Katy es una joven de 19 años que vivió en un orfanato hasta los 18. Actualmente trabaja como mesera, y conoce a Sebastian, un CEO millonario, mientras le servía a él y a sus amigos en una mesa.
Sin saberlo, Sebastian había hecho una apuesta con sus amigos para conquistarla y lograr que formara parte de su mundo de riquezas durante seis meses. Katy se entrega a la relación y termina embarazándose.
El día que planeaba contar que estaba embarazada, descubre la existencia de la apuesta…
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Capítulo 11
Capítulo 11
Katy
Desde que cerré el negocio con la red de boutiques ya han pasado 2 meses, estamos trabajando tanto para dar cuenta de todo, que ni siquiera conseguí ir a comprar lo que falta para el nacimiento de los gemelos aún... voy cada 15 días a las consultas con el Dr. Eduard, él dijo que estoy yendo bien, pero mi presión en la última semana ha estado alta, y él pidió que yo disminuyera el ritmo de trabajo... me puse nerviosa, pues tenemos muchas cosas para entregar, sin embargo, los gemelos vienen en primer lugar... Entonces Ana asumió las negociaciones y los funcionarios por mí y yo diseño en casa y al final del día paso por la tienda y en la confección para ver cómo todo está yendo y para ver si ellas necesitan ayuda en la confección de los vestidos o si la visión de los diseños está clara en relación a lo que yo quiero de cada pieza...
Hoy yo y Ana nos tomamos el día para ir a comprar la ropa para los gemelos, necesito de ella para ir conmigo porque no tengo más condiciones de dirigir, estoy enorme y ellos se mueven todo el tiempo, yo converso con ellos diariamente, antes de dormir, hablo sobre cómo los amo, en cómo vamos a ser felices cuando ellos estén en mis brazos... cómo quisiera que las cosas hubieran sido diferentes entre mí y Sebastian, a pesar del dolor que él me causó yo aún pienso en él todos los días antes de dormir y cuando me levanto, yo siento tanto por saber que mis hijos van a nacer y no van a conocer al padre, porque no somos adecuados... no era para doler más eso aún duele mucho, yo conquisté tanto después que huí de Nueva York y aún así el dolor no pasa, nada que yo conquiste o haga me hace olvidar, o pasar ese dolor...
Compramos todo lo que ellos necesitaban y un poco más, de ropas, a las bañeras, cochecito, sillita para el coche, no va a faltar nada para mis niños porque gracias a dios, estamos trabajando y conquistando todo lo que ellos necesitan y un poco más... ahora falta menos de 5 días para la llegada de ellos que está prevista para el día 6 de noviembre... ya está todo, preparado, el cuarto, ropas las maletas del hospital y mi compañera de parto que va a ser Ana... bajo para la tienda para dar una mirada antes de cerrar, después voy para la confección que es aquí al lado... necesito ir al mercado, pero voy a esperar a Ana para ir juntas, estoy con un dolor extraño en la espalda hoy y es mejor ir en coche para no hacer tanto esfuerzo... En la confección Ana ya está apagando todo y despidiéndose de las costureras... hola Katy ¿qué haces aquí, por qué no estás en casa con esos pies para arriba? Ay amiga no aguanto más quedar encerrada en casa, y necesitamos ir al mercado, vine a buscarte para que vayamos juntas... ¿por qué no me pasaste la lista por el celular que yo iba, loca? necesitaba dar una vueltecita para ver si ese dolor en mi espalda pasa, pienso que es de quedar mucho tiempo sentada... Entonces vamos al mercado luego, así cuando volvamos, tú vas a levantar esas piernas mientras yo hago nuestra cena, ¿qué tal? óptimo, vamos entonces...
Llegamos del mercado, ayudé a Ana a guardar las compras, y el dolor en mi espalda fue aumentando... me senté mientras Ana preparaba una sopa para nosotras, con el tiempo frío que está haciendo va a ser bueno para calentar un poquito... coloco mis pies para arriba, e intento concentrarme en la Tv para no sentir los dolores, pero ahora ellas comenzaron a extenderse para la barriga en una especie de cólicos... el cólico viene y pasa, comienzo a quedar preocupada porque esos cólicos parecen contracciones por lo que leí en los libros sobre parto que compré... pero aún es temprano para que ellos nazcan, falta por lo menos unos 5 días aún... comienzo a contar el tiempo que está llevando de un dolor para otro y está viniendo a cada 10 minutos... intento cenar, pero no consigo porque la intensidad de los dolores comienzan a aumentar... cuando veo que no hay remedio hablo para Ana lo que estoy sintiendo... ella queda apavorada y quiere ir para el hospital, yo pido para ella para esperar un poco más para ver si pasa o si el tiempo disminuye porque aún es muy temprano... una hora después los dolores vienen a cada 3 minutos, entonces decido llamar para el doctor para ver lo que él piensa... él pide para yo ir hasta el hospital por ser gemelos es mejor él me examine y yo estar allá para cualquier emergencia... vamos para el hospital, cuando llego allá el dolor está más intensa y las contracciones vienen con espacio de 1 minuto, el dr. Eduard me lleva para la sala de exámenes y hace el tacto para saber cómo están las dilataciones... él me examina y habla, que está en la hora ellos van a nacer... pide para la enfermera me llevar para la sala de parto, y avisa a Ana para que él se prepare... yo quedo apavorada, yo quería mucho ese momento pero ahora que llegó estoy con mucho miedo, miedo por mis bebés, miedo por mí... no sé si voy a conseguir dar cuenta de todo...
Cuando está todo listo Ana entra y viene para mi lado, toma en mi mano y con mirada me dice “va a dar todo cierto, estoy aquí contigo”... los dolores aumentan y el doctor pide para yo hacer fuerza, comienzo a hacer fuerza y pienso que no voy a aguantar, duele de más... a las 22:32 nace mi niño berreando y perfecto, 22:40 nace mi hija llorando poco más tan perfecta como el hermano... tomar mis hijos en el colo fue la mejor sensación que sentí en la vida... ellos son muy lindos y ahora yo tengo una familia... ya pasaba de la media noche cuando fuimos todos para el cuarto, yo y los gