Livia, era un hermoso omega, el cual se casó con el rey, pero solo era un extra en una historia en la cual muere injustamente al ser acusado de asesinar a su propio hijo desde su vientre.
Ahora, Ryan ha reencarnado en el joven Livia y, como no está dispuesto a morir de manera injusta, decide que cambiara su destino, empezando por poner en lugar a las concubinas del rey, quienes lo hacen menos pese a ser la “reina”. Ryan sabe que el rey no le tiene aprecio porque este lo cree la marioneta de su familia, cuyo objetivo es el trono, pero el cambio drástico en Livia, causa que el rey ponga sus ojos en él.
¿Livia podría evitar su muerte? ¿Por qué el rey ahora anda tras de él?
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capítulo 17- que inicié
- padre, esto es terrible.
- no sabes lo que escuchamos.
Simone y Colette acudieron rápidamente al estudio de su padre, para poder informar de lo que se habían enterado, entre las reuniones se habla de como la familia de la reina se aprovechaba de él, para quitarle su dinero mensual e incluso se robaban el subsidio de las donaciones destinadas a los pueblos, debido a que los Fiore, desde hace tiempo, están al borde de la ruina; el Duque golpea con el puño su escritorio, jamás se había sentido tan humillado en su vida.
- ¿donde han escuchado eso?
- fuimos a una fiesta de té y una de las Duquesas se río de nosotras, nos contó todo lo que se dice de nuestra familia.
- seguramente fue ese mugroso omega que dijo todo. Padre tienes que darle una lección.
- por supuesto que lo haré, Livia me las pagara. Envíen una carta a su madre, necesito que regrese al ducado.
Mientras tanto, en el palacio, Livia ha estado teniendo entrenamiento con algunos guardias, su habilidad ha ido mejorando y el control de su arma mágica, ya es casi perfecto, esta vez esta teniendo un duelo con un guardia, al principio ellos se negaban, pero poco a poco se gano su confianza; durante el combate hizo aparecer sus cadenas y fue lanzando contra su rival, este al usar magia, creaba un escudo, el punto de ese entrenamiento era que Livia pudiese romper el escudo mágico, ataco de distintas maneras, pero no lo ha logrado.
Justo cuando estaba por atacar nuevamente, escucha el grito de una mujer que lo hace perder concentración y cuando menos se lo esperaba, una mujer le ha sujetado del cabello a un lado de la cabeza.
- ¿que crees que estás haciendo? No te basta con humillar a tu padre, ahora quiere humillarme mostrando que no tienes educación.
Pero antes de que Livia responda, los guardias ya apuntaban al cuello de la Duquesa.
- en nombre de la guardia real, queda usted bajo arresto por atacar a la reina.
- pero que estupidez, quiten sus armas de mi vista...
- si se resiste nos veremos en la obligación de usar la fuerza.
La mujer tuvo que soltar a Livia, pero estaba llena de coraje.
- ¿que no me escucharon? Soy la Duquesa Fiore, madre de la reina. LIVIA! dile que estos inútiles que bajen su armas.
Livia sonríe ladino, parece que los Fiore han enviado a la única que puede pasar al palacio y la que piensan tiene más control sobre él.
- que sea mi madre, no le da derecho a tratarme como lo hizo. Llevenla a una sala, pero por precaución, aten sus manos y no dejen de cuidar la puerta, en un momento voy.
- ¿que? Livi! ¿Sabes que significa esto? Es una falta de respeto a tu madre!
- una madre que me trata como mercancía, todos aquí han visto como me has agredido. Llevencela.
Los guardias la arrastras, pues la Duquesa se sigue resistiendo a ir con ellos, incluso los regaña, pero eso de nada sirve. Mientras tanto Livia se va a su alcoba, se tomará su tiempo para bañarse, antes de atender a su madre. Después de casi una hora Livia finalmente entró a la sala donde su madre estaba.
- mocoso estúpido, has que me suelten de inmediato mientras estoy de buenas.
- calla! Aquí el único que ordena es la reina ¿y que crees? Soy yo.
Livia tomo asiento frente a la mujer, mientras sea luce aún más furiosa.
- no hagas enojar. He venido por el cheque y por algo extra, debes calmar a tu padre porque asegura que tu eres quien difundió rumores de nuestra familia.
- si, fui yo, para que sepan la clase de parásitos que son.
Mencionó Livia mientras sonríe con burla.
- tú estúpido ¿sabes lo que significa? Tu familia estará en la ruina, no estás valorando lo que hemos hecho por ti.
- en realidad nunca lo hicieron por mí, me dejaron en este palacio para beneficio de ustedes, pero lamentablemente, ahora soy libre.
- vas a pagar por esto, has que me suelten ahora mismo.
- no, todos vieron que casi me atacas, a mi, la reina. Si no te castigo ¿que dirán de mí?
La Duquesa estaba llena de ira ante la arrogancia de Livia. El omega llama a los guardias, para que encierren a la Duquesa y le hagan saber del porque se ha quedado en el calabozo, también dice que lleven una carta a los Fiore para hacerles saber lo que la Duquesa hizo; por supuesto la mujer tuvo que ser arrastrada a la fuerza por todo el lugar mientras gritaba amenazas contra Livia.
Para el día siguiente el Duque acudió a una audiencia con el rey para exigir dejen ir a su esposa, pues cuando se sepa todo, tendrán muchos problemas.
- mi esposa no ha hecho nada malo, ella solo vino a ver a su amado hijo, no se que le sucedió a Livia para tratar así a su madre.
- ¿no lo sabe? ¿Entonces debo contar todo lo que usted y su esposa han hecho?
Cuando el Duque levanto la mirada, pudo ver los ojos del rey, estos reflejaban enojo y mucho rencor hacía él, no es posible que los padres, hayan sido capaz de tratar de manera horrible a su hijo, solo por el hecho de ser omega.
- y-yo no comprendo majestad, mi hijo a veces suele decir cosas que no son...
- ¿me esta diciendo que todos los presentes mienten con respecto al haber visto a la Duquesa intentar golpear a mi reina?
- bueno...eso...yo...
El Duque se había quedado sin palabras, envío a su esposa para que arregle la situación y parece ser que solo la empeoró.
