La Reencarnación De La Bruja De Las Espinas.

El duque Avalon estaba furioso, los mercenarios no habían logrado nada, no lograron capturar a la rubia, ni mucho menos lograron obtener las pruebas de su culpabilidad. Además Raz le había contado que sus contratos con todos sus clientes habían desaparecido, lo cual le pone más nervioso, porque si esas son las pruebas que Roselia tiene en su contra, significa que está perdido, el emperador le dará una sentencia de ejecución y todo esto se debe a las mentiras de Azalea, la que por cierto, se había ido a esconder a casa de sus padres después de que se comprobó que el vampiro si era su enlace y ha huido para evitar las burlas de los nobles. Sus hijas se habían ido con su madre, porque tampoco soportaron la vergüenza por la que estaban pasando.

— señor, el señor Raz esta aquí para verlo.— menciona uno de sus guardias.

El duque frunce los labios, ya sabe a que lo ha venido, Raz estará furioso al saber que no recupero sus contratos. Y si, al llegar a la sala, Raz estaba acompañado de sus mercenarios, quienes tan pronto el duque cruzo las puertas de la sala, se fueron contra él y le sostienen las manos para hacer que se arrodille. Raz era un hombre de expresión ruda y un rostro que reflejaba su maldad.

— se muy bien porque estás metido en problemas, Avalon, lo que no me importaría si no hubiera sido involucrado también.— habla con una voz severa.

— no es mi culpa señor, todo se debe a las mentiras de mi esposa.— trata de justificarse.

— no, se debe a tu estupidez de enviar gente a matar a ese emperador vampiro, todo, por esa prostituta que tienes por esposa.— responde con burla.

Los mercenarios ríen ante las palabras de Raz, mientras comentan que esa mujer solo es una fácil que se acuesta con quien le sea útil y le haga favores.

— también me buscó a mi, ¿sabías?, se desvistio ante mí, abriendo las piernas para pedirme un favor.— se burla.— pero a mi las prostitutas no me van.

La risa de los mercenarios nuevamente se hizo presente mientras que el duque apretaba los dientes con furia, jamás se había sentido tan humillado en toda su vida y todo por culpa de Azalea.

—¿que esperabas de una mujerzuela como esa?, si se acostaba contigo incluso estando casada con el emperador.— Raz sigue su burla.

— no me importa lo que pienses, al final, ambos estamos acabados si es que ella tiene los contratos.— se burla el duque.

—¿ella?, entonces no pudiste recuperar los contratos los cuales tiene una mujer...— grita furioso.

— entonces ve tú mismo y recuperarlos, veamos si puedes con esa mujer.— sonríe con burla.

Uno de los mercenarios le informa a Raz que los lycan que fueron al palacio por quien tiene los contratos, regresaron heridos y además se vieron en la obligación de huir sin poder matar a la persona que el duque ordeno. Raz estaba ya furioso, pidió que le den un par de golpes al duque y aseguro que el mismo irá por sus contratos, pues no piensa caer junto al duque solo por una estupidez. Ordena a sus hombres que vayan y averigüen quien es la mujer, que vigilen todo de ella para poder atacar en el momento exacto, probablemente si no pudieron matarla es porque estaba protegida por los guardias del palacio.

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En el palacio, Victoria fue en busca de Roselia al saber que se había despertado, asegurándose de que el médico la revisara que salud estuviera en buen estado, pues ha notado que la humana es importante para Vicenzo.

— fue muy arriesgado de su parte, aun cuando use muy bien la magia no deja de ser humana, señorita Lexington.— comenta Victoria.

— lo tengo en cuenta majestad y agradezco que se tomen la molestia de ver por mi bienestar.— inclina un poco la cabeza.— por suerte no ha sido la señorita Luna la que se vio en peligro.

Victoria deja ver una leve sonrisa.— ella agradecerá que se preocupe, aunque según su majestad el emperador, Luna es una lycan muy fuerte y tiene de su lado a un prometido de gran poder.

— ¿esta comprometida?, no creí que lo estuviera siendo ella una ministro...bueno, usted ya sabe como son los hombres.—

— lo sé, pero el prometido de la ministro Luna, es comprensivo y el que ella tenga un puesto tan importante, es algo que lo hace sentir orgulloso.— aunque al principio, Victoria se había sorprendido cuando Wolfram le dijo quien era la pareja de Luna.

— bien por ella, porque así puede permanecer en su puesto aun después de casarse.— sonríe.

— así es, es afortunada. Usted también, no lo digo solo porque Vicenzo sea mi hermano, pero, él también respetará sus decisiones.— asegura Victoria.

Roselia desvía un poco la mirada, no esperaba un comentario como ese.

