Rebeca Giordano es una joven de familia adinerada completamente enamorada de Leonardo Ferrari quien siente odio y aversión por ella. Está enamorado de la joven Fiorella Moretti y hace todo lo que la mujer quiere sin saber quién es realmente. En su vida pasada, Rebeca hizo todo por Leonardo, todos en su círculo social sabían lo mucho que lo adoraba y hacía todo por él mientras que a él ni siquiera le importaba ella. Se casarían por voluntad de su abuela y por negocios comunes. En su vida anterior, él la descuidó y terminó muriendo. Sin embargo, en esta nueva vida, ella renace y hace todo diferente, incluso poner a su ex en su lugar, sorprendiendo a todos, incluido Leonardo.
NovelToon tiene autorización de Denise Oliveira para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 15
2 días después....
Por la mañana...
Casa de Leonardo...
Leonardo:_¿Cuál va a ser el menú del almuerzo?
Lia:_No lo sé, doña Fiorella no me lo dijo.
Leonardo:_Está bien.
Fiorella:_¡Buenos días!
Leonardo:_Buenos días, ¿viste mi traje?
Fiorella:_¿Traje?
Leonardo:_Amor, te pedí que lo escogieras para mí, y la corbata.
Fiorella:_Vaya, ¿no sabes elegir solo?
Leonardo:_Sí, pero pensé que querrías hacerlo, está bien.
Leonardo pone los ojos en blanco.
Mientras tanto, en la empresa de Rebeca...
Rebeca y Giovanni regresan del almuerzo cuando en el vestíbulo de la empresa una escena llama la atención de los dos.
Giovanni:_¿Qué hace esa vaca aquí?
Rebeca:_Era lo único que me faltaba, que esa tipa viniera a fastidiarme.
Recepcionista:_Señorita, si no tiene cita previa es difícil.
Fiorella:_Necesito hablar con Rebeca.
Rebeca:_¿Y qué tendría yo que hablar contigo?
Fiorella:_Rebeca, menos mal, por favor, es muy importante para mí.
Giovanni:_Voy a subir.
Rebeca:_Está bien. Fiorella, lárgate de aquí, no estoy dispuesta a escucharte. ¿Viniste aquí para qué? ¿Para restregarme en la cara que estás feliz con Leonardo? No me fastidies, ¿vale?
Fiorella:_Escúchame, por favor, cinco minutos.
Rebeca:_Habla aquí mismo.
Las dos van a un rincón de la recepción.
Fiorella:_Cásate con él.
Rebeca suelta una carcajada tan fuerte que las personas que estaban en la recepción miran en dirección a ellas.
Rebeca:_Fiorella, no soy el tonto de tu novio, ahórrame el numerito.
Rebeca intenta irse, pero Fiorella la sujeta del brazo.
Fiorella:_Me aparto del camino, él está molesto, ¿sabías que se mudó a un apartamento? ¿Y que su abuela lo echó de la casa familiar? ¿Sabías que no va a asumir la presidencia de la empresa?
Rebeca:_¿Y qué tengo yo que ver con eso? ¡Que se fastidie! ¿Y es para que sienta lástima del pobre millonario Leonardo Ferrari? ¿Que fue desalojado de la mansión Ferrari a un tríplex, seguramente en el barrio más elegante de Italia? ¡Ah, Fiorella, búscate algo que hacer, anda!
Fiorella:_No quería arruinar su compromiso, tanto que estaba en un rincón; tuve la mala suerte de que me vieras. Quería despedirme de Leonardo, quería ver con mis propios ojos que lo había perdido, ¿entiendes? Lo amo y renuncio a él para que tenga lo que desea.
Rebeca se da la vuelta para irse y Fiorella se arrodilla.
Fiorella:_¡Por favor!
Rebeca se da la vuelta para mirar, en ese momento Leonardo entra en la recepción y ve la escena.
Leonardo:_¿Fiorella? ¡Levántate de ahí!
Fiorella:_Solo cuando Rebeca me perdone y se case contigo.
Rebeca:_Entonces te quedarás ahí para siempre.
Rebeca se va andando mientras Leonardo toma a Fiorella en brazos.
Leonardo:_¿Satisfecha? Se está sintiendo mal.
Rebeca:_¡Seguridad! No quiero a ninguno de los dos aquí, ni en la recepción ni en ningún otro lugar. Ya saben qué hacer.
Los guardias de seguridad los escoltan a la calle.
Leonardo:_Fiorella, ¿por qué hiciste eso?
Fiorella:_No quiero que seas infeliz, tu abuela nunca me va a aceptar de todos modos.
Leonardo:_Voy a llevarte al médico.
Fiorella:_No es necesario, solo necesito recostarme.
Leonardo:_Está bien, pero nunca más hagas eso, no tienes que humillarte ante nadie, y mucho menos ante alguien como Rebeca.
Horas más tarde, ya en casa.
Rebeca llega en coche con Giovanni cuando nota a Leonardo esperándola frente a su casa.
Rebeca:_¡Ah, por el amor de Dios! ¿Esta gente no se cansa?
Giovanni:_¿Qué pasa? Estaba respondiéndole a un chulazo.
Rebeca:_Allí (Señala a Leonardo).
Giovanni:_¿Qué vino a hacer aquí?
Rebeca:_No sé.
Rebeca baja la ventanilla del coche.
