Te Amo A Pesar De...

Paul...

Isabella se acaba de volver mi mayor vicio. Y es que ya estoy viendo todo para mudarme a Italia. Mientras ella seguía plácidamente dormida en nuestra cama, me coloqué un pantalón de chandal y una camiseta sencilla, yo me vine a mi oficina e hice una video llamada. Y es que acabo de mandar a hacer un contrato de matrimonio. Todo lo de ella seguirá siendo de ella y todo lo mío será de ambos.

Haré que lo firme y de esa manera mi mujer quedará cubierta por mi. Ella legalmente será mi esposa, estará cubierta por mi y TODOS mis recursos. He estado monitoreando a su familia y se que algo se traen entre manos. Pero así bajo nuestro matrimonio, cualquier cosa que intenten, primero deberán pasar por encima de un Volkov. Y les deseo suerte intentando pasar por encima de mi tanto en lo legal como en lo ilegal.

Si por algo me conocen es por ser un fantasma a quien varios personajes de peso del bajo mundo han buscado para ayudarles con sus cosas. Si, ya se que van a decir que teniendo tan buenos valores desde la casa, ¿como es que trabajo con esos personajes?... Pues fácil. Tengo varios beneficios y uno de ellos es contactos que me ayudan a proteger a mi familia y no, NO les ayudo a matar a nadie. En realidad les ayudo a saber dónde está su familia en caso de secuestro, porque si hay algo que tengo arraigado como mi ADN, es que LA FAMILIA DE UN HOMBRE ES SAGRADA. No importa si son mafiosos o no.

Al que le gusta bien... Al que no le gusta, me vale madres. No tengo compromisos con nadie más que con mi propia familia y ahora con Isabella. Y precisamente por eso, es que ya mañana le voy a comprar un dispositivo de rastreo y quiero ver si juntos nos abrimos unos aretes. Un arete ella y uno yo también. En ellos estarán los rastreadores.

¿Qué soy un maldito maníaco? SI, LO SOY. Desde el secuestro de la abuela Hannah, ha sido una ley que protejamos a nuestras familias así. Y pues ahora con mi hermosa, deliciosa y frágil bebé, seré aún más jodido de lo que siempre he sido. Mi reunión con mi abogado termina. Sin que ella misma lo sepa, será mi esposa antes de irse de los Estados Unidos. Lo que sea que su familia intente hacer, estará resuelto desde ahora.

Regreso a nuestra habitación y no la encuentro, por lo que inmediatamente miro el piso, si no veo su ropa, juro que me las paga, de la manera más deliciosa que se pueda y con intereses, pero su ropa sigue allí. Me tranquilizo y entonces escucho el inodoro. Entro al baño en silencio y la veo pensativa, por lo que con el mayor sigilo que puedo, le llego por detrás y agarro toda esa carne que tanto me encanta y vuelvo a poseerla allí en el baño.

Isabella aún no dimensiona lo buena que está. He tenido que aprender a ceder mis bajos instintos y mis ganas de matar a más de uno al que he visto mirando a mi mujer como un pedazo de chuleta. Y es que si, Isabella tiene carne... ¡Y que carne! pero no es solo eso, es que ella irradia ternura, irradia paz ella es la calma de mis demonios y la dueña de todo lo que soy y tengo. Le advertí lo que pasaría con quién tan siquiera intente tocarla.

En la vida a ella no le tocaron las mejores personas a su alrededor por lo que siempre intentaron opacarla, minimizarla y es que aunque todo eso pasó, no lo lograron. Isabella es una gran mujer. Yo la escucho hablar de sus planes para los viñedos y la pasión y el cariño con el que habla, a mi me inspira a invertir en eso porque ella sabe de lo que está hablando. Ya le dije que quiero invertir y ella dice que no. Su respuesta literal es No quiero que lo hagas solo porque te gusto, porque entonces el día que yo ya no te guste más, vas a querer cortar los lazos con los viñedos y perder inversionistas no habla precisamente bien de la empresa.

Sonreí porque sabe lo que le conviene en cuanto a negocios se trata. Pero lo que no sabe es que conmigo eso no va a suceder. Si por algo nos caracterizamos los hombres Volkov es por ser fieles a la mujer a la que decidimos amar. Miren a mi abuela Hannah y a mi ejemplo más grande... El abuelo Bastian. Ya tiene 90 años y sigue enamorado de la abuela tanto o más que cuando tenía 14 años. Eso significa que tiene más de 70 años enamorado de la misma mujer. Y espero llegar a ser como él. Papá y mamá ya tienen 26 casi 27 años juntos. Yo apenas estoy comenzando con Isabella pero seré como esos grandes ejemplos que la vida me ha regalado.

Es por eso que decidí hacer lo del contrato de matrimonio. O bueno no es ni siquiera un contrato. Es el mismo papel que tendríamos que firmar si fuésemos al ayuntamiento. Es solo que nosotros lo vamos a hacer desde aquí. Mi abogado es un amigo que hice en alguno de mis trabajos para una gran firma de abogados de acá de New York. Así que cualquier cosa, él hará todos los papeleos necesarios y no tenemos que mover ni un pelo, sé que soy una mierda por no pedirle apropiadamente que se case conmigo, pero esto es nada más una medida preventiva mientras le compro el mejor anillo de compromiso y compramos una casa en Italia.

Yo sé que si lo hago ahorita, la voy a asustar y ella va a tener temor, por lo que igual tengo que esperar aunque sean unos 6 meses más o depende de ella cuánto quiera esperar. También sé que no nos hemos estado cuidando, pero desde que cumplí 20 años, me hice una vasectomía por un pequeño susto que pasé con una chica que quiso venir a decir que estaba embarazada de mí. Desde aquella vez, me hice esa pequeña cirugía, pero con Isabella estoy pensando hacerme la cirugía de reconexión que se llama vasovasectomía.

Con ella no tengo ningún problema en tener 10 muchachitos si así lo quiere. Debo hablar de esto con ella. Lo haré solo cuando mi hermosa mujer tenga el deseo de ser madre. Pero estoy feliz de poder cuidarla de esta forma. Una que espero que ella jamás se entere y si lo hace, entienda que todo lo que hago por ella es por su bien. Luego de la deliciosa sesión que nos dimos en el baño, terminamos viendo películas en nuestra cama.

¿Por qué digo nuestra cama? Porque la única mujer que ha dormido aquí ademas de con quién he compartido hasta el vientre que es Paulette, es quien ahora es la dueña de mi vida, de mi corazón y de todo lo que puedo tener en este plano existencial Isabella Volkov.

Luego de ver películas y comer toda la comida que quisimos, nos acostamos e increíblemente, nos quedamos dormidos, cosa que también es primera vez. Me levanté al día siguiente a las 5 de la mañana, me fuí a ejercitar, pero no podía dejar de pensar en Isabella quien yacia desnuda entre mis sábanas, así que me fuí a darle los buenos días. Tuvimos otra deliciosa sesión de amor, y ya luego la llevaría a casa de mis padres para que pasemos el día allá en familia.

Allí aprovecharé y le pediré alguna idea a mi gemela para ver cómo logro hacer que firme el papel sin que tan siquiera sospeche.