— lo sé, su majestad es amable y comprensivo.— responde.

Victoria se despide y le pide a Roselia que si necesita algo, no dude en pedirlo, además de que ahora se quedará en el área principal del palacio para mayor seguridad.

Después de un par de días, Roselia se había reunido con Luna, ya que esta se enteró del ataque, lamentando ponerla en peligro y el no haber podido ir antes, pues estaba en otro trabajo fuera del pueblo. Pero le informa a Roselia que hace poco, Raz había ido a la residencia del duque, al parecer este ya se dio cuenta que sus contratos fueron robados, mientras que la ex emperatriz ha regresado al territorio de sus padres debido a los rumores.

— parece que no pudo soportar las consecuencias de sus actos.— sonríe Roselia.

— su ego debe de estar por sus suelos, porque por primera vez, se hicieron públicas sus verdades.—

— seguramente jamás saldrá de casa.— ríe Roselia.

Tras una breve platica, Luna se despide y tan pronto ella se retira, Vicenzo entra a la sala algo preocupado, pues le comentaron que la Victoria había traído a un médico, a lo que Roselia le asegura que fue solo una revisión de rutina, ante esto, Vicenzo toma asiento sintiéndose aliviado, pues había creído que algo le paso.

— no sabemos del todo que más contenía ese humo.— comenta con una expresión preocupada.

— no debe de preocuparse de más, esta vez no pienso dejar que me tomen por sorpresa.—

Roselia camina hacía un baúl en el cual estaban algunas cosas que compró hace poco, al sacarlas eran frascos con distintas hierbas y flores secas. La rubia lo lleva hacía una mesa donde ya tenía un tazón grande. Ella le explica a Vicenzo que hará una poción de protección; empieza colocando un poco de distintas flores y hierbas, también le pone un poco de agua para ayudar a la mezcla.

— ¿en verdad puede hacer eso?, su nivel en conocimiento de magia es impresionante, todo esto es algo que solo una bruja haría, pero...las brujas son escasas.— comenta Vicenzo.

Roselia levanta la vista y sonríe.— pero existen, estás ante una, ¿no?, creí que se lo había dicho antes.— le mira fijamente.

— me disculpo si ignore ese detalle.— responde apenado.— pero, ¿como puede la hija de humanos ser bruja?

Vicenzo no comprendía ese detalle, pues en hasta donde sabe, las brujas nacen de una relación entre una ninfa oscura y un demonio, lo cual es casi imposible, puesto que los demonios no suelen salir en ese mundo y si llegasen a hacerlo, es muy extraño que tengan un encuentro íntimo con una ninfa oscura, ya que estás son mucho más territoriales, así que no permiten que otras especies entren a su isla.

— eso, es porque mi alma es la de una bruja, por alguna extraña razón, al morir, quede atrapada en este cuerpo que perdió su alma.— responde tranquilamente.

Vicenzo se había quedado pasmado ante tal información, ¿como era posible algo así?, ¿el alma de una bruja en el cuerpo humano?, jamás había escuchado que algo así pasará.

— ¡oh¡, creo que esa información fue demasiada, lo lamento, si no puede creerlo no importa.— agrega Roselia.

— n-no es eso, es solo que, esta es la primera vez que escucho algo así...entonces, ¿usted vivía en la isla de las ninfa oscuras y murió?— pregunta confundido.

— no se de que habla, yo vengo de otro mundo, no soy de este, ¿y que es eso de las ninfas oscuras?— pregunta confundida.

Vicenzo le explica como es que nacen las brujas en ese mundo y el porque dijo que son escasas, pues es casi imposible el nacimiento de una y las que han nacido, nunca salen de la isla de las ninfas oscuras. Roselia estaba impresionada por ese detalle, era interesante el origen de las brujas en ese mundo.

— como dije no soy de esa isla, imagino que no es complicado creer que existen otros mundos, ¿no?, digo, lycan, vampiros, demonios, ninfas, hadas, es lo más normal aquí.— se encoge de hombros.

Vicenzo toma asiento, apenas esta asimilando la información, y no, no es extraño saber que existan otros mundos, después de todo existe el mundo de los demonios.

— espero un día escuchar sobre su mundo...— comenta Vicenzo.

— se lo contaré cuando usted quiera.—

Roselia ha terminado con la mezcla y tras recitar un conjuro en un idioma extraño, la mezcla dentro del tazón comienza a burbujear hasta ponerse de un color morado, cuando las burbujas se detienen, Roselia coloca el líquido en una copa para beberlo.

— ¿eso servirá para que no le afecte el somnífero?— pregunta Vicenzo.

— y también para protegerme de venenos.— asegura la rubia.— y este no sabe horrible.

Vicenzo sonríe ante ese último comentario.

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