Samira, una joven y apasionada estudiante de literatura, nunca imaginó que su vida cambiaría drásticamente en un instante. Un viaje a las Vegas y una traición amorosa, la lleva a casarse con Frederick, un poderoso abogado y jefe de la mafia, conocido por su frialdad y determinación.
Al principio, Samira se resiste a aceptar su nueva realidad, pero a medida que conoce a Frederick, descubre un lado oculto de él que la hace cuestionar todo. A pesar de los peligros que conlleva estar cerca de él, Samira comienza a sentir una atracción irresistible hacia Frederick.
Sin embargo, su amor no será fácil. Terceros en discordia, incluyendo rivales de la mafia y personas del pasado de Frederick, intentarán separarlos por todos los medios. ¿Podrá Samira superar sus miedos y confiar en Frederick lo suficiente como para estar juntos? ¿O la oscuridad que rodea su mundo los separará para siempre?
NovelToon tiene autorización de Vanesa Casarino para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Cap 9 - ¿Cómo te atreviste a secuestrarme?
Samira …
Me despierto desorientada y con mucho dolor de cabeza, me incorporo en la cama lentamente y comienzo a mirar para todos lados
Me levanto de golpe al darme cuenta que esta no era mí habitación, me reviso completa, pero respiro aliviada al ver qué aún sigo con la misma ropa de anoche
Comienzo a pensar en lo que pasó en la noche anterior y recuerdo estar comiendo y de repente sentirme mareada y ya no recuerdo más que eso
Me sentía furiosa, ese maldito me había drogado, ¿pero para que? Si seguía con la misma ropa, eso significaba que no me había hecho nada
Camino hasta el baño, me lavo un poco la cara y luego salgo de la habitación, decidida a enfrentarlo, pero al salir, gran sorpresa me llevo al darme cuenta que ese no era el penthouse
Comienzo a entrar en pánico y bajo de prisa las escaleras, la casa era enorme, ¿donde carajos estaba?
Un miedo enorme me recorrió todo el cuerpo al pensar que tal vez ya no estaba en Argentina, ¿En verdad había sido tan descarado de secuestrarme?
Al llegar abajo, me quedo observando todo el lugar, y no podía creer lo inmenso que era esto, ¿acaso está era una mansión, de esas que tienen los multimillonarios más ricos del mundo?
Comienzo a caminar mientras observo todo el lugar hasta llegar lo que supongo era la sala, y había una mujer sentada en uno de los sofás
La mujer al verme, se levanta de prisa y viene hacía mí
— Oh mí niña al fin despiertas — dice hablándome en inglés, muy emocionada y abrazándome
Por suerte sabía hablar inglés perfectamente, ya que desde niños nos habían enseñado, para que supiéramos comunicarnos en Londres cuando íbamos a visitar a nuestros abuelos
— ¿Dónde estoy y quién es usted? — le pregunto confundida
— Lo siento cariño, soy Paola y soy la madre de Frederick — se presenta
Al decirme que era la madre de Frederick entré en pánico, este sicópata en verdad se había atrevido a secuestrarme
— ¿Qué? ¿Dónde está ese maldito demente? ¿En verdad fue capaz de traerme hasta las Vegas? Yo me voy — digo furiosa caminando hacía la salida
— Espera Samira … — grita la mujer detrás de mí, pero yo no le prestó atención y salgo de la casa
Al salir dos hombres que custodiaban la entrada me detienen
— Lo siento no puede salir de la casa — me dice uno
— Hazte a un lado, ¿quién te crees para detenerme? Déjame pasar, me quiero ir — le gritó yo furiosa
— Lo siento, son órdenes del señor, usted tiene prohibido salir de la mansión, por favor vuelva a entrar, o nos veremos en la obligación de entrarla por la fuerza — me dice aún impidiendome el paso
Sin importarme nada me lanzó sobre ellos, dándole golpes y empujándolos para poder irme, pero uno de ellos me levanto a la fuerza y me volvió a meter a la casa
— MALDITO DÉJAME SALIR — le sigo gritando al guardia, pero ellos simplemente me ignoraron, me dejaron dentro y volvieron a salir de la casa .
— Tranquilizate cariño, así no lograrás nada — me dice la mujer aún lado mío
— Déjeme, usted es igual que su hijo, ¿Por qué no le dice a los guardias que me dejen ir? No quiero estar aquí, quiero volver a mí casa, con mí familia — le digo enojada y comenzando a llorar
— Mí niña, no llores, se que te sientes asustada, pero no puedo ir contra mí hijo, cuando él se obsesiona con algo, no hay quien lo haga cambiar de opinión, lo siento cariño, no te enfades conmigo — me dice ella asustada y yo continúo llorando
— ¿Por qué me hace esto? Le dije que no quería dejar mí país, ¿Por qué me trajo a la fuerza? — le pregunto llorando
— Lo siento cariño, eso es algo que solo él te lo puede responder, pero no quiero que te sientas con miedo, yo estoy aquí para hacerte compañía para que no te sientas sola, yo vivo sola con Frederick, pero él nunca está, y ahora contigo aquí me siento feliz de tener a alguien con quién conversar — me dice ella muy emocionada
Puedo notar que la señora Paola es una mujer muy dulce y a la vez muy devota a su hijo, habla de él con un brillo en sus ojos
— Freddy no es malo, solo no tuvo una infancia como todos los demás niños, a su corta edad tuvo que entrenar para hoy poder estar al frente de los negocios de su padre y se ha vuelto muy frío, pero en el fondo es una buena persona, solo date la oportunidad de conocerlo — me dice la señora Paola y yo la miro confundida, ¿a qué se refiere con los negocios de su padre? ¿No que solo es abogado?
