Una Luna, Cuatro Alfas

Mis lágrimas caían sin control mientras narraba mi historia. Por primera vez en mi vida, tenía la oportunidad de contarla, de desahogarme y sacar todo lo que guardaba dentro.

La liberación de esas emociones reprimidas era tan intensa que sentía que cada palabra que salía de mi boca arrastraba consigo años de sufrimiento. Mi corazón se desmoronaba, con cada confesión. Las emociones, que antes se encontraban atrapadas y reprimidas, ahora fluían libremente, desbordandose en un torrente de dolor y alivio.

Sin embargo, cuando estaba por terminar y contar la parte de que los cuatrillizos creen que soy su compañera, empecé a sentir un dolor insoportable, como si mi cuerpo estuviera siendo desgarrado desde dentro.

Era un dolor punzante y cruel que me hizo arquear, un dolor que me indicaba que mi primera transformación había comenzado. Las sensaciones se intensificaban rápidamente, y cada músculo de mi cuerpo parecía estirarse y retorcerse en una danza de agonía y cambio.

Me abrazaba a mí misma en un intento desesperado de soportar el sufrimiento, mientras mis gritos de dolor resonaban en la habitación. Las lágrimas continuaban fluyendo, pero ahora se mezclaban con los gritos de agonía, como un cruel recordatorio de que la liberación de mis emociones también traía consigo mi transformación.

Mientras el dolor se intensificaba y mi cuerpo empezaba a transformarse, Emma, Lara y Andrew reaccionaron de inmediato.

...POV Omnisciente...

Durante todo el relato de Kattie sus amigos no pudieron evitar derramar varias lágrimas, ante el dolor que presenciaban. Nunca imaginaron que pudiera estar teniendo una vida así.

En medio de la desolación, se escuchó un fuerte grito de dolor.

Emma, al ver el sufrimiento en el rostro de Kattie se arrodilló rápidamente a su lado. Sus ojos se llenaron de una mezcla de preocupación y desesperación mientras trataba de ofrecerle algo de consuelo en medio del caos.

— Kattie, ¿qué te pasa? — preguntó, con su voz temblorosa.

Al ver la transformación en marcha, su rostro palideció, pero trató de mantener la calma.

—Estamos aquí contigo. No estás sola.

— Se está transformando debemos llevarla afuera — Dijo Andrew, apresurándose a tomarla en brazos para poder trasladarla.

En ningún momento Emma se separó de su amiga, sostenía su mano constantemente para que supiera que la estaba acompañando.

Lara se unió a ella, su expresión de angustia era evidente. Se arrodilló junto a Emma, con sus manos temblorosas intentando ayudar, a acomodarla mejor en la fría nieve.

— Sigue respirando, Kattie. Estamos aquí contigo. Enfócate en nuestra voz, trata de mantener la calma.

— Tranquila, Kattie — dijo Andrew con voz firme, aunque su tono revelaba la preocupación que sentía — Lo vas a superar. Estamos aquí contigo, no importa lo que pase.

Mientras las palabras de apoyo resonaban a su alrededor, Kattie intentaba concentrarse en las voces de sus amigos, que se escuchaban muy lejanas, para encontrar un ancla en medio del tormentoso mar de dolor. El frío de la nieve y el sonido reconfortante de sus voces eran su único consuelo mientras atravesaba la agonía de la transformación.

A medida que su cuerpo seguía cambiando, sus amigos se mantenían a su lado, ofreciendo palabras de aliento y tratando de calmarla en medio de la tormenta de dolor que la envolvía. Sus presencias eran una luz en la oscuridad, una muestra de que, a pesar de todo el sufrimiento, no estaba completamente sola en este proceso tan brutal.

En medio del dolor que la atravesaba, los cuatrillizos alfas llegaron de manera abrupta. Sus pasos eran amortiguados por la fría nieve. A pesar de que la transformación nublaba sus sentidos, pudo sentir su presencia, que por algún motivo la tranquilizaba.

Los cuatrillizos, intentaron acercarse pero Emma, Lara y Andrew se interpusieron de inmediato, bloqueando su camino, recordaban perfectamente el dolor agónico de Kattie al contar cómo la intimidaban y maltrataban.

La tensión se volvió palpable; los alfas, al detectar la agitación en el aire y el olor que emanaba de la transformación, fruncieron el ceño y adoptaron una postura defensiva.

— ¡¿Qué creen están haciendo?! —rugió Axel, sus ojos estaban fijos en la escena con una mezcla de furia y frustración. Su cuerpo temblaba con la rabia contenida, y su voz era una mezcla de ira y desesperación.

— ¡Alfas les pido, por favor, que se retiren! — pidió Andrew, con sus puños apretados mientras su mirada ardía con determinación. Ellos no eran su Alfa, él pertenecía a otra manada por lo que su aura y tono, no lo doblegaba, como a sus amigas. Aunque sabía que los alfas eran poderosos, y no quería ofenderlos, también sabía que Kattie estaba totalmente indefensa no se podría defender, debía defenderla a toda costa.

Los cuatrillizos, especialmente Axel, notaron algo que hizo que su enojo se intensificará aún más: el olor de Andrew.

A pesar de saber y estar casi seguros de que Andrew solo era un amigo, el hecho de que Andrew tuviera un leve rastro del aroma de Kattie hizo que la furia de los alfas se desbordara.

— ¡No te atrevas a acercarte a ella! —gruñó Sam, sus ojos reflejaban la furia que sentía al detectar el olor de Andrew. Su cuerpo temblaba mientras intentaba mantener a su lobo bajo control.

— ¡Nosotros la protegeremos, apártate! — rugió Alex, sus ojos se encontraban fijos en Andrew, su furia se manifestaba claramente. Aunque su mirada era dura, había una evidente preocupación en su rostro por lo que estaba ocurriendo.

— ¡ELLA ES NUESTRA! — gruñó Ian quién lo único que quería era estar cerca de Kathie sabía que su contacto podría ayudar con su dolor — Alejate de ella. Si aún quieres seguir viviendo — terminó de decir.

Los tres, Andrew, Emma y Lara se quedaron en shock. Kattie no había podido terminar de contarles todo. Fue un cambio inesperado. Aún aprehensivos, se alejaron de Kattie y permitieron que los cuatrillizos la rodearán, sin apartar la mirada de ellos.

Mientras la tensión entre los alfas y sus amigos alcanzaba un punto crítico, la transformación continuó, el dolor en el cuerpo de Kattie que se intensificaba minuto a minuto, pareció ceder un poco ante la cercanía de sus compañeros.

Su piel se estiraba y se transformaba, sus huesos crujían y se reacomodaban, un grito escalofriante de dolor se escapó de sus labios mientras se retorcía en la nieve.

Finalmente, la transformación llegó a su punto culminante. Su cuerpo, ahora se encontraba cubierto de un pelaje negro brillante y denso, sus garras y colmillos emergieron con un brillo feroz. Miró a los cuatrillizos Alfas con ojos nuevos y sentimientos encontrados; confusión, atracción, deseó, desafío, rencor. Sintiendo la fuerza de su nuevo ser.

Su mirada se encontró con la de Axel, y en ese momento, ambos supieron que su conflicto no se resolvería fácilmente.

Los Alfas y Kattie estaban en un enfrentamiento de miradas intensas. Mientras Emma, Lara y Andrew observaban, temiendo lo que podría ocurrir. La transformación de Kattie estaba completa, y con ella, un nuevo capítulo de conflicto y confrontación había comenzado.