¡Eres Mía Gordita!

Elizabeth

Llegamos aún restaurante bastante lujoso,el bajo primero de auto y abrió mi puerta para luego tomar mi mano y entrelazarla con la suya.

-Gracias-dije con una sonrisa tímida en los labios,un no lograba acostumbrarme a qué me tratara como si fuera un pequeño cristal que podía romperse en cualquier segundo.

-Te gusta el lugar?-pregunto serio,su voz ya no sonaba como si estuviera molesto por algo o que estaba siendo formal, simplemente sonaba serio pero la cáliz que lo acompañaba era mucha.

-Si es muy bonito-conteste mirándo el lugar.

Caminamos hacia una mesa lejos de las demás,la vista era hermosas desde ese lugar podía verse gran parte de la ciudad en un gran ventanal,el abrió mi silla para dejarme sentar y luego de que lo hiciera,el tomo asiento delante de mi,paso su mano por encima de la mesa para poder tomar mi mano,el simple gesto me hizo sonreír durante toda la cena.

-Me he enterado que Micaela se fue de la empresa-hable mirándolo.

Su mandíbula se tenso por unos minutos,y su mirada se oscureció,acaricie su mano con mi dedo pulgar intentado calmarlo parecía molesto por alguna razón.

-Si la despedí-dijo secamente.

Nunca lo había escuchado hablar así parecía encerio molesto,había algo que no sabías y no quería preguntar o quizás se enojaría conmigo,así que preferí cortar el tema y solo asentí con una sonrisa.

El resto del almuerzo fue tranquilo,hablamos sobre el trabajo y la empresa de mi tío,la hora del almuerzo paso volando y cuando nos encontramos por volver al coche un fuerte en la entrada del restaurante hizo que todos los presentes voltearan en esa dirección.

-¡Thiago no puedes dejarme fuera de eso soy una de las modelos más importante de tu empresa!-grito Micaela desde una distancia bastante lejana a la nuestras.

Las personas a nuestro alrededor nos miraba a nosotros y luego a ella en busca de una explicación,parecía que estaban disfrutando del show.

Thiago a mi lado tenso la mandíbula y tomo mi mano con fuerza intentado calmar así sus enojo,lo mire a los ojos con una pequeña sonrie y acaricie su mano en un intento de calmar su enojo.Sabía que el no la enfrentaría frente a todas esas personas,el es uno de los empresarios más famosos y no se rebajaria a ese nivel.

Vi cada uno de sus movimientos,llamo a uno de los meseros y pidió que la sacaran del restaurante,luego de eso dos hombres de seguridad aparecieron y la sacaron a rastras del restaurante,mire a Thiago y el solo soltó un suspiro antes de salir del restaurante tomando mi mano.

-Estas bien?-pregunte mirando su mandíbula aún apretada.

-Si no es nada-hablo sin dejar de caminar tomando mi mano.

Frene mi paso haciendo que el también lo hiciera,sus ojos me miraron confundidos,sonríe de lado y me pare delante de él pase mis brazos por su cuello y dejé un beso en su mejilla,ví como mi gestó lo hizo sonríe y de un momento a otro sus manos estaban abrazando mi cintura.

-Estas muy tenso sucede algo que no me estés diciendo?-pregunte alzando una ceja mirándolo a los ojos,esos ojos marrones que apesar de ser tan comunes eran los únicos que podían erizarme la piel.

-No es nada malo,solo es el estrés del trabajo perdón si te he echo sentir mal de alguna manera-hablo con una voz dulces que jamás había escuchado en el.

Acaricie su cabello sin dejar de sonreír.

-No pidas disculpas si no has hecho nada-dije.

Sus manos no dejaron mi cintura en ningún momento,apenas una de sus manos soltó el agarre de mi cintura y la subió a mi mejilla para acariciar.

-Eres preciosa-hablo el un susurro,pude sentir como mis mejilla subían su tono rojizo.

Sonrío ante mi sonrojo,y acerco su rostro al mío tanto que pide sentir su aliento al vino que había estado tomando mientras cenamos,una mezcla de lado sentimiento hizo revoltijo en mi estómago cuando estampó sus labios con los míos es un beso desesperado.

Con la mano que aún seguía en mi cintura tiro de mi atrayendome más hacia el,si eso aun era posible,mi pecho están contra el suyo.Su mano viajo de mi mejilla a mi cabello en un beso más apasionado,su labios se movían al compás de los míos,estábamos deseosos el uno del otro,sabía que si el no acortaba la distancia sería yo quien lo hubiera echo.

Sus labios se separaron por un segundo de los míos en busca de oxígeno y cuando creí que el beso había terminado,el volvió a unir nuestros labios en un beso tierno.