El Humillado Joven Heredero

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*

Desde debajo de las sábanas, Natasha apretó los labios. Su corazón latía tan rápido que temía que Arjuna lo oyera.

Pronto, Natasha oyó el suave ronquido de Arjuna. Apartó las sábanas, que la estaban ahogando, y miró horrorizada a Arjuna.

Je, debe de sentirse muy cómodo durmiendo en la cama. Tanto que me ignora, pensó Natasha para sí misma.

Le miró fijamente a la cara. Parecía muy cansado. Natasha, que al principio había pensado en echar a Arjuna de la cama, no se atrevió. Intentó dormirse mirando la cara de Arjuna.

Natasha movió el dedo índice en el aire, siguiendo la forma de la nariz de Arjuna. Su corazón se encogió al querer acariciar las espesas pestañas de Arjuna.

"¿De dónde ha sacado todo esto? ¿Su madre era muy guapa o su padre muy guapo? ¡Uf, por qué está durmiendo aquí? Sólo está perturbando mi sueño", murmuró Natasha, y luego tiró de las sábanas sobre su cabeza.

En otro lugar, la ensordecedora música recibía a Joshua. Se acercó a la barra, donde el camarero le ofreció inmediatamente una bebida.

"¿Jo?", preguntó un hombre que se acercaba.

"¿Rio?" Joshua enarcó las cejas.

"¡Hola, hermano! Cuanto tiempo sin verte. ¿Qué tal?", preguntó Rio.

"Estoy bien. ¿Y tú?", Joshua aceptó el apretón de manos de Rio. Aunque Rio era su joven en la universidad, eran bastante cercanos en la organización del campus.

"Bastante bien, je, je. ¿En qué andas ahora?"

"Lo de siempre, trabajando, ¿qué si no? ¿Y tú dónde trabajas?"

"Estoy en el Grupo Al-Fatih. ¿Lo conoces?"

"Sí, sí. Lo he oído. Esa nueva empresa ha despegado como un cohete. ¿Y qué haces allí?"

"Soy el director de RRHH", dijo Rio con orgullo.

"Vaya, eso está bien, puedes colocar a tu familia o amigos", bromeó Joshua.

"Para nada. Si me pillan, me meteré en un lío. Y si el jefe es árabe, da miedo, je, je. ¿Quieres probar a solicitar un trabajo? Hay una vacante bastante buena", dijo Rio.

Joshua sonrió con sorna. Rio no sabía que estaba hablando con un vicepresidente de Adipura Land.

"¿Qué tipo de puesto es?", preguntó Joshua con desgana.

"Director financiero. El plan es que el actual director financiero ascienda a director financiero a principios del mes que viene. Ya sabes, empresa nueva, un poco de buen trabajo y asciendes. Ah, cuándo lo haré yo, quizá el mes que viene", deseó Rio.

Joshua pareció pensárselo mucho. Entonces dijo: "Tengo un amigo que está buscando trabajo. Solía ser director financiero".

"Oh, ¿sí? Dile que presente su solicitud el lunes, directamente a mí. Quién sabe, si tiene potencial, yo también podría ascender más rápido".

"De acuerdo, te lo haré saber". Joshua y Rio intercambiaron números de teléfono. Una sonrisa socarrona se dibujó en el rostro de Joshua.

Tras una agradable charla, Joshua se despidió. No podía volver a casa borracho, porque si Adipura se enteraba, Joshua se enfrentaría a la ira de su padrastro.

"Hola, Wan. Reserva billetes para mañana mismo. Tengo un nuevo trabajo para ti", dijo Joshua a alguien al otro lado del teléfono.

"Grupo Al-Fatih. Ya lo verás, poco a poco también destruiré al héroe de Adipura Land", murmuró Joshua, y arrancó su coche.

***

La luz del sol cegó a Natasha, que acababa de abrir los ojos. Una ráfaga de viento bastante fuerte había irrumpido en su habitación y la había enfriado.

Natasha giró la cabeza hacia el balcón de la habitación. Su boca se abrió de par en par al mirar la ventana abierta de la habitación.

"Esto debe ser obra de Arjuna. ¡Arjuna!", gritó al final de la frase.

"Espera, ¿fue sólo un sueño anoche? Arjuna no puede haber dormido aquí, ¿verdad?", murmuró Natasha mientras miraba a su lado. Se sintió bastante aliviada al ver que todo estaba ordenado como de costumbre.

"Menos mal. Era sólo un sueño. Ah, maldita sea. ¿Qué me pasa?", Natasha se golpeó la cabeza con los puños.

La puerta de la habitación se abrió, y seguro que era Arjuna. Los ojos de Natasha siguieron los pasos de Arjuna.

¿Qué le pasa? P-por qué no me sonríe. ¿Sigue enfadado por lo de ayer?, se preguntó Natasha.

"Espera. ¿Me estás ignorando? ¿Te estás atreviendo a ser insolente?", preguntó Natasha con brusquedad.

"Date prisa y baja. Tu padre te ha llamado antes. Te están esperando", dijo Arjuna con frialdad, y se dispuso a marcharse.

"Espera. Cierra la ventana. ¿Desde cuándo te pido que abras la ventana por la mañana?", preguntó Natasha con brusquedad.

"El aire de la mañana es bueno para ti". Arjuna salió de la habitación.

"¿Qué le pasa? ¡Maldito sea, hombre inútil!", gritó Natasha mientras lanzaba la almohada al azar.

***

Resultó que esa noche la familia Adipura había sido invitada a la boda de la hija de un conocido empresario. Como la invitación iba dirigida a Adipura y a su familia, Joshua sugirió que todos fueran, incluido Arjuna.

