La Maldición De La Espada Y El Dragón

Ya era tarde y Aylin seguía entrenando con mucha determinación, Antonella se había sorprendido por la manera repentina en la cual había mejorado l, le habían informado que la resistencia de la joven no era la mejor, pero al verla entrenar de aquella manera solo probaba lo contrario.

_Ha estado entrenando bastante, le informé que el entrenamiento de hoy había acabado, pero solo dijo que se quedaría más un poco, eso fue a 3 horas.

_Si que ha mejorado su resistencia. Aprende rápido y sus habilidades con la espada son perfectas, tiene buenas estrategias de ataque.

_No cabe duda que será perfecta para ti. Digna destinada al gran lobo que llevas dentro.

Al escuchar aquellas palabras el lobo interior de Dominic se muestra orgulloso. No cabe duda que su mujer es única e inigualable.

_Puedes retirarte Antonella, gracias por tu ayuda.

_No fue nada, dile que mañana empezaremos el entrenamiento para la transformación.

Dominic asiente levemente y la mujer se retira. Él permanece en pie observando el entrenamiento de Aylin. Luego de unos minutos está se detiene y lo observa.

_Buenas noches duque Massaro.

Realiza una reverencia y luego observa al duque nuevamente, es bueno molestarlo un poco.

_No sabía que habíamos vuelto a las formalidades luego de aquella noche.

Este se acerca a ella y la toma de la cintura, Aylin ríe y le dedica un beso.

_Las formalidades son necesarias en algunas ocasiones, alteza.

_Puedes llamarme como mejor te parezca, puedes usarme como te apetezca y puedes hacer conmigo todo lo que imaginas. Pero no rompas este frágil corazón. Eres mi alma gemela, la destinada a mi vida, tienes más poder sobre mí de lo que te puedes imaginar.

Aylin se aproxima más un poco y le un beso apasionado, el cual Dominic corresponde sin dudar.

Ambos continúan con el beso hasta que sienten que les falta el aire y se separan por unos segundos.

_¿Qué te parece si damos un baño en estas aguas cristalinas?

Aylin se deshace de su ropa lentamente y Dominic observa cada movimiento, no cabe duda que esa mujer será su perdición.

Antes de que pudiese decir alguna palabra Aylin se lanza al agua, al ver esto Dominic se quita su ropa y la sigue.

Ambos disfrutaban del momento juntos con besos y risas.

Poco a poco el beso se fue intensificando y ambos ya buscaban más, Dominic la carga haciendo que ella ponga sus piernas alrededor de su cintura, los besos continúan y Dominic la prepara para introducirse dentro de ella. Pasa su mano por la flor de Aylin y nota que ya está lista, lo introduce lentamente soltando un suspiro al sentir la calidez de su interior, Aylin realiza movimientos leves, está vez no querían algo brusco o rápido, querían la sensación lenta de tenerse el uno al otro. Ambos dejaban salir sus gem*idos.

Aylin lo entendió, no era solo más un momento de calentura o solo sexo, el le estaba demostrando amor, le estaba haciendo el amor. De manera lenta y precisa, ella lo mira directamente a los ojos.

_Se lo que quieres hacer y te doy mi permiso, yo Aylin Moretti, también conocida como Jasmin Vecchi te acepto a ti Dominic Massaro como mi compañero de vida y mi alma gemela.

Al escuchar esas palabras algo dentro de Dominic despertó, su lobo no cabía dentro de sí por tamaña felicidad. Él la gira lentamente haciendo que quedé de espalda para sí y le susurra al oído.

_Tal vez duela un poco al comienzo y puede que desmayes. Pero cuidaré de ti.

Dominic se introduce en ella nuevamente y los movimientos de esta vez son más bruscos y rápidos, deseaba a esa mujer y ella acaba de aceptarlo. No dejaría pasar ese momento, desde esa noche ella es la señora Massaro ante todos los lycans, luego realizarán la ceremonia de casamiento y será oficialmente la esposa de Dominic Massaro, la duquesa Aylin Moretti de Massaro.

Continúa con los movimientos bruscos y cuando siente que están cerca del clímax pronuncia las palabras esperadas por Aylin.

_Jasmin Vecchi, yo Dominic Massaro te acepto a ti como mi compañera de vida y alma gemela.

Ella se sorprende por el nombre que el ha mencionado, pero técnicamente no se ha equivocado. Su alma es la de Jasmin Vecchi, pero su cuerpo es de Aylin Moretti. Él acaba de aceptar su alma, lo que demuestra que el la quiere a ella no porque está en el cuerpo de Aylin, la quiere por ser ella misma.

Antes de que pudiera pensar más al respecto siente como Dominic clava sus colmillos en su cuello, su cuerpo responde inmediatamente. Ambos llegan al clím*x y Aylin siente como un calor intenso recorre su cuerpo, un dolor profundo en el cuello.

Sin aguantar más aquel dolor Aylin se desmaya y Dominic la carga en sus brazos.

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Aylin abre los ojos y se sorprende al ver a un hermoso dragón enfrente suyo.

_Esperaba conocerte en una situación diferente Jasmin Vecchi.

_Con que tú eres el dragón que habita dentro de mi.

_Deja que me presenté adecuadamente. Mi nombre es Casttel príncipe de los dragones.

_Es un placer conocerte Casttel. Creí que tendría el honor de conocerte durante mi entrenamiento de transformación.

_Sobre eso, es uno de los motivos por los cuales decidí presentarme ante ti antes. Tu no puedes transformarte en dragón, hace tanto tiempo que no nace un portador que las personas comenzaron a creer en esa teoría de que se transforman en dragones. La verdad es que aquellos que portan la marca pueden controlar al dragón que los ha escogido. Yo te escogí a ti debido a tu determinación y sentido de justicia, me gustó la crueldad que posees.

_Es decir que, ¿tú eres el responsable de que acabará en este mundo?

_Me diste la oportunidad dejar tu alma en este mundo cuando cometiste aquel descuidó, la verdadera Aylin ahora está viviendo la que era tu vida, es una mudanza justa, considerando el final que tendría aquí.

_¿La maldición de la espada es real o fue algo que fueron inventando a lo largo del tiempo?

_Es algo que los humanos fueron aumentando con el tiempo, si existe una maldición dejada por el último dragón que apareció en este mundo. Su portador se dejó llevar por la ambición y su alma se volvió impura, cuando el dragón vio que no había manera de salvarlo lanzó una maldición en la espada que este portaba y acabo con su vida.

_¿Esa espada es la misma que tuve en mis manos a algunas horas atrás?

_Si.