— ¿A que se refiere con que se tuvo que hacer cargo de los negocios de su padre? Él me dijo que solo era abogado — le pregunto confundida
— Heee… ven mejor vamos al comedor, debes comer algo, ya que te has salteado el desayuno y el almuerzo — me dice y es ahí que me doy cuenta que no se que hora es y no tengo mí teléfono, de seguro él me lo saco para que no llamara a nadie
Aunque me sentía enojada, no quería tratarla mal a la señora Paola, después de todo ella no tenía nada que ver con las cosas que hacía su hijo
— ¿Señora me puede decir que hora es? — le pregunto para saber
— Son las 3 pm cariño — me dice ella y yo abro los ojos como plato por todo lo que había dormido desde la noche anterior
No dije más nada y solo la seguí hasta el comedor, ella le ordenó a una de las empleadas que me sirviera la comida y se sentó junto a mí
Mientras yo comía, ella me contaba muchas anécdotas sobre Frederick de cuando era niño, fue muy amena la charla, después de haber comido nos sentamos en el sofá y continuamos conversando, así estuvimos por bastante tiempo hasta que llegó Frederick
— Hola mis hermosas mujeres — dice llegando junto a nosotras hablando español — ¿Madre cómo estuvieron las cosas? ¿cuando despertó? — le pregunta ahora a su madre hablando en inglés, se ve que no sabe que yo se hablar inglés y que le estoy entendiendo
Yo me levanté enojada al verlo y cuando se acercó a mí, le di vuelta la cara de una bofetada
— ¿Cómo te atreviste a secuestrarme? Llévame de vuelta para Argentina, te lo ordeno Frederick — le digo enojada hablándole en español
— Que carácter mí amor, me gustan las mujeres rudas — me dice tomándome de la cintura y yo comencé a darle golpes en el pecho para que me soltara
— SUÉLTAME, ERES UNA MALDITA ESCORIA, DESCARADO, PORQUERÍA, LLÉVAME DE VUELTA PARA ARGENTINA — le grito enojada
Rápidamente me toma de los brazos y me los coloca en mí espalda inmobilizandome con una de sus manos, mientras que con la otra me toma del mentón y me hace mirarlo
— Eres mí esposa y no te irás de aquí, está es tu casa ahora, y si te portas bien puede que más adelante te lleve a visitar a tu familia — me dice muy cerca de mis labios y eso me hizo estremecer
Mí corazón comenzó a acelerarse, no entendía por qué carajos tenerlo así de cerca me desestabilizaba, mí cuerpo temblaba y solo deseaba que me bese
Sentía mí cara arder por la vergüenza que sentía al haberme ruborizado con su acción, él lo notó enseguida y comenzó a sonreír para luego darme un beso y soltarme
Enseguida me alejé de él y me volví a sentar junto a la señora Paola, en silencio y sin mirarlo, me maldecía internamente por caer tan fácilmente ante su encanto
— No la hagas enojar Frederick, debes entenderla, se siente enojada porque la trajiste en contra de su voluntad — le dice la señora Paola hablándole en inglés
— Ya lo sé madre, pero me gusta hacerla enojar, eso aumenta más mis ganas de tenerla conmigo, está fierecita me vuelve loco — le responde él
— Maldito descarado, no pienso caer más ante tus provocaciones — le digo enojada hablándole en inglés y él me mira sorprendido
— ¿Sabes hablar inglés? — me pregunta sorprendido
— Claro que se hablar en inglés, si me has investigado debes saber que mis abuelos son de Londres, y allí se habla en inglés, entonces desde niña que aprendí a hablarlo — le respondo yo enojada y cruzada de brazos
— Interesante mí amor — dice inclinándose ante mí, y quedando nuevamente muy cerca de mí boca — ¿Que más secretos escondes? — dice mirándome a los ojos y haciéndome poner nerviosa
Enseguida lo empujo alejándolo de mí y me levanto del sofá apartandome para que él no se me acerque
— No te me acerques — digo sin mirarlo, ya que no quería que él notara lo nerviosa que me ponía su cercanía
— Freddy — dice la señora Paola mirándolo sería
— Está bien mamá, no la molesto mas, estaré en mí despacho — dice sonriendo y saliendo de la sala
Yo respiro aliviada y vuelvo a sentarme en el sofá junto a la señora Paola y seguimos conversando, aunque ahora me sentía un poco nerviosa al saber que Frederick estaba en la casa.