"Mi vida cambió en un abrir y cerrar de ojos. Tenía todo lo que siempre había deseado: padres amorosos, una hermana que era mi mejor amiga y un novio que se suponía que me amaba desinteresadamente. Pero un día, al descubrir secretos ocultos que giraban en torno a mí, sentí que el suelo se desvanecía bajo mis pies. ¿Cómo podría haber estado tan ciega?, ¿cómo puede confiar tanto en esas personas?; estos secretos estaban a punto de sacudir los cimientos de mi familia y destruir mi relación."
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Capitulo XII Envidia
Punto de vista de Sergey
Lleve a Patricia a un restaurante debido a que me tenía harto de tanto insistir que la llevara. Una vez ahí vi como se alejaba de mí para ir a saludar a su ex, me daba igual lo que hiciera, si Gabriel la quería de vuelta con gusto se la regalaría, ya me había cansado de ella y de su cuerpo. La dejé que hablara un rato con él, pero tampoco era un imbécil que dejaría que se burlara de él en su cara. Caminé hasta donde ellos estaban y saludé al imbécil de Gabriel, pero antes le demostré que Patricia era mía, tomándola de la cintura y pegándola a mí.
Desvíe la mirada hacia una hermosa joven sentada frente a Gabriel. Esa chica me parecía conocida, no recordaba donde la había visto antes. En fin lo importante es que llamó mi atención así que le dirigí algunas miradas que la incomodaron, sus gestos me pusieron más interesado en ella, quería quitársela al imbécil de Gabriel y quedarme con ella solo para mí. El idiota de Gabriel me cortó en seco con sus respuestas no quedándome de otra que irme con la fastidiosa de Patricia a nuestra mesa, quedé frente a frente con la hermosa mujer de cabellos negros. Era impactante su belleza, ella se dio cuenta de que la estaba mirando y después de decirle algo a Gabriel pidieron la cuenta y se fueron. Estaba seguro de que ese cuerpo lo había visto antes, pero no terminaba de acordarme, donde.
Los vi irse Gabriel la llevaba tomada de la cintura, se veía que esa mujer le gustaba mucho, así que decidí investigar quién era y quitársela a ese idiota. No sería difícil, a las mujeres solo les interesaba el dinero y esa pxxxx no sería la excepción.
“¿Qué tanto miras?”, pregunto Patricia con voz chillona.
“No es tu problema, ya te traje a este costoso lugar ahora come, como vaca y déjame en paz”, no estaba de humor para lidiar con las estupideces de mi querida esposa. Ya más tarde me pagará lo que he gastado está noche en ella.
Con la imagen de esa mujer en mi cabeza desquité todas las ganas que le tenía en el cuerpo de Patricia quien quedó satisfecha ante mi función esa noche.
Al día siguiente recordé donde había visto a la hermosa mujer que acompañaba a Gabriel la noche anterior. Claro fue la chica que me gustó en el club, a la que mande a drogar y que el imbécil ese me quitó. Eso me llamaba más de deseos de querer poseerla, yo la vi primero y ese idiota me la robo.
Punto de vista de Patricia
Estaba harta de tener que suplicar por un poco de atención, cuando estaba junto a Gabriel todo era diferente, él me trataba como a una reina, pero con Sergey solo me siento como una pxxx, ya que cada vez que complace mis caprichos me toca pagar con mi cuerpo y con mi dignidad. Esta noche le pedía Sergey que me llevará a un restaurante, quería cambiar de ambiente. Me tocó suplicarle que me acompañará, no podía permitir que me vieran sola en un lugar como ese. Estando en el restaurante vi a mi ex, era Gabriel quien se veía igual de guapo que siempre. Le dije a Sergey que saludaria a un viejo amigo a lo que él le dio igual. Caminé hasta la mesa donde se encontraba y lo vi hablando muy a gusto con una tipa insípida y que no era del gusto de Gabriel. Me acerqué y lo saludé como si fuéramos íntimos, soy una tonta, pues estaba y que marcando territorio. Entable una conversación con él ignorando a la mujer sentada en la mesa junto a mi ex. Después de un rato de conversación, llegó Sergey quien me tomo de la cintura con mucha fuerza haciéndome sentir un gran dolor, el cual me tocó disimular para no llamar la atención. Note como la mujercita esa llamaba la atención de Sergey, seguramente la quiere entre sus sábanas solo por el simple hecho de que está con Gabriel. Me daba igual lo que quisiera hacer ese desgraciado con esa estúpida, mi atención estaba centrada en Gabriel y en la manera en como reacciono cuando mi esposo se fijó en esa estúpida.
Después de la pequeña discusión entre ambos hombres, nos fuimos a nuestra mesa, donde mi esposo no le quitaba la vista de encima a la desabrida esa. Minutos más tarde obseeve como la pareja se retiraba del lugar y Gabriel era muy íntimo con ella, la llevaba agarrada de la cintura y parecía susurrarle cosas al oído, a ella se le veía muy animada con él. Se podría decir que eran amantes. Pero eso no sería impedimento para mí, se cuales son los los gustos de Gabriel y esa mocosa no eran parte de ellos.
Al regresar a la casa que compartía con Sergey el hombre se puso como loco y me hizo cosas horribles. Me tocó fingir que me gustaban, por qué si no lo hacía me iría peor. Estaba segura que estaba pensando que todas esas cochinadas se las estaba haciendo a la acompañante de Gabriel. Pobre estúpida, pensé. Si le llega a hacer caso a este lunático no la pasará muy bien que se diga.
Desde el punto de vista se Gabriel
Nunca había sido tan feliz en la vida, hacer el amor con Kristen fue maravilloso, y como se lo dije quiero que todos sepan que ella es mía, así que organice una reunión familiar en mi casa, al principio pensé que sería bueno en casa de mis padres, pero ahí ella se sentiría incómoda, así que decidí mejor en mi casa pues ella ya la conoce.
“Princesa, ¿cómo te sientes con la cena de esta noche?”, le pregunté para saber si está agusto con mi decisión.
“No te voy a mentir, estoy muy nerviosa, pero también siento tranquilidad al saber que vas en serio en esta relación”, respondió con tanta dulzura.
“Tranquila, aquí estoy para defenderte”, le dije besando sus dulces labios.
A la reunión asistirán tanto la familia de ella como la mía, se que es mucha tensión para Kristen, pero yo estaré a su lado para apoyarla.