Prisionera Del Ruso

—Coloquen un par de guirnaldas también alrededor de la escalera— La casa estaba llena de empleados que caminaban de prisa de un lado a otro, cargaban lazos rojos gigantes, luces navideñas y varios adornos coloridos.

—¿QUÉ SIGNIFICA ESTO SEÑORA PAULA?— Agatha apareció de repente con su cara enrojecida y brazos cruzados.

—Estoy preparando la casa para las fiestas. Quiero darle un poco de festividad para esta noche.

—Esto no fue autorizado por el señor Volkov. ¡QUITEN TODO ESO DE INMEDIATO!— Los empleados se paralizaron sin saber a quien deberían hacerle caso.

—Está casa no es solo de Andrey, también es mía, yo estoy viviendo aquí y quiero celebrar las fiestas a mi gusto— Su respiración se notaba agitada, como si estuviera tratando de contener su ira.

—El señor Volkov jamás permitiría nada de esto. En esta casa hay reglas, no puede venir a imponer su voluntad sobre la del señor de la casa.

—Yo soy la señora de la casa y me importa muy poco lo que usted o Volkov piensen. Mientras yo viva en esta casa tendrán que soportar mi presencia y mis decisiones— Me acerqué a ella para demostrarle que no le tengo miedo, ni a ella ni a Andrey.

—Señora solo estoy tratando de hacerle entender lo que el señor Volkov desea.

—Ya te dije que no me interesa lo que Andrey desee. Haré lo que quiera, voy a decorar todo el lugar como quiera y si a él señor Volkov no le parece entonces que me dejé volver a Italia— Se que hice que se tragara sus palabras ya que se alejó refunfuñando hacia la cocina.

—Sigan trabajando— Tan pronto como los empleados escucharon mi orden volvieron a lo suyo.

—Bravo— Mientras sentía el golpe de valor irse de mi cuerpo y al fin poder volver a relajarme escuche unos aplausos a mi espalda —Al fin demuestras el carácter que tienes, ya me estaba empezando a preguntar cuándo empezarías a mostrar las uñas.

—No suelo comportarme de esa manera, es solo que... esa mujer logra sacar toda la rabia que tengo.

—No hiciste mal. Hace mucho tiempo que Agatha necesitaba a alguien que la pusiera en su lugar— Reí al recordar la cara de horror que puso al escuchar mis palabras.

—Andrey va a enloquecer con todo esto— Diego estaba observando la decoración. Habían luces navideñas en todos lados, ahora en lugar de las oscuras cortinas rojas habían en su lugar unas magníficas cortinas en color dorado y el centro del salón había un enorme árbol de navidad en color blanco.

—Sería un sueño lograr que enloqueciera.

—¿Qué planeas hacer esta noche?

—Solo una cena, entre nosotros, Jelena, Anika y todos los empleados que quieran asistir. No espero que Andrey venga pero tu, ¿Vas a asistir verdad?

—Claro, siempre y cuando logremos sobrevivir a Volkov.

—En este punto ya no puedo dar marcha atrás, Andrey llegará en cualquier segundo y planeo enfrentar lo que sea que haga.

—No te preocupes, no se atreverá a hacerte nada mientras yo esté aquí— Saber que Diego está respaldándome me hace tener aún más valor para enfrentarme a Andrey.

—Bueno, yo debo ir a cambiarme, te veré en la cena.

Casi siento como si estuviera huyendo de Diego pero, su mirada, la manera en la que analiza todo mi rostro mientras me habla me pone bastante nerviosa, avergonzada, no lo sé, ya ni siquiera entiendo que me pasa.

***Hola chic@s!! Estoy muy emocionada de escribir esta novela. Espero que estén disfrutando la historia ya que esta es la primera vez que escribo una historia en este formato así que ténganme un poco de paciencia. Estaré tratando de subir capítulos diarios.

No se olviden de dejarme su apoyo en lo comentarios😊 Cada uno de ellos me ayuda a crecer y mejorar***.