorita? Debe llamarme solo Alice, soy su esposa.

- nadie esta cerca. Pero, ¿que necesita?

- nada, solo voy a la misma alcoba, no podemos dormir separados, hasta los sirvientes deben creer esta farsa.

Escucharla decir algo así tan a la ligera, le dejo sorprendido, nunca considero ese detalle cuando aceptó la idea de la albina.

- c-cierto, pero, no creo que este bien dormir en la misma alcoba, debemos encontrar una solución.

- a mi no me molesta, si usted no lo cree necesario no pasara nada entre nosotros ¿o quiere que cumpla con mi deber de esposa?

- ¿eh? No, no, no le pediría algo así...

- ¿dice que no soy atractiva para usted

- ¿que? No, no quise decir es...

Alice solo ríe ante la reacción del Duque, aunque si es él, no se negaría, es un buen hombre, amable y considerado con ella.

- tranquilo Duque, como dije, esta bien, solo vamos a dormir, puedo usar el sofá si no quiere compartir la cama.

Ya entro a la alcoba, como suponía, era elegante y amplia, incluso la cama era más grande que el de las otras habitaciones y había una sala completa ahí.

- no puedo dejar que use el sofá, puede ocupar la cama, yo usaré el sofá.

- no, esta es su alcoba.

- pero, no es considerado dejar a una dama dormir en un lugar incómodo.

- entonces podemos compartir, hay suficiente espacio.

Se lo pensó un rato, pero ya era muy tarde, así que finalmente cedió y cada quien ocupó un lado de la cama, aunque la chica se durmió con toda la tranquilidad del mundo, el Duque, tardo en conciliar el sueño.**

Después de que ya las noticias del matrimonio del Duque ya estaba difundida por toda la ciudad, Alice ha salido un par de veces, pero acompañada de dos guardias, para disimular todo, pues sabe que el príncipe probablemente le mantenga vigilada, debe hacer más creíble la situación, así que en esta ocasión, salió sola, con la excusa de ir a la biblioteca por libros de magia, fue entonces cuando paseaba por los pasillos llenos de libros que el príncipe la jalo del brazo para llevarla a los más profundo del lugar, ahí le sostiene de ambas manos.

- señorita Alembert, finalmente la dejan sola, no se preocupe, he venido a salvarla.

- alteza ¿que hace aquí? Si algo le pasa podría causar problemas.

- si me hacen algo, el sur estará dando a entender que busca guerra. Pero no importa, yo la salvare de las manos de ese Duque, debe ser terrible para usted.

- no se de que habla alteza, marchese pronto. Yo estoy bien, fui yo quien vino con el Duque, soy su esposa ahora.

- señorita Alembert, ese hombre solo la esta usando, no se deje engañar por ese demonio.

Aparta las manos mientras se aleja un poco del príncipe.

- mentira, el Duque y yo, nos amamos. No voy a dejarlo.

- se que no es así señorita, no puede cambiar sus sentimientos tan rápido, debe estar usando magia en usted.

- basta! Usted nunca me hizo caso, ahora no quiera arruinar mi matrimonio.

Dicho esto Alice salió corriendo, empujando a uno que otro transeúnte; espera todo funcione, porque el Rey Marcus no va a dejarla ir así nada más cuando la necesita.

El príncipe trato alcanzarla, incluso sus guardias que la vieron salir corrieron tras de ella, pero Alice fácilmente los perdió, duda que puedan atraparla si hay gente cerca, ahora que la mayoría sabe quien es, no se quedarían sin hacer nada. Llegó a casa, el Duque estaba en la sala y al verle se acerco a él.

- creo que funcionará.

- ¿el príncipe Alán ya esta en la ciudad?

- si, lo acabó de ver, intenta llevarme con su absurdo argumento de que quiere usted usarme, como si no supiera cual es la realidad.

- me parece que él, simplemente cree en todo lo que hace su padre, solo es un tonto manipulable.

- ahora que lo menciona puede ser.

Eso explicaría como fácilmente se dejo engañar y la envió a prisión, aun cuando juró que la protegería. En sus recuerdos, lo que no puede olvidar, es la mirada de desprecio que el príncipe mostro hacía ella durante la acusación, en como abrazaba a Edith mientras esta bañada en lágrimas gritaba que Alice trato de matarla, aun sin tener pruebas que fue ella, todos le creyeron y la miraron con odio, hablando de como la heroína había aprovechado su estatus para humillar a la amiga del príncipe.

- es un completo tonto.

- ¿esta bien, señorita Alice?

- lo estoy, solo, me perdí en mis pensamientos.

Ya que, las mucamas estaban cerca, mejor se sentó a su lado y apoyo la cabeza en el hombre del Duque.

- si le incomoda, me quitaré.

- no, esta bien, no podemos ser tan fríos entre nosotros.

En eso tenían razón, nunca se sabe si no hay un espía entre todos los sirvientes.

Aviso <3

Estaré usando el (*)para cuando sean sueños

Y dos (**) para cuando sea algo que ya haya pasado antes.(una semana, años o días)

Los (") son para pensamientos, aunque hasta ahora no lo he usado, creo jajaja.

Solo les dejo este breve comunicado para que no se confundan mucho.