Rebeca:_¿Quieres morir? ¡Mira que te paso por encima!
Leonardo:_Vine en son de paz, ¿podemos hablar?
Rebeca:_¡No! Quítate de delante de mi portón.
Leonardo:_Acabo de llegar, intenté entrar pero no me dejaron, necesito hablar contigo.
Rebeca:_¡Leonardo, vete!
Los guardias de seguridad lo quitan del camino.
El coche entra en la casa y el portón se cierra.
Leonardo:_¡¡Suéltenme!!
Guardia:_Señor Ferrari, es mejor que se vaya por las buenas.
Leonardo se va andando, sube al coche y se marcha.
Giovanni:_¿Qué quiere este tipo todavía? ¿No basta ya con todo lo que hizo?
Amelia:_¿Señorita Rebeca?
Rebeca:_Sí.
Amelia:_Llegó para usted.
Rebeca toma la invitación.
Giovanni:_¿Una fiesta?
Rebeca:_No voy, no tengo ganas, estoy cansada, todavía tenemos reunión, estoy muerta.
Giovanni:_¡Vamos a ir a la fiesta, es el sábado e iremos, sí!
Rebeca:_Divo, por favor, no quiero ir.
Giovanni:_Rebeca, eres una CEO ahora, necesitas ser vista, hacer negocios es necesario. La gente necesita saber quién es Rebeca Giordano, la empresaria.
Rebeca:_¡Está bien!
Giovanni:_¡Óptimo!
Día siguiente.....
Rebeca narrando....
Días después de aquel encuentro inesperado en el cementerio, allí estaba él. Mauricio Santoro. Sentado solo en una mesa de rincón, en mi cafetería favorita, hojeando papeles, pero con la mirada distante… como si estuviera en otro tiempo.
Había entrado en el café solo para huir del peso de la oficina y del tumulto de la ciudad, mas ahora… dudé.
Él me vio.
Levantó la mirada lentamente, y en aquel instante, el mismo silencio respetuoso de aquel cementerio se apoderó de mí. Su mirada me cohíbe.
Mauricio se levanta sonriendo.
Mauricio:_Señorita Rebeca, no esperaba verla aquí.
Rebeca:_Me gusta mucho esta cafetería.
Él señaló la silla frente a él, y yo acepté.
Mauricio:_¿Mucho trabajo?
Rebeca:_Sí, bastante.
La camarera aparece y anota mi pedido.
Mauricio:_¿Huyendo un poco del trabajo?
Rebeca:_Tantas cosas por resolver y la gente no colabora.
Mauricio:_¿Por qué?
Rebeca:_No creen en mí porque soy mujer. El consejo me considera muy joven y sin experiencia.
Mauricio:_¿En serio? Yo creería cualquier cosa que me dijera.
Sonrío cohibida. Finalmente, la camarera llega con mi café.
Rebeca:_ No importa cuánto estudie, cuánto luche… para ellos, siempre seré solo la hija de Emanuel, la niña rica… y demasiado mujer para ocupar un sillón de presidenta.
(Suelto un suspiro)
— Si fuera Lorenzo, o incluso el maldito de Brandon, nadie lo cuestionaría.
Mauricio:_¿Y vas a rendirte sin luchar?
Él toca mi mano.
Rebeca:_No, nunca.
Mauricio:_¿Sabes lo que veo, Rebeca?
Una mujer que lleva más fuerza que cualquier hombre en esa sala de consejeros que describiste. ¿Y sabes por qué? Porque luchas el doble… y aun así caminas con la cabeza erguida.
Vi tu video, fuiste muy valiente al enfrentarte a todos de esa forma y exponerte de esa manera al romper tu compromiso con Leonardo. Tú puedes, créelo.
Confieso que, cuando te vi por primera vez… imaginé que eras solo otra de esas princesas de escaparate. Pero siento que tú… eres una navaja afilada.
Él me mira a los ojos y no sé por qué siento como si estuviera viendo mi alma.
Mauricio:_¿Y sabes lo que dicen de quien lleva una hoja oculta, Rebeca? Nadie se da cuenta hasta que siente el corte.
Me cohibí una vez más mientras él sonreía.
Rebeca:_¿Y tú, Mauricio? ¿No temes a las mujeres con navaja afilada?
Él sonríe aún más. Y yo me sonrojo, apenas creyendo que dije aquello en voz alta, debo estar loca de verdad.
Mauricio:_Al contrario. Son las únicas que valen la pena… las únicas capaces de dejar marcas de verdad.
Dios mío, él era un extraño y yo estaba conversando con él como si fuera íntimo.
Rebeca:_Gracias por la conversación, necesito irme.
Mauricio:_¿Aceptas cenar conmigo?
Rebeca:_¿Siempre eres tan… directo, Santoro?
Mauricio:_Solo cuando la oportunidad realmente vale la pena.
¡Oh, cielos, es un bombón! Giovanni se volverá loco cuando se lo cuente.
Podía decir que no, inventar algo, pero la verdad es que no tenía nada que perder.
Rebeca:_Está bien, acepto.
Mauricio:_Te llamo más tarde entonces para coordinar.
Rebeca:_Está bien, anota mi número.
Él anota el número en su celular.
Rebeca:_Más tarde hablamos entonces.
Mauricio:_Sí, hasta pronto.
Él besa mi mano.
moieza a aprender defensa personal