NovelToon NovelToon
Un Nuevo Amor

Un Nuevo Amor

Status: En proceso
Genre:Madre soltera / Mi novio es un famoso / Capitán deportivo
Popularitas:4.7k
Nilai: 5
nombre de autor: Angela Cardona

A veces, el amor llega justo cuando uno ha dejado de esperarlo.
Después de una historia marcada por el engaño y la humillación, Ángela ha aprendido a sobrevivir entre silencios y rutinas. En el elegante hotel donde trabaja, todo parece tener un orden perfecto… hasta que conoce a David Silva, un futbolista reconocido que esconde tras su sonrisa el vacío de una vida que perdió sentido.

Ella busca olvidar.
Él intenta no rendirse.
Y en medio del ruido del mundo, descubren un espacio solo suyo, donde el tiempo se detiene y los corazones se atreven a sentir otra vez.

Pero no todos los amores son bienvenidos.
Entre la diferencia de edades, los juicios y los secretos, su historia se convierte en un susurro prohibido que amenaza con romperles el alma.

Porque hay amores que nacen donde no deberían…

NovelToon tiene autorización de Angela Cardona para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

!! ANGELA !!

Los días se deslizaban con la misma cadencia en el hotel: pasillos limpios, el aroma del café matutino y las risas lejanas del personal que se cruzaba en las horas de cambio. Para Ángela, la rutina se había convertido en un refugio. Cumplía cada tarea con disciplina, buscando en el trabajo un escape al torbellino que solía ser su vida.

Desde aquel último encuentro con David, su mente se resistía a pensar en él, pero su cuerpo la traicionaba. Bastaba oír una voz grave o sentir una mirada fija para que el recuerdo de sus ojos regresara con fuerza.

Por su parte, David intentaba enfocarse en los entrenamientos, en los partidos, en su nueva vida lejos de su matrimonio, pero esa mujer de pasos tranquilos lo tenía descolocado. No sabía por qué, pero necesitaba verla, aunque solo fuera un instante.

Aquel viernes, el hotel se preparaba para la cena del equipo “Fuerza Azul”. Los jugadores y parte del cuerpo técnico asistirían al restaurante principal para celebrar su avance en el torneo. Todo debía lucir impecable, y el personal de servicio trabajaba a contrarreloj.

—Apúrate, Daniela —dijo Ángela mientras revisaba las mesas y servilletas—. El capitán pidió que estuviera todo listo antes de las ocho.

—Sí, sí, ya voy —respondió la joven sin ocultar el fastidio—. No entiendo por qué te preocupas tanto, igual ellos ni miran los detalles.

Ángela la miró de reojo sin responder. No era la primera vez que percibía aquel tono. Daniela solía hablarle con una mezcla de indiferencia y desdén, sobre todo desde que había notado el interés con que algunos jugadores —en especial David— parecían observar a Ángela.

Esa noche, el restaurante estaba lleno de energía. Las risas, las bromas entre compañeros y el sonido de los cubiertos chocando con los platos creaban un ambiente vibrante. David se encontraba en una de las mesas centrales junto a Andrés, su compañero más cercano, mientras el resto del equipo disfrutaba de la velada.

En ese momento, Ángela y Daniela ingresaron al salón con los últimos arreglos.

Daniela, con su sonrisa ensayada, aprovechaba cada oportunidad para llamar la atención.

—Buenas noches, caballeros —dijo con voz dulce mientras se acercaba a servir el vino en la mesa de los jugadores.

Andrés levantó la vista con una sonrisa encantadora.

—Gracias… ¿cómo te llamas?

—Daniela —respondió ella, coqueta—. Si necesitan algo, estaré cerca.

Ángela, unos pasos detrás, observaba en silencio mientras colocaba las copas faltantes. Su presencia era discreta, pero tenía algo que resultaba imposible de ignorar. Su serenidad, su elegancia natural… algo en ella capturaba la atención incluso sin pretenderlo.

