Club Blue Moon: El Precio De La Inocencia

Está sonriendo, como si algo bueno le estuviera pasando, se sentó en la silla, donde la otra mujer había estado sentada, miro alrededor, y después poso sus ojos en mí, eran unos ojos fríos, aunque su boca mostraba una sonrisa, sus ojos era fríos y crueles, no me sorprende la crueldad debe venir de familia.

— Sí que eres algo. Dijo ella mientras cruzaba la pierna.

— ¿Qué quiere decir?, le pregunté.

Ella, cambio bruscamente su sonrisa, por una expresión vacía, sería, casi sin vida, que horrible, está gente tiene una facilidad impresionante para cambiar de estado de ánimo en cuestión de segundos.

— En realidad de decir, que eres impresionante, dejaste una huella tan grande en mi primo, nunca pensé verlo en una celda, ja, ja, ja, eso fue muy divertido, es lamentable, que de ahora en adelante, él seguramente te va a cobrar esa terrible humillación, ¿lo sabe verdad?

Ella vino a tratar de atormentarme, no lo va a conseguir, y ese tipo loco, ya no tiene nada que quitarme, si estoy en el lodo, voy a luchar por salir, que sobreviva el que pueda, además él tiene mucho más que perder que yo.

— No soy nada impresionante, solo soy una pobre chica que fue mandas al hospital, por qué un hombre asqueroso la tomo con mucha violencia, ¿qué de eso es impresionante?, ¿qué no me pude defender?, ¿qué en fuera y tamaño no tenemos comparación?, ¿qué fui maltratada hasta este punto?, por favor ilumíneme, que no entiendo a lo que se refiere.

Ella volvió a cambiar la expresión facial, parecía sorprendida con todo lo que le dije, de verdad, toda esta familia está loca, una me culpa otra me felicita, como si yo quiera estar en la mente de ese psicópata, ¡No quiero!, ¡no quiero verlo más!, ¡no quiero que me mire!, ¡no quiero que me toque!, si yo pudiera, no lo dejaría respirar más.

— Me sorprendes, no eres como esa mosca muerta, que con cara de inocente, se acostaba con mi hermano y mi primo, ja, ja, ja, creo que contigo todo esto será más divertido.

En ese momento me di cuenta, para esta mujer mi vida es un juego, algo que pueden usar para su diversión, ese tipo debe pensar igual, que una persona sea rica no la hace bondadosa, me doy cuenta de que cuando se tiene dinero en abundancia, algunas personas se aburren de no necesitar nada, y se vuelven loca por jugar con los demás como si fuéramos títeres en sus manos.

— ¿Sabes que vas a sufrir mucho en manos de todos, verdad?, dijo ella burlona.

— No lo creo, solo puedo sufrir en manos de uno, los demás, no son mi asunto, solo tengo un contacto, con una persona, en ninguna parte dice, que me tengo que dejar pisotear por sus familiares.

Se paró de la silla, le dio una vuelta a la habitación, mirando por todos los lados, ¿por qué no se va?, ¿no tiene pacientes?, no quiero ver más a esta gente, ¡Dios!.

— ¿Cuándo quieres para irte lejos?, solo dame tu precio.

Si esto fuera así de fácil, pediría cien dólares para un taxi, volvería a mi ruinoso apartamento en los barrios bajos, pero no es el dinero, en la vida de mi abuela, no me voy a ir a ningún lado, y arriesgarme a que ese tipo tome venganza con la abuela, que impida que la operen o quien sabe que.

— Tendrá que esperar a que mi contrato se acabe, yo no puedo irme, si fuera así de simple, tomaría la oferta, pero no lo es.

Se volvió a sentar en la silla, y volvió a cruzar las piernas, yo deseando que se vaya, y ella se sienta como si fuera una visita agradable para mí.

— Seth no te va a buscar si te vas, él no es del tipo que persigue mujeres que lo dejan, si lo haces, él solo se olvidará de ti, no tienes que tener miedo.

Ni mi difunta madre era tan descarada al mentir, ese tipo dijo, que parecía sus cosas, mientras le interesen, si me escapara me perseguiría como un perro de caza persigue a su presa, y después que el perro agarra al pequeño conejo con sus grandes dientes, le rompe el cuello.

Esa mujer es mala, con esa cara de mujer decente, es quizás un monstruo más grande que su primo, tengo que tener cuidado con ella, en cualquier momento puede tratar de hacerme daño, vamos a ver hasta donde ella quiere llegar.

— Por qué no hacemos algo más seguro para mí, convénselo de que me deje ir, así estaré segura de que él no me va a perseguir, no es que dude de su palabra, pero como ese hombre ha demostrado que es una persona obsesiva y caprichosa, no me quiero arriesgar a que me haga más daño, ¿usted entiende verdad?

Le di la vuelta a su propuesta, si tanto quiere ella que me vaya, que le pida a ese tipo que rompa el contrato y me deje ir, las palabras de esta mujer están envenenadas, puedo sentir su mala intención, y no voy a caer en su trampa, tampoco estoy desesperada, nada ganó con hacer una locura, tengo que pensar ante todo en el bienestar de mi abuela.

— Tienes razón, puedo convencerlo de que te deje ir, la pregunta es, si él te libera, ¿te vas a ir?

— Inmediatamente, me iré. Le respondí.

No lo pensaría ni un segundo, es necesario me arrastraría lejos de ese tipo, aún convaleciente haría todo lo posible, para nunca volver a verlo.

— Ya que lo dices así, voy a hacer que te libre. Dijo ella, mientas se paraba nuevamente de la silla.

Camino hacia la puerta, la abrió, y luefo salió, cerro la puerta a sus espaldas, esa mujer es siniestra, tiene un aire de mala persona, ni Susan tiene esa aura en ella.

Tengo que estar lejos de esa mujer, hoy no dijo nada de que pagaré los pecados de otros, pero yo creo que ella intenta que yo haga algo que ya otra persona hizo, no sé cómo explicarlo, pero sea como sea, nunca creeré en esta mujer.