Sol Park es una mujer joven y sencilla que acaba de terminar sus estudios universitarios. Mientras busca un trabajo, consigue una entrevista en una empresa importante, donde conoce a Chen Li, el enigmático y apuesto CEO de la compañía. A pesar de sus diferencias de clase y posición social, surge una innegable atracción entre Sol y Chen. A medida que pasan más tiempo juntos, su relación se vuelve cada vez más íntima, convirtiéndose en una apasionada aventura entre la empleada y su poderoso jefe. Sin embargo, mantener esta relación en secreto no será tarea fácil. Tendrán que lidiar con los desafíos que impone la gran diferencia de poder, los rumores y las expectativas sociales. A medida que su romance florece, Sol y Chen deberán tomar decisiones difíciles sobre el futuro de su turbulenta pero intensa relación.
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Capítulo 10
Maldita sea, esos dos habían conseguido burlarme una vez más. La noticia de su boda se había extendido como la pólvora, llenando de regocijo a todos en Corporación Park.
Mientras Chen y esa zorra de Sol Park se deleitaban con su felicidad recién encontrada, yo me retorcía de rabia e impotencia en la soledad de mi apartamento.
¿Cómo se habían atrevido a humillarme de esa manera? ¿Acaso creían que podrían deshacerse de mí tan fácilmente?
Apuré un trago de whisky, sintiendo que el ardor del alcohol me quemaba la garganta. Pero no me importaba. En ese momento, lo único que importaba era mi venganza.
Había pasado semanas trazando mi plan, asegurándome de que cada pieza encajara a la perfección. Nada podía salir mal esta vez. Iba a hacer que Chen y Sol pagaran por haberme quitado lo que era mío.
Dejé el vaso vacío sobre la mesa y me acerqué a mi computadora. Mis dedos volaban sobre el teclado, tecleando furiosamente mientras la ira me consumía por dentro.
Había conseguido reunir pruebas contundentes sobre la supuesta relación entre Chen y Sol, incluyendo documentos y correos electrónicos que exponían su engaño. Y ahora era el momento de utilizarlos.
Sonreí con malicia, imaginando la expresión de horror en el rostro de esos dos cuando todo saliera a la luz. Iban a arrepentirse de haberse cruzado en mi camino.
Me puse en contacto con algunos de mis contactos más confiables, asegurándome de que la información llegara a los lugares correctos. Miembros del directorio, principales accionistas, e incluso a la prensa. Nada ni nadie iba a escapar de mi venganza.
A medida que los días pasaban, la tensión crecía en Corporación Park. Podía sentir que algo se estaba cocinando, y pronto estallaría como una bomba.
Finalmente, el momento llegó. Una mañana, las noticias sobre la supuesta "amante del CEO" se habían convertido en el principal tema de conversación en todos los medios.
Observé con satisfacción cómo Chen y Sol eran arrastrados a una conferencia de prensa, enfrentando las acusaciones y las miradas acusadoras de todos los presentes.
La expresión de horror y desesperación en sus rostros era una delicia para mis ojos. Habían sido desenmascarados, y ahora tendrían que enfrentar las consecuencias de sus actos.
Desde mi escondite, disfruté de cada uno de los momentos. Ver a Chen y a esa mujer suplicando y tratando de defenderse era una venganza más dulce de lo que había imaginado.
Finalmente, todo se había derrumbado. Chen fue destituido de su cargo y Sol fue obligada a renunciar a la presidencia. La ira y la decepción de los miembros del directorio eran palpables.
Mientras los veía salir del edificio, derrotados y humillados, una sonrisa de satisfacción se dibujó en mis labios. Habían pagado por haberme desafiado, y ahora era mi turno de regodearse en su ruina.
Pero mi venganza no terminaba ahí. Aún tenía más planes para Chen y Sol. Tenía que asegurarme de que su caída fuera total y definitiva.
Así que me puse manos a la obra, utilizando mis contactos y mi influencia para cerrarles todas las puertas. Nadie les daría trabajo en la industria, y su reputación quedaría hecha añicos.
Poco a poco, observé cómo su mundo se desmoronaba a su alrededor. Chen y Sol se vieron obligados a vender su lujoso apartamento y a buscar refugio en un modesto piso de alquiler.
Verlos tan desamparados y desesperados era una visión que me llenaba de una satisfacción perversa. Finalmente, habían recibido lo que se merecían.
Pero aún no estaba satisfecho. Quería que sufrieran aún más, que entendieran en carne propia lo que se siente al ser humillado y despojado de todo.
Así que, en un último acto de venganza, me encargué de que la información sobre su relación llegara a oídos de la familia de Sol. Podía imaginar la vergüenza y el rechazo que estarían enfrentando en ese momento.
Ahora sí, todo había terminado. Chen y Sol habían perdido todo: sus trabajos, su prestigio, su futuro. Y yo, Jang Tae-eun, había emergido victorioso de esta batalla.
Sentado en mi elegante oficina, observé por la ventana cómo la ciudad se extendía a mis pies. Ahora todo era mío, tal y como debía ser. Nada ni nadie podría interponerse en mi camino.
Una risa amarga escapó de mis labios. Chen y Sol habían pensado que podían burlarse de mí y salir ilesos. Pero se habían equivocado de la peor manera.
Ahora, solo me quedaba disfrutar de mi venganza y reinar sobre las ruinas de sus vidas. Esos dos imbéciles habían aprendido una valiosa lección: nunca subestimar a Jang Tae-eun.