Andrés la notó enseguida.

—¿Y usted? No la había visto antes —dijo con interés sincero.

—Trabajo en mantenimiento y apoyo de habitaciones —respondió Ángela sin mirarlo directamente, su voz tranquila y firme.

—Un placer, Ángela —replicó Andrés con una sonrisa que no pasó desapercibida para David, quien los observaba en silencio desde su asiento.

Daniela apretó la mandíbula. Su intento de robar miradas había sido eclipsado sin esfuerzo.

—Parece que algunos se llevan toda la atención sin siquiera intentarlo —murmuró, apenas audible.

La cena continuó entre risas y charlas, pero David se mantuvo callado, observando. Había algo en la manera en que Ángela respondía: cortés, pero distante. No buscaba impresionar, y precisamente por eso lo hacía.

Más tarde, cuando el evento llegó a su fin y los jugadores comenzaron a retirarse, Ángela y Daniela se quedaron organizando el salón. Daniela, irritada, no pudo contenerse.

—Deberías aprovechar cuando te hablan así —dijo sin mirarla—. No todos los días un jugador se te acerca con tanto interés.

Ángela soltó una leve sonrisa, cansada del tema.

—Yo vengo a trabajar, no a buscar miradas.

—Por eso mismo —replicó Daniela—, ni cuenta te das del efecto que causas.

Ángela no respondió. Simplemente tomó las bandejas y se dirigió al fondo del restaurante.

David, que había regresado unos minutos después para recoger su celular olvidado, la encontró allí, de espaldas, limpiando una mesa.

—Buenas noches… —dijo en tono suave.

Ella se giró, sorprendida.

—Ah, buenas noches, señor. ¿Olvidó algo?

—Sí, mi teléfono. Pero creo que también olvidé algo más… —respondió él, con una media sonrisa que descolocó a Ángela.

Ella desvió la mirada, nerviosa.

—Debe de estar por aquí —dijo mientras señalaba la mesa cercana.

David se acercó despacio, el ambiente se llenó de un silencio espeso. El ruido del restaurante ya había desaparecido; solo se oía el sonido del aire acondicionado y la respiración contenida de ambos.

—No pensé que trabajara también en el restaurante —comentó él, buscando conversación.

—A veces ayudo cuando hay eventos grandes.

—Hace bien. Se nota que es dedicada.

—Solo hago mi trabajo —respondió ella, con la misma serenidad que tanto lo intrigaba.

David la observó unos segundos más. Esa calma, esa distancia que ponía entre ellos, era justamente lo que lo hacía querer acercarse.

—Debería descansar. Se nota que ha sido un día largo —dijo al fin.

—Sí, bastante —contestó ella mientras bajaba la mirada.

Él tomó su celular, pero antes de irse se detuvo.

—Ángela… —dijo, pronunciando su nombre por primera vez frente a ella.

Ella levantó la vista, sorprendida.

—Gracias por su trabajo. Que tenga una buena noche.

David salió del restaurante sin mirar atrás, aunque cada paso se le hacía más pesado. Algo dentro de él sabía que cruzar esa línea podía costarle más que un simple error.

Ángela, en cambio, se quedó unos segundos quieta, con la sensación de que aquella breve conversación había dejado algo suspendido en el aire, algo que ninguno de los dos estaba listo para nombrar.

1
Ana Cachon
Excelente historia, me encanta!!
GALYGAM
exelente
vianca mar
estoy enamorada del capi ❤🤭
Ana Gonzalez
más capitulos 🙏
Angela Cardona
Aprovecho este espacio para agradecer a todas las personas que se han tomado el tiempo de leer mi novela y dejarme un “me gusta”. 💕
Su apoyo me motiva muchísimo a seguir escribiendo y avanzando con esta historia. ¡Gracias de corazón por acompañarme en este camino! ✨
vianca mar
me encanta
vianca mar
me encanta es una historia muy atrapante y diferente.
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play