La Duquesa Abandonada

En el despacho del duque una joven llora, pidiendo perdón, a primera hora ella fue a disculparse.

-Te has equivocado de despacho, el de mi esposa está del otro lado.

-Duque ella...

-Ella es la Duquesa, si ha decidido llevar los asuntos, lo único que debías hacer era ayudarla, ahora ni siquiera te quiere de asistente, solo lo hago como un favor a tu tío, te irás sin ningún castigo, mi esposa no te quiero en el ducado.

-No excelencia, no puede decirme que me vaya, yo he hecho bien mi trabajo.

-Si lo hicieras no estaríamos en esta situación.

-Prepara tus cosas, Robert dice que te mandara con tu tia al este, reflexiona sobre tus acciones.

-Excelencia, ella no lo ama, yo he estado trabajando con usted, cada vez que viene trabajamos juntos, usted es amable conmigo y yo pensé que tal vez...Es muy sabido que usted tiene muchas amantes.

-Que? Acaso estás loca, jamás te he visto de esa manera, Aina es mi esposa, me ame o no me ame es algo que a nadie le importa, ahora vete, solo a ti te estoy dejando ir sin castigo, mi hijo fue maltratado y no hiciste nada.

-No sabia, el no dijo nada **Maldito mocoso**

-Ahora vete o terminarás como la niñera y el maestro, ahora ellos dos van camino a las minas, si no te vas azotare tu espalda como la de ellos.

La joven salió enojada, pero solo fue con su tío, él debe hablar con el duque, en ningún momento fue con Aina para disculparse.

Dunkan solo piensa si es verdad que Aina sabe de sus aventuras.

-Pero ahora que voy a hacer, dios, como voy a explicar ese asunto, nunca pensé que Aina retomará sus actividades y que cuidara de Luciel.

En camino Aina va hacia el despacho de su esposo, al llegar ve a la joven en un escritorio junto al asistente.

-Buen día, mi esposo está ocupado?

-No, duquesa puede pasar.

-Gracias.

Toca la puerta y él le permite entrar, era la primera vez que ella iba a verlo.

-Estás muy ocupado?

-No, qué necesitas?

-Tu sello y tu firma en estos documentos, es lo que hace falta en la mansión, en estos otros están los informes de lo que está por caducar en las bodegas, se mandarán unas cosas al orfanato y otras al pueblo, también quiero pedir un maestro y poner una pequeña escuela en el pueblo en la zona este.

-Si, si claro, pero esto puedes pedirlo tu misma

-No tengo mi sello, la joven que salió no me lo quiso dar, ya la corriste o tienes motivos para no hacerlo.

-No es mi amante.

-Entonces quien es?

-Que?

-se que tienes aventuras, lo entiendo la madre de Luciel murió al dar a luz, después paso mucho tiempo hasta nuestro matrimonio, yo sé que no he cumplido con mis obligaciones de esposa, sobre todo tu no me amas, se que tu amor por la princesa es muy grande, lo entien...

-No tengo ninguna amante.

Le decía Dunkan gritando un poco, por qué ella no lo dejaba hablar.

-Jaja o vamos! no te creo, no soy tonta.

-Haber espera déjame explicarte, por favor.

-Te escucho.

-Las tuve, en el pasado, antes de casarme y... si después de la muerte de la mamá de Luciel, no me enorgullece, pero te juro que desde nuestro matrimonio, no he visto a ninguna mujer.

-Has estado dos años sin nada de nada, como haces eso.

-Que? Eso no voy a contestarlo.

Dunkan estaba rojo por las preguntas de Aina.

-Por qué? Yo no he tenido intimidad contigo.

-Bueno, lo que pasa es que cuando nos casamos, escuché los rumores, decían que yo jamás te amaría, que la princesa es más hermosa que tú, que tú sufrirías cuando supieras de mis amantes, por eso decidí no complicarlo todo, tú ya estabas muy afectada, como para lidiar con un marido adúltero, no permitiría que nadie se burlara de ti, tu padre me dijo que te cuidara y por el asunto de las minas no pude hacerlo, Robert me informo que estuviste enferma, por favor discúlpame.

-Tu, tú has hecho eso por mí, sin esperar nada a cambio o en algún momento pedirías que yo cumpliera.

-No, jamás haría eso, no soy un canalla, abusar de una mujer es lo más bajo que un hombre puede hacer, sé que no me amas.

-Gracias, ahora pienso hacer mis deberes, yo sé que tú la amas, no pienso molestar con eso y eres libre de tener una amante para no estar así

-Quieres no decirlo con esa cara

-Jaja

-Aina, yo no amo a esa mujer, todo fue una confusión, que inconscientemente provoque.

-Que? ** pero en la novela decía que Dunkan la amaba**

-Si te cuento probablemente me odies.

-Que tan grave es?

-Primero hay algo que Kiram me dijo y me dejó pensando, alguna vez viste que la emperatriz lo comparara conmigo?

-No, Kiram tuvo la misma educación que tú, desde pequeño en el palacio y después en la academia, tú eres más grande por casi 10 años, aun así él tuvo los mejores maestros.

-Él dice que su madre me prefiere a mí, la confusión de la que te hablo fue en el baile de primavera, fue la primera vez que conocí a Larisa.

-Cuando te enamoraste de ella.

-No la amooo.

-Bien, bien no te enojes, continúa **Dios que cara, hasta enojado se ve guapo 🤤**

-En esa ocasión yo estaba con mis amigos, se burlaban de mi por no tener pareja, incluso me dijeron que me gustaban los hombres, uno de ellos apostó que no encontraria pareja y al voltear a ver a las damas ví una que no conocía.

-Viste a Larisa.

-Asi es, fui le hable y le pedí que fuera al baile conmigo, no sabía quién era, solo fue por la apuesta y me gane un caballo.

-Oh! Vamos es en serio, pero si yo veía como ambos cortejaban le mandaban regalos, se pelearon un día por ella, si te hubiera elegido, yo estaría casada con Kiram.

-Aina, Kiram dice que la emperatriz lo compara conmigo, que siempre ha querido regresarme mi lugar, me dijo que solo le hablo a Larisa por qué yo mostré interés en ella, afirma que por primera vez ganó en algo, que me quito al amor de mi vida

-Pero tu seguías intentando que ella te eligiera, querías que mi compromiso no se rompiera, si no la querías, que es lo que...

Aina se había levantado y fue al balcón, pero cuando dijo eso, se detuvo y pensó un momento las cosas, todo lo que pasó, como Aina enloqueció de celos, como es que paso eso, solo volteo a ver a Dunkan que también se levantó y Aina corrió hacia él.

-Tú eres un Zorro, por qué no dijiste nada.

Dunkan detiene su mano, pero pierde él equilibrio y caen en el sillón, ella encima de él, sus rostros quedan a solo unos centímetros.

-Tanto te afecta no haberte casado con él.

-No es eso, Dunkan, no solo era un matrimonio era la estabilidad del reino, sabes que desde nuestro matrimonio, los nobles de las casas más antiguas piden la restauración del reinado de tu padre.

-Si, yo me he negado, pero yo como me iba a imaginar que Kiram haría eso, cuando me di cuenta de que él se veía con Larisa fue cuando peleamos, por eso empecé a cortejarla, sabía que si tu compromiso se rompía te casarían conmigo.

-Hay si y que sacrificio no, que acaso soy tan desagradable.

-Heee, no es eso, es en serio, llorabas si me veías, no eres desagradable, eres... Muy hermosa... Este... podrás levantarte, mira que tenerte así de cerca... No soy de piedra

-Soy tu esposa.

-Si eso ya lo se, pero...

Ambos se ven a los ojos, un deseo que ninguno de los dos podía disimular.