Natasha no tenía intención de asistir al evento, y mucho menos de llevar a Arjuna. Mientras Inge y Kania estaban ocupadas arreglándose y preparando sus mejores galas, Natasha pasaba el día en su escritorio.

"¿De quién es esa ropa?", preguntó Natasha con brusquedad al darse cuenta de que Arjuna se estaba mirando al espejo.

"Es mío", respondió Arjuna con frialdad.

"¿Te lo ha dado Joshua?", inquirió Natasha.

"No soy tan bajo, Tasha. Lo compré en una tienda de ropa de saldo. No está mal, es barato pero bastante bonito. ¿Qué te parece?". Arjuna se volvió hacia Natsha.

"Mm... como quieras. Me da igual. No voy a ir a esa fiesta". Natasha parecía nerviosa.

"Irás, Tasha. Iremos a esa fiesta", dijo Arjuna con firmeza.

"¿Me estás dando órdenes?", preguntó Natasha incrédula.

"¿Por qué no? Sigo siendo tu marido, ¿no?". Arjuna volvió a mirarse al espejo.

Arjuna contuvo una sonrisa al ver la cara atónita de Natasha reflejada en el espejo. La noche anterior, Ahmed le había dicho que había recibido la misma invitación. Cuando se enteró de que la familia Adipura también estaba invitada, Arjuna se llevó el traje a casa a propósito.

***

La presencia de la familia Adipura en la fiesta celebrada en el salón de baile del hotel llamó bastante la atención de los demás invitados. Empezaron a cuchichear sobre el apuesto pero pobre yerno que caminaba al final.

"¡Hola, Tasha! Vaya, siempre estás deslumbrante. ¡Dios mío! Es un bolso de mano Chanel Diamond Forever", gritó la mujer que saludaba a Natasha mientras se tapaba la boca con la mano.

El grito de la mujer hizo que varias mujeres se acercaran. Kania e Inge ni siquiera podían creer que el bolso que llevaba Natasha fuera uno de los 13 que existen en el mundo.

"¿De verdad? ¿Dónde lo has comprado?", preguntó otra mujer que se acercó.

Natasha se sintió incómoda y molesta por las miradas inquisitivas que le dirigían.

"Me lo regaló alguien", respondió Natasha con torpeza.

"Seguro que ese alguien no fue tu marido, ¿verdad?", se burló otra mujer mientras miraba a Arjuna.

Este bolso, no puede ser..., pensó una de las mujeres. Sus ojos se abrieron de par en par al ver el anillo que llevaba la hija de Adipura. Al oír la voz de su marido, la mujer se volvió. Su rostro palideció al ver la figura de Arjuna.

"¡Vaya! ¡Vaya! Ha llegado el advenedizo. Ja, ja... Sr. Adipura, tiene mucha suerte. Gracias al matrimonio de su hija con este oficinista, el público le tiene en muy alta estima. Damas y caballeros, si quieren ser considerados modelos a seguir por la sociedad, casen a sus hijos con gente de baja cuna como él. ¿Qué les parece?", dijo el hombre, que era el marido de la mujer de antes, en voz alta mientras señalaba a Arjuna.

"Sr. Jaya Diningrat, ¡aparte su dedo! Puede que mi marido sea de clase baja, pero es mejor que su hijo discapacitado", replicó Natasha con brusquedad.

"Tú...", gruñó el propietario de PT. Sinar Jaya.

Adipura se acercó. Antes de que pudiera hablar, Jaya Diningrat se interpuso en su camino y le dijo: "Enseñe a su hija a controlar su lengua. ¿Ha olvidado cuando me pidió ayuda? Si mi empresa, PT. Sinar Jaya, consigue colaborar con el Grupo Al-Fatih, me aseguraré de que Adipura Land sea historia. ¡Y tú, mujer de lengua afilada! Me suplicarás por ello". Señaló a Natasha.

"No señale a mi esposa, y mucho menos la amenace. Porque podría hacerle arrodillarse a sus pies. ¿Qué le parece, Sra. Mey?", preguntó Arjuna a la mujer que estaba junto a Jaya Diningrat.

"¿L-la conoce a mi esposa?", Jaya Diningrat miró a Arjuna y a Mey, su esposa, con asombro.

"No realmente. Espero que pueda guardar el secreto de lo que pasó entre nosotros, Sra. Mey". Arjuna le guiñó un ojo.

"Vamos, cariño. La comida de allí parece deliciosa", añadió Arjuna mientras rodeaba con el brazo la cintura de Natasha y se la llevaba lejos de la multitud. Dejando atrás la tensión entre Jaya Diningrat y su mujer.

"¿De verdad la conoces?", preguntó Natasha con brusquedad.

"Sólo estaba bromeando. Es una táctica infalible para callar a ese hombre", respondió Arjuna con tranquilidad.

"¿Seguro que no me estás mintiendo?" Natasha le miró con recelo.

"Vamos, Tasha. Tu mirada me asusta. ¿Estás celosa?" Arjuna le devolvió la pregunta con una mirada seductora.

"¿C-celosa? Ni lo sueñes", espetó Natasha, molesta, con el rostro ligeramente sonrojado. Se marchó y dejó a Arjuna solo.

"Mujer, tráeme algo de comer", pidió Arjuna suavemente. Natasha se volvió y le miró fijamente.

Arjuna se rió entre dientes al ver el comportamiento de Natasha. Luego llamó a Ahmed y le dijo con firmeza: "Cancela el plan de colaboración con PT. Sinar Jaya".