Atracción De Polos Opuestos

Lorena me llamó para avisarme que el contrato ya estaba listo, me envió una copia para su aprobación y quedó perfecto, así que volví a subir a la oficina de Mercy, aún no habíamos instalado los intercomunicadores.

Caminé a pasos rápidos, cuando llegué, esperé un poco frente a la cámara para que alcanzara a verme, luego entré, pero no estaba en su escritorio, di varias vueltas en el sitio, pero no la vi, lo que si noté es que había manchas de café en el piso, deduje que había ocurrido un accidente, cuando iba a salir de la oficina, la puerta del baño se abrió, quedé sorprendido al verla así.

-¡Señor! Quiero decir Duvan ¿qué haces aquí? No te escuché -- dijo mientras intentaba cubrirse con sus manos, yo no podía despegar los ojos de su cuerpo.

- Yo... Yo, solo vine a avisarte que podíamos ir a recursos humanos, tu nuevo contrato está listo -- hablaba mientras aún, tenía mis ojos puestos en ella.

- Ok, ¿pero puedes dejar de mirarme así?, esto ya es demasiado vergonzoso -- me pidió y yo di media vuelta en contra de lo que realmente quería-- lamento que me viera así, sin querer, tiré todo mi café sobre mi camisa, tuve que lavarla y la tengo en el seca manos-- agregó.

Sin dudarlo entré al baño y cerré la puerta, me quité el blazer y mi camisa, decidí prestarle la camiseta que me puse por debajo, volví y me vestí y salí.

- Toma, ponte esto mientras se seca tu camisa, no puedes estar aquí así, otras personas te pueden ver-- ella asintió, tomó mi camiseta y se la puso con rapidez, luego se la ajusto a su medida, admito que se le veía muy bien.

- Gracias, te la entregaré limpia -- me dijo.

- No te preocupes por eso, ahora debemos ir a firmar el nuevo contrato -- ella asintió y salimos de la oficina.

Bajamos y nos dirigimos dónde Lorena, ella leyó el documento y finalmente lo firmó, estábamos por salir cuando Dominic regresó, fue donde nosotros estábamos, allí pude hacer que se conocieran, reconozco que sentí algo extraño de pensar en que entre ellos dos, podría surgir una atracción, pero me equivoqué.

- Hermano, ella es Mercy, ha estado haciendo un excelente trabajo -- mi hermano sonrió con amabilidad.

- Mucho gusto, soy Dominic -- él extendió su mano y ella aceptó su saludo.

- Mucho gusto señor, gracias por la oportunidad, me siento cómoda trabajando para ustedes, y disculpen por el comentario que voy a hacer, no sabía que eres gemelos, es impresionante su parecido-- dijo con seriedad, pero siendo amable, luego retiró su mano.

- O sea que fácilmente nos puedes confundir -- dijo Dominic y ella negó de inmediato -- me alegro saber eso, cualquier cosa que necesites, mi hermano estará al tanto, yo muchas veces no puedo estar, pero él te ayudará -- comentó mi hermano -- los dejo, solo pasaba a conocerla, ahora me voy.

Nos despedimos y mi hermano se fue-- listo señor Duvan, el contrato ya está firmado, procederé a hacer el ajuste salarial en el sistema, para no tener inconvenientes-- dijo Lorena y yo le agradecí, luego salimos de su oficina.

Caminé hacia mi oficina sin darme cuenta de que Mercy me seguía el paso, cuando entré me percaté que estaba a mi lado, yo la miré confundido.

- Yo debo regresar a mi oficina ¿verdad?-- sus mejillas se pusieron de color rosa claro, me dio mucha risa.

- Sí, creo que será lo mejor, no deberías estar acá -- le recomendé, pero ella me miró confundida.

-¿por qué lo dice?, ¿hay lugares en que los empleados no puedan estar?-- preguntó inocentemente.

- No todos, solo lo digo por ti, no deberías estar acá, no conmigo, está es mi zona-- traté de que me entendiera, pero al parecer no lo hizo.

- No entiendo, pero está bien, si llego a necesitar algo le diré a tu asistente -- dijo y yo me frote la frente con mis dedos -- ¿Está bien?-- me preguntó mientras ponía sus manos sobre las mías.

- No hagas eso-- le advertí, sentí como mi mirada cambió, ya mi mente estaba lo suficientemente estimulada por como la vi está mañana.

- Yo... Yo, lo siento -- tuve que controlar enormemente mis instintos, terminé por juntar mi frente con la suya, sentí que se iba a quitar, pero la abracé por la cintura evitando que lograra alejarse.

- Quédate así un momento... Por favor -- prácticamente le imploré, ella hizo lo que le pedí y no se atrevió a moverse hasta que yo me separé.

- ¿Ya estás mejor?-- dijo ella y yo asentí.

- Lo siento por mi impulso, lo mejor será que vuelvas a tu trabajo-- ella asintió y salió a toda velocidad, su cara estaba completamente roja de vergüenza.

- Que te pasa Duvan, contrólate, tu no eres así -- me dije en voz alta, luego me senté en la silla del escritorio y comencé a trabajar para dispersar mis pensamientos.

Aunque lo intenté muchas veces, Mercy no salía de mi mente, no se que estaba pasándole a mi cerebro... Finalmente, llegó la hora de salir, ahí me percaté que no había ido a almorzar, pero con todo lo que estaba pasando, no había tenido cabeza para pensar en otra cosa que no fuera ella... apagué todo y salí de mi oficina, mi hermano ya me estaba esperando en la recepción, los demás ya sé habían ido, así que aseguramos todo y cerramos.

Dominic fue a sacar el auto del parqueadero, mientras yo lo esperaba en la bahía, tan pronto llegó, me subí, ya iba a poner su auto en marcha en dirección a la casa, pero lo que menos quería era llegar a encerrarme.

- Hermano, mañana es Domingo, ¿podemos ir a tomar algo? Necesito un trago con urgencia-- él me vio y por primera vez aceptó.

- Está bien, vamos, pero con el compromiso de que me cuentes que es lo que te está pasando-- yo asentí.

Él condujo hasta la zona de clubes, dejamos el auto en el parqueadero y entramos, el ambiente era bueno, pero vi la incomodidad en el rostro de Dominic, así que le pedí al manager que nos diera uno de los salones VIP, nos indicaron el camino, allí el ruido era más amigable para los oídos de mi hermano.

pedí un Whisky, mientras Dominic solo pidió una cerveza -- ahora sí, cuéntame, que es lo que está pasando -- fue directo en preguntar.