En La Mira De Un Mentiroso

CANDELA SANTOS

Patrick me mueve estando sentada sobre él y mi cuerpo responde a sus estimulaciones. Él me toca sin permiso y eso solo logra que sienta esa extraña adrenalina que se acompaña de un cúmulo de sensaciones desconocidas.

Las ganas de ir a hacer pis aparecen y le pido que se detenga, pero dice que hacerlo sería un error y solo continúa.

Muerdo mi labio y el solo me empuja hacia atrás para que su boca alcance mi seno, el cual besa y succiona sin importarle la espuma que lo cubría.

-Para- Pido sintiendo que no resistiré más

-Tu cuerpo no quiere eso- Me advierte y continúa

Patrick se aferra a mi cadera y me mueve más fuerte, haciendo que ya no soporte más y que una satisfacción extraña que deja mi cuerpo sin fuerzas se apodera de mi.

-¿Te sientes mejor?- Pregunta

-Débil, cansada- Respondo desconcertada

-Así se siente al llegar al clímax. No deberías detenerlo cuando sabes que pasará- Su recomendación me recuerda cuando tenía intimidad con Joel y me hace sentir confundida

Su respuesta me desconcierta, pero él vuelve a empezar y lo que antes fue más difícil de alcanzar se vuelve más fácil.

Escucho como Patrick disfruta y al momento de volver a sentir satisfacción, él termina.

Me mantiene abrazada, pegada a su cuerpo mientras los dos normalizamos nuestra respiración.

-Hay otros modos distintos al que tú conoces. Deberías poner menos objeciones y confiar en mi. Quiero mi satisfacción, pero no sin que obtengas la tuya

-Entonces... ¿Debo sentir esto para que tú puedas... terminar?

Patrick solo hace un gesto afirmativo y yo con cuidado vuelvo a sentarme en mí lugar mientras me aseguro de que la espuma me cubra por completo.

Patrick sale del jacuzzi completamente desnudo y luego de cubrirse con una bata, sostiene una toalla para que pueda salir yo; sin ponerme nerviosa respecto a mi desnudez. A su manera, una muy extraña, pretende no incomodarme y respetarme, aunque luego de lo que hicimos me parece raro.

-¿Por qué hace unos minutos no te importó que sintiera vergüenza?

-Porque hay momentos en los que es mejor y más revelador olvidar algunas cosas. Las ataduras y la timidez no permiten disfrutar como es debido

-¿Qué es lo que intentas decirme?

-¿Estás preparada para escucharlo?- No lo se, pero le digo que si y él prosigue- No quieres que te mire y te avergüenza que te toque, pero teniendo intimidad cuando te excitas disfrutas que haga algunas cosas

Guardo silencio. No sé que decir porque se que tiene razón.

Patrick sale del baño y yo me meto a la ducha para quitarme los restos de espuma y luego me visto. Pienso en lo que él me dijo mientras tanto y comparo los momentos vividos en el pasado con Joel.

Joel se detenía si se lo pedía y si sabía que tenía vergüenza no me tocaba o me besaba como hace Patrick. Estoy confundida porque siempre creí que mi ex me respetaba y que así debía de ser, aunque estando con Patrick parece que mi cuerpo quisiera todo lo contrario.

Voy a la cama y Patrick entra al baño para ducharse. Valoro que me dé espacio para eso, aunque no se cuánto tiempo pasará hasta que él decida algo distinto.

Cuando Patrick sale del baño, se acuesta a mi lado y rompe el silencio.

-Tenemos que hablar de algo, pero antes me gustaría saber en qué estás pensando- Siento un escalofrío y eso me genera un mal presentimiento

-No disfruto que me mires, pero hay cosas que jamás viví por vergüenza ni fui presionada para vivirlas. ¿Por qué contigo eso es distinto?- No encuentro explicación. Joel hacía lo correcto, pero Patrick me demostró que se puede disfrutar lo incorrecto

-No entiendo muy bien ni quiero preguntar al respecto, pero debes entender que puedes estar con veinte hombres y los veinte serán diferentes. Así ellos hagan lo mismo, lo que te hagan sentir no será similar

-Me avergüenza mi cuerpo, sobre todo ésta parte- Pongo mis manos sobre mis pechos- Quisiera poder usar cualquier ropa sin que llamen la atención

-Me gustan, no me cansaría jamás de ellas

-Una vez esto atrajo la atención de la persona equivocada, por eso... me cuesta todo lo que no debería

-Eso quedó en el pasado y no volverás a vivirlo. Eres mi esposa y aunque sabes por qué, eso significa que tienes mi protección. ¿Quieres vivir recordando el pasado o seguir adelante?

-No quiero recordar

-Tu cuerpo es este y no puedes cambiarlo. ¿Por qué no aprendes a aceptarlo y a vivir con él?

-Se que tienes razón, pero no puedo cambiar en un día

-Te ayudaré con eso y disfrutaremos. Ahora me gustaría que hablemos de algo más. No me protegí y no se si quieras tomar medidas o no

-Tengo que tener hijos contigo, ¿No es eso lo que dice el contrato?

-Si, pero tendremos cinco años para estar juntos y no llevamos ni un mes

-Pasará lo que deba de pasar- Patrick me miró en silencio y no dijo nada. Mi respuesta no le gustó demasiado, pero aún así la respetó

Me quedé dormida y a mitad de la noche sentí que Patrick me jalaba para abrazarme y pegarme a su cuerpo. Me asustó, pero se que esto es algo que debo permitir.

Desperté con su mano debajo de mi blusa, tocando todo lo que él sostén no podía cubrir y escuché un leve ronquido suyo. Estaba durmiendo así, dude si apartarlo corriendo el riesgo de despertarlo o si permitirle eso porque está dormido.

Finalmente volví a dormir y en mi sueño estaba embarazada. Veía a Joel enfadado reclamando porque mi bebé no era suyo, pero escuchaba que una mujer le gritaba mi amor. Me desperté de inmediato aún sintiendo lastima por haberme visto de esa manera y con un semblante tan triste.

-¿Qué pasó?- Patrick se despertó por mi brusquedad

-Cambié de opinión y prefiero tomar medidas al menos por este mes- Miró la hora en su reloj y se levantó

-Vístete, iremos a la farmacia y luego a desayunar

Fui al baño con mi ropa en la mano para así cambiarme y varios minutos más tarde nos fuimos.

Encontrar una farmacia no fue tan difícil porque era temprano, pero un sitio abierto para desayunar era un reto.

-¿Por qué todo está cerrado si son las nueve?

-Patrick, ¿Recuerdas que es feriado?

-Nada mejor que un desayuno casero. Algo inventaremos. Si quieres mañana si te invito a desayunar