En La Mira De Un Mentiroso

PATRICK JONAS

Candela terminó definitivamente con su ex y aunque siento curiosidad por saber que ocurrió en esa conversación, sé que lo mejor es no preguntarle nada al respecto.

Al volver a nuestro trabajo, Candela ha continuado con sus malestares, pero al menos puedo estar atento a lo que le ocurre. Me tranquiliza que ya presentó los papeles de su embarazo en el trabajo para que el director no le asigne las áreas más complicadas en las que requiere usar fuerza.

Intento hacer que nuestro matrimonio funcione y que su embarazo no nos afecte como pareja porque sé que es una gran posibilidad, dado que ocurrió siendo demasiado pronto, cuando aún nos estamos conociendo y aprendiendo a convivir juntos.

No fue una sorpresa que los rumores comiencen a circular sobre que estamos juntos y que ella es mi misteriosa esposa.

Tampoco me sorprendió ver a Joel esperando a que terminara con mis pacientes para hablar conmigo pocos días más tarde.

-No tendré una conversación en el pasillo- Le aclaré hablando primero

Cuando el ex de mi esposa entró a mi consultorio se veía molesto, aunque también se notaba que intentaba mantener la calma, tal vez por la importante cirugía que sufrió.

-No tenías derecho de quitarme a mi novia

-¿Qué te quité a ti? Le ofrecí un trato y ella lo aceptó- Lo que menos necesito es que él me recrimine por interferir en su relación

-Ella está contigo porque me ama. Candela jamás será tuya. Ella volverá conmigo

-Ella no lo hará. Candela tomó una decisión y la estoy tratando muy bien para que no necesite buscar a nadie que la haga sentir completa

-Quiero que la dejes libre

-No la tengo atada a mí. Además, ¿Tú crees que ella volvería contigo si supiera lo que hiciste? ¿Por cuánto tiempo la engañaste?- Le hablé sin pruebas solamente para ver su reacción

-También vas a engañarla, ¿Crees qué nadie sabe la clase de persona que eres tú? No me darás clases de moral a mí- Me habló retador, pero reconociendo lo que yo imaginaba. Él le fue infiel

-No lo haré, nunca. Si me casé con ella es para respetarla y eso es lo que haré

-Disfruta mientras puedas. Ella volverá conmigo- Se fue molesto

Joel no es más que un idiota que nunca supo lo que tenía hasta que lo perdió. Si Candela aceptó este matrimonio por amarlo, aún sin que él la mereciera por salvarlo, puedo notar que es una gran mujer que siempre da todo por los demás. Tal como pasa siempre, quien más da es quien menos recibe y ella no recibió nada.

Es mi decisión ser un esposo egoísta o no serlo, pero creo que cuando Candela sepa cuánto la valoro, si en ese momento me ama, no me dejará al finalizar los cinco años.

Candela no volvió a decir nada sobre su ex, mucho menos la razón por la cual se molestó con él. Estoy seguro de que Joel volverá a buscarla, pero cuando sepa que ella está esperando un hijo mío seguramente se aleje.

(.......)

Habiendo pasado un mes más, Candela continúa siendo capaz de dormirse por los rincones y yo llevo conmigo siempre algún dulce para comer.

No hemos vuelto a tener relaciones porque quiero cuidarla y tampoco pretendo interrumpir su descanso por mis deseos. Nuestro trabajo es agotador y lo que menos quiero es presionarla.

Mis padres llegarán esta semana y conocerán a Candela. Sé que se van a emocionar al saber que estamos esperando un hijo y estoy seguro de que querrán que organicemos la boda religiosa para que puedan estar presentes, pero no creo que sea lo ideal celebrar ahora.

Al asistir al nuevo control médico, pudimos ver qué nuestro bebé en camino está creciendo como es esperado.

-¿Es seguro tener relaciones o deberíamos esperar a que cumpla los tres meses?- No pude evitar preguntar haciendo que mi esposa se sonroje

-Si mantienen ciertos cuidados es totalmente seguro. Es desaconsejado en embarazos de alto riesgo, pero por el momento todo marcha perfecto

¿Será posible que Candela quiera tener relaciones conmigo estando embarazada o preferirá que no lo hagamos? Para no presionarla no he querido hablarle sobre esto antes, pero ahora con luz verde del médico sé que puedo intentarlo.

Al llegar a casa, Candela va a nuestro cuarto y se acuesta, la veo con la mano en su vientre aún plano y pienso que escogí a la mejor esposa para mí y madre para mi hijo.

La beso y me acuesto con cuidado sobre su cuerpo. Cuando su desconcierto inicial pasa, ella aprieta mi cadera buscando más contacto. Me sorprende porque estamos a plena luz del día y porque jamás actuó de esta manera antes.

La ayudo a sentarse y le quito la blusa. No lo pienso ni un minuto y desprendo su sostén. Ella toma la iniciativa por primera vez de desvestirme.

Cuando los dos estamos desnudos, Candela intenta que comience de inmediato lo que debo hacer, pero mi intención es devorarla así no tenga crema batida encima.

Es extraño que mi esposa esté tan receptiva, tan entregada y que no cuide ningún detalle inicialmente para cubrirse de algún modo. Últimamente, se ha sentido tan cansada que ya no le importa estar en ropa interior, tan solo piensa en dormir.

¿Será el embarazo lo que hace que Candela este tan dispuesta y se olvide de todo lo que solía avergonzarla?