Bruja, Rompe La Maldición.

Eldritch al final, optó por quedarse en la habitación, se quedó sentado en el sofá que estaba a un lado de la ventana. Como ya era tarde, se quedo dormido con los brazos cruzados y los pies sobre un pequeño banco.

La noche estaba calmada, solo se alcanzaba escuchar los sonidos de la naturaleza. En el pasillo, dos guardias descansan en sus sillas, se mantienen con los ojos cerrados, pero, sus oídos, captan cualquier sonido sospechoso, ya que eran dos de los escoltas de Aleksey.

Aleksey abrió los ojos, notando la tenue luz de la lámpara, se removió un poco para después sentarse y de inmediato miro hacia un costado, notando al archiduque dormido en el sofá. Pero este, al sentirse observado abrió los ojos, notando a la albina sentada en la cama, así que se pone de pie para acercarse.

—alteza, debió despertarme, ¿esta bien?, puedo llamar al médico si es necesario.— pregunta.

—acabo de despertar, y estoy bien.— estira las manos hacía arriba.— mi cuerpo se ha adaptado perfectamente al veneno.

Eldritch se sienta en la orilla de la cama, y sujeta la mano de la albina, esa donde vio la herida y la cual el sanador le dijo que no tocará, porque el contacto con su sangre sería letal. Eldritch observa que la herida se había curado, y supone se debe a que ella es una licantropo.

—sin duda, todo parece estar bien. Ahora me gustaría saber, ¿por qué esta siendo perseguida?— pregunta con curiosidad.

—no es nada, un noble de Trois Blanc, al cual rechace, y no se vio muy feliz por eso, después del rechazo, los ataques comenzaron.— responde restando importancia a esto.

—así que solo es un machito con el ego herido...—sonríe.— sin importar la época, esa clase idiotas siempre existirán.

—es verdad, pero, mientras se crucen en el camino de una Chevalier, sus días estarán contados.— responde con una sonrisa ladina.

—creo que lo entiendo, solo juega con su presa, ¿cierto?— poco a poco va comprendiendo un poco la personalidad de la joven albina, la cual es muy similar a la de la abuela.

—su excelencia es un muy listo.— se relame los labios.— si pudiera, le daría un beso.

—no me niego a recibir uno, ¿quien no querría el beso de tan bella mujer?—

Eldritch se inclina un poco, quedando más cerca del rostro de la albina. Y sabe perfectamente sobre lo que pasaría, leyó e investigo más sobre los Chevalier, sabe que un solo beso, de no ser el correcto, lo llevaría a un lamentable final.

—no, si le pasa algo, la diversión en este reino se acabaría.— pasa su dedo índice en los labios del archiduque.— perder a un posible aliado, no sería favorable.

—que pena, yo si estaba dispuesto a tomar el riesgo.—

Aprovechando que estaba cerca, le deja un leve beso en la frente y se pone de pie.

—ya que ha despertado, yo me retiro. Descanse, alteza.— Eldritch hace reverencia y se retira de la habitación.

Aleksey se queda en silencio, sin expresión alguna, hasta que después de unos segundos, sonríe.

....

Al día siguiente, la archiduquesa fue la primera en visitar a la princesa, expresando su preocupación y se disculpa porque, la seguridad de la mansión no fue suficiente, en especial cuando ya han sido dos atentados contra la albina.

—la seguridad no es el problema, soy yo quien se disculpa por atraer problemas y causarle molestias.— inclina un poco la cabeza.

—no, alteza, no debe disculparse, y no, no esta causando problemas. El problema son esas personas que atacan sin razón.— asegura la mujer.— pero confíe en Eldritch, él la ayudará.

—lo haré, su excelencia es de los pocos hombres que en los que se pueden confiar.— responde Aleksey.

Al escuchar eso, la archiduquesa se siente feliz, mostrando una gran sonrisa, pues a su parecer, la princesa es de los pocos nobles de alto rango que no es egoísta y altanera, quizás tiene su toque de arrogancia, pero, no de forma negativa, ya que primero observa y después juzga. La archiduquesa se retira cuando traen el desayuno de la princesa y la deja descansar.

Aleksey se queda sentada en la orilla de la cama después de que la archiduquesa se ha ido, hasta que, levanta la vista hacía el sofá que esta en el rincón de la habitación, ahí, puede ver a un joven de cabello negro y ojos rojos, usando un traje oscuro mientras sostiene una copa de vino, la misma que han traído junto a su desayuno.

— Blake...que sorpresa, y que manera de invitarte a una casa ajena.— comenta Aleksey.

—ya sabes como soy.— bebe un poco del líquido.— ¡oh!, que buen vino, tú humano tiene buen gusto.

Aleksey solo gira los ojos con fastidio, ese vino seguramente lo envío el archiduque para ella. Y ahora, la copa tiene babas de demonio.

—¿que haces aquí?, es raro verte fuera de tu...hogar.—

—el abuelo me envío en busca de un molesto fugitivo...dice que ya estoy en edad de cumplir esta clase de misiones.— se encoge de hombros.

—si, es su excusa para escapar de su responsabilidad, como siempre.— quien diría que el señor del infierno es un olgazan.— si él te envío significa que ya regreso.

—no, me hizo una llamada, ya sabes con esos aparatos humanos, hace poco instalo una línea, solo marca seiscientos sesenta y seis.— se termina la copa.—¿acaso quieres ver al abuelo?

—si, pero será cuando regrese, es personal.— responde la albina.

Sonríe ladino.— ¿tiene que ver con el humano guapo?, lo he visto, tienes buenos gustos. Pero...¿es el correcto?

Eso último parecía una burla, pero, Blake sabe perfectamente que, un Chevalier, no puede estar con cualquiera, después de todo, su padre también tiene ese linaje.

—lo es, cuando encuentres a esa persona, lo sabrás...tú también llevas ese linaje.— se burla.

Blake chasquea la lengua, porque sabe que Aleksey se burla, ya que la primera vez que se quiso ligar a una mujer, esta se murió con el primer beso, en fin, eso solo arruinó su posibilidad de pasar una apasionante noche y en su lugar, acabo con un cadáver en su cama. Incluso su abuelo no paro de reír cada vez que lo veía por el palacio.

—si, si, claro...que porquería...en fin, voy por mi presa.— se pone de pie y estira las manos hacía arriba.

—¿que es lo que buscas? — pregunta con curiosidad.

—un demonio, uno de los duques del infierno, huyo después de intentar armar una rebelión contra el abuelo, mando a sus lacayos a matarlo durante sus vacaciones y el abuelo esta muy enojado, pero, no quiere dejar su viaje, y aquí estoy.— se encoje de hombros.

Aleksey no dijo nada, era típico de Lucifer, encargar a otros, lo que él debería de hacer.

...

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¿Adivinaron de quien es hijo Blake?

edición:

No, no es hijo de Maximilian y Valentina, Max es rubio y Valentina albina. Y Blake viene del palacio de Lucifer, es decir, vive allá.