Antonella Spencer es una joven muy bella que es maltratada verbal y físicamente por su familia, se ve encerrada en la traición de una persona que creía diferente, la obligan a casarse con una persona a la que pensó que nunca volvería a ver...
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Una amarga sorpresa
Antonella escoge un vestido rojo con corte de sirena dejando ver sus hombros, combina con unos tacones altos, un cinturón y por último, una cartera negra que tiene un broche de plata.
Se mira al espejo y queda satisfecha con su apariencia elegante, y estaba segura que a Harry le iba gustar como siempre.
Su padre y su madrastra ya estaban listos para irse, Antonella baja las escaleras y los ve marcharse sin decirle nada e ignorando su presencia.
Ella no hizo caso a la indiferencia de su padre, se fue a la habitación de Zoraya para ver si ya estaba lista, pero cuando entró, no la encontró, al parecer ya se había marchado también.
Todos la dejaron sola como siempre, pero ella contaba aún con Harry.
Antonella sólo bajó las escaleras y se sentó en un sillón a esperar a Harry que ya debería haber llegado. Sin embargo, se estaba haciendo tarde y él seguía sin aparecer, le hizo varias llamadas las cuales nunca fueron contestadas.
Decide tomar el sobre de la invitación que estaba en la mesa, sale de la mansión tomando un taxi ya que su auto estaba en reparación.
Se sentía un poco desconcertada con Harry, además que estaba frío con ella, la deja plantada y no fue a recogerla como habían quedado.
Después de unos minutos de camino, el taxi llega a su destino, ella se baja y le paga al conductor.
Todo era hermoso por fuera del lugar de la gala, habían muchas personas ingresando; ella realmente no sabía quien era Roger Athonyson, pero asiste por la cortesía, al parecer era muy importante porque habían muchas personas de mucho peso en la sociedad entrando al salón.
Ella le entrega el sobre de invitación a la persona que está en la puerta y la dejan ingresar.
Adentro todo es hermoso, lujos, delicias y buena música para los oídos. Pero Antonella no le dio la más mínima importancia a tales cosas, sólo quería encontrar a Harry para hablar con él sobre su raro comportamiento. Podría ser que no era el momento, pero algo estaba pasando con su novio y ella tenía que averiguarlo.
Su padre estaba hablando con unos ejecutivos y su madrastra estaba a su lado, ella no les dirigió la palabra y pasó de largo cómo si no los hubiera visto; si ellos no le daban la más mínima importancia, ella tampoco le importaría ignorarlos.
Antonella miraba entre la multitud para ver si lograba ver a Harry o tal vez a Zoraya para preguntarle si lo había visto en la fiesta, pero a ninguno de ellos logró encontrar.
Antonella después de un rato de buscar a su novio, decide ir al baño.
En ese momento entra el invitado especial, Roger Athonyson, quien es el centro de atención cuando ingresa.
—Bienvenido, señor Athonyson.
—Felicidades, señor Roger, por su gran éxito en él proyecto.
—Felicidades, señor Roger.
Todos felicitaban a Roger por su gran éxito en un proyecto que fue de gran importancia para pequeñas empresas que fueron beneficiadas por su arduo trabajo.
La gala fue en honor a él, Roger es un empresario muy importante que maneja pequeñas y grandes empresas, es un hombre impecable en todo lo concerniente a su trabajo; tiene un porte galán, es realmente guapo y sobre todo es millonario.
Roger dio sus agradecimientos y la fiesta continuó, muchas mujeres trataban de acercarse a él, pero no podían por miedo al rechazo ya que Roger no se fija en cualquiera y tiene la fama de ser un hombre frío que no ha tenido relaciones estables, y mucho menos toma enserio sus aventuras con chicas calientes de una noche.
Para él las mujeres que se ofrecen no valen nada, y muchas se han acercado a él no solamente por ser guapo sino por su dinero y prestigio.
Mientras tanto, Antonella estaba en el baño, se acomodó su vestido y se retocó un poco su cara con polvo y su labial favorito que no era muy fuerte ya que no es amante al maquillaje.
Estaba un poco preocupada porque no encontraba a Harry, sentía que algo andaba mal con él por su actitud tan frívola.
Después de mirarse al espejo, sale nuevamente, recorrió los pasillos para llegar a la sala de la gala.
Pero se detuvo en uno de los pasillos cuando escuchó unas voces familiares que venían del fondo.
Se acercó un poco para averiguar quienes eran. Cuando ella se asoma y logra ver los que estaban allí conversando secretamente, y tomados de las manos, se congela por completo.
Ella se detiene y escucha su conversación.
—Ahora no te vas a echar para atrás, amor, ya llegamos a este punto, ¿Acaso no me amas? ella estará bien, no hay que ocultarlo más.
—Yo si te amo, bebé... ¿Acaso no te lo demostré anoche? —responde el chico mientras toma la barbilla de aquella chica.
—Entonces no sientas pena por ella y cuéntale sobre nosotros. Ya la dejaste plantada esta noche por mí, ya no quiero esperar más.
—Es sólo que no quiero que te odie por esto. Y tampoco quiero lastimarla así.
—Yo te amo y tú me amas, no importa si ella se molesta o no.
Antonella escucha hablar de esa manera tan indiferente y egoísta a su amado novio Harry y a su hermanastra Zoraya. No podía creer lo que sus oídos oían y sus ojos veían.
Zoraya se da cuenta de que Antonella está asomada viendo aquella nefasta escena entre ellos. Entonces decide envolver sus brazos en el cuello de Harry.
—Harry, tú me amas ¿Cierto? —le pregunta ella mientras observa a a Antonella.
—Claro que sí, Ya te lo dije ¿no? ¿Porqué lo preguntas?.
—No, por nada, sólo quería saber si me amas más que a Antonella, ¿Soy mejor que ella?
—Claro que sí, eres mucho mejor mi hermoso cielo —contesta tomándola por la cadera y apretándola contra su cuerpo.
—Mmm, eso quería escuchar, cariño.
Zoraya decide besarlo apasionadamente sabiendo de la presencia de Antonella en ese momento, prácticamente le come la boca a besos solo para demostrarle a la joven que Harry era de ella.