Después de una tarde de amor pasión Hannah desaparece de la vida de Sebastián, dejándolo sumido en la más cruel desesperación. Pero él no escatimará en gastos, ni en esfuerzos para traerla de regreso a su vida. ¿La traerá para amarla o para hacerle pagar todo su dolor?
NovelToon tiene autorización de ERUMED para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPÍTULO 19
Hans se estacionó en la puerta del Hotel más cercano. El plan inicial era viajar esa misma noche a su luna de miel. Pero no viajaría tranquilo con todos estas deudas por cobrar. Él necesitaba enseñarle modales a su esposa, antes de que lo avergonzara delante de la gente.
Victoria se sonrió al ver la entrada del edificio, donde vivía Hans, y entendió que su noche de bodas comenzaría en ese momento.
Hans se bajó del auto y caminó hacia la puerta de su esposa, la abrió y le extendió la mano, para ayudarla a salir. Victoria solo lo miró y tomó su mano. Ella sintió la presión en sus dedos.
Victoria apenas salió del auto, observó a su esposo acercarse a ella y levantarla al estilo nupcial. Hans no emitió ninguna palabra. Su semblante era sombrío y su mirada era perversa.
Él llegó hasta la puerta de su Penthouse, la abrió y caminó con su esposa en brazos hasta la habitación. Victoria se sonrió al sentir la suavidad de la cama. Hans la acostó y se alejó de ella. Su actitud era fría y arrogante, pero no lograba intimidar a Victoria, ella solo sonreía.
Hans salió de la habitación y Victoria se relajó. Ella se imaginaba lo que le esperaba y lo confirmó cuando observó a su esposo entrar con un estuche en la mano.
Ella soltó una ligera carcajada y Hans terminó de molestarse. Él se acercó a ella, la tomó con fuerza por el cabello y le mordió levemente los labios. Victoria soltó un leve gemido y Hans comenzó a besarla con fuerza. Él quería verla suplicarle perdón.
Pero Victoria había aprendido a disfrutar el estilo agresivo y apasionado de Hans en la intimidad. No llegaba al BDSM, pero se acercaba mucho y a ella le fascinaba.
Hans levantó a Victoria de la cama y comenzó a desnudarla. Él estaba siendo muy sutil, para no arruinar su vestido de novia. Él estaba furioso con ella, pero no como para dañar ese hermoso recuerdo.
Victoria adoptó una actitud muy obediente, en el fondo estaba algo nerviosa.
Hans cubrió su cuerpo con besos, mientras termino de retirarle la última prenda. Después la levantó en brazos y la llevó hasta la habitación de juegos.
Ahí volvió a acostarla en la cama. Esta habitación era oscura y emanaba un aroma muy intimidante, era un olor muy varonil, Victoria lo relacionaba con cuero fino. Ella sabía que la hora de su castigo había llegado.
Hans se subió sobre su esposa y besó su cuello, mientras la esposaba a la cama. Hans logró esposar ambas manos y después procedió con los pies. Hasta vendarle los ojos.
En ese momento, Victoria comenzaba a sentirse ansiosa. Ella se imaginaba lo que le esperaba, Pero no poder verlo era otro nivel de adrenalina.
Pero ella se había ganado ese castigo y lo aceptaba sin quejarse.
—¡Hum! —Fue un gemido que escapó de los labios de Victoria, al sentir algo frío rozar su muslo. Ella no distinguía si era un cubo de hielo o un metal frío, pero su cuerpo se estremecía con el contacto con el frío.
Un silencio se apoderó de la habitación. Muchísimos gemidos y jadeos llenaron la habitación.
El frío cubrió el cuerpo desnudo de Victoria. Después la lengua húmeda y tibia de su esposo comenzó a recorrerla. Ella se estremecía con su suave recorrido.
—Hans. Hans —le decía Victoria en un tono de súplica. Ella estaba sumergida en la locura del deseo y solo quería ser devorada por esa bestia lujuriosa que estaba frente a ella.
Pero Hans tenía otros planes. Él deseaba enloquecerla y que ella le suplicara que la hiciera suya. Que ella le pidiera perdón por todas sus provocaciones y sus altanerías.
—Hans, te quie-ro en mí. —le decía Victoria jadeante y con sus ojos brillantes del deseo.
Pero Hans la ignoraba y continuaba besándole cada rincón de su cuerpo. Él se detuvo en su intimidad y la devoró con deseo. Victoria al fin pudo llegar a su primer orgasmo.
Entonces fue ahí donde Hans, le quitó la venda y comenzó a desnudarse lentamente frente a ella.
El deseo de Victoria llegó a su límite. Hans comenzó a frotar su cuerpo contra el de ella y después de tanta tortura sexual. Al fin, Hans invadió el interior de su esposa.
Victoria podía sentir su fuerza y agresividad en cada embestida. Hans estaba descargando toda su incomodidad en ese acto tan íntimo. Pero ella lo estaba disfrutando, ella se movía en la cama de un lado a otro.
Hans llegó a su primer orgasmo y la libero de las esposas. En ese momento, ellos comenzaron a devorarse el uno al otro.
Hans seguía siendo salvaje y agresivo y Victoria trataba de seguirle el paso. Pero su frágil cuerpo sucumbió ante la fuerza de su marido. Victoria llegó a su tercer orgasmo y le pidió a su marido que la dejara descansar. Ella no sentía ni un solo músculo de su cuerpo.
Pero Hans la tomó una vez más y ella le suplicó que la perdonara por todos sus errores y provocaciones, fue ahí donde Hans le sonrió, la besó en los labios y se dejó caer a su lado. Victoria se acurrucó al lado de su esposo y se quedó profundamente dormida.
kmo todo trabajo de esta bella escritora.
Nunca nos decepciona y sus trabajos son bellísimos
Al final Se llama Sebastian Jr o Bastian el otro bebé ?