Mi Sexi Esposo Desconocido

Arturo se dirigió al apartamento de Alana, el portero le dijo que no la ha visto.

Frustrado se dirige a la empresa, si Alana está en casa de sus padres no podrá ir a verla, da un gran suspiro mientras recuerda el día de la boda y como Alana lo veía, en su rostro se reflejaba tristeza y rencor.

Muchos recuerdos llegan a su mente principalmente cuando conoció a Alana en la secundaria, siempre le gustó su forma de ser segura, independiente, decidida, cuando entró a la universidad y junto a sus amigos crear desde cero su empresa siempre se sintió orgulloso de su chica.

El recuerdo que más rabia le da es él de él mismo en esa maldita fiesta donde pasó la noche con Dorothy y ella quedó embarazada, como pudo ser tan idiota y confiar en esa mujer, él se cuidó siempre cuando salía con otras mujeres, con frustración golpea el volante del auto, al recordar el día de la boda donde nuevamente metió la pata al fondo por dejarse llevar por esa calentura.

Recuerda cada detalle de ese día, que tuvo que casarse con esa odiosa mujer, la cara de confusión de los invitados y sobre todo los comentarios de su amigo León este le pregunta que pasaba porque se casó con Dorothy, la respuesta de Arturo lo dejó un rato pensativo, pero más rabia le dio cuando, su amigo le dijo.

León: ahora que Alana está libre nuevamente, no tardará en tener más de una propuesta y estaré ahí amigo, lo siento por ti, pero una mujer como Alana Santos, es difícil de encontrar.

Alana había sido su novia desde la secundaria, Arturo estaba seguro de que nadie podía ocupar su lugar en el corazón de Alana, su idea de esperar a que Dorothy diera a luz a su hijo, para después divorciarse aún le rueda en su cabeza, está seguro que Alana lo perdonará y volverá con él.

En Milán

Ricardo había encargado a una joyería un juego de anillo, con una cadenita haciendo juego.

El juego de anillo consta de tres piezas en oro blanco, el de compromiso con una piedra azul en forma de corazón, el de matrimonio tenía varias piedras azules alrededor, el anillo de él también tenía detalles en azul y oro blanco, era justo como lo quería sabía que Alana es una mujer sencilla, pero él quería que sus anillos de boda fueran únicos. A todo esta le acompaña una hermosa cadenita de oro blanco con una piedra azul, era sencillos y a la vez muy elegantes.

Ricardo había mandado a decorar la terraza del hotel para una cena romántica, todo estaba perfecto para disfrutar de una hermosa noche.

Velas con forma de corazón, un mantel blanco con un sendero rojo cubrían la mesa, en el centro un ramo de rosas rojas y una deliciosa cena. Todo estaba pronto Ricardo se vistió con un traje elegante y le pidió Alana que se vistiera linda, ella se vistió con un vestido largo, rojo justo al cuerpo con un escote corazón, el vestido dejaba ver la hermosa figura de la joven.

Al subir a la terraza, Ricardo le cubrió los ojos, al sacar sus manos la sorpresa de Alana fue inmediata estaba completamente sorprendida no esperaba eso de Ricardo, cuando gira para verlo él está de rodillas con una enorme sonrisa y una caja de terciopelo en sus manos.

Ricardo: Alana sé que estoy haciendo todo al revés, pero te debo este detalle, eres una mujer extraordinaria y única que se está metiendo en mi corazón como un huracán que arrasa todo a su paso, quiero que seas mi esposa en todos los sentidos y que el mundo entero sepa que esta maravillosa mujer es mía.

Alana estaba emocionada con las palabras de Ricardo: sí...si acepto, eres increíble Ricardo gracias por todo esto.

Ricardo le coloca los anillos en el dedo de Alana y ella le coloca el su anillo, la cena fue magnífica con una atmósfera llena de calidez y un nuevo sentimiento que empieza a surgir en ambos, para finalizar la noche Ricardo sello la noche con fuegos artificiales.

Esa noche Ricardo disfruto de manera cálida cada parte del cuerpo de Alana, esa noche por primera vez en su vida Ricardo hizo el amor con la mujer que despierta sentimientos que jamás pensó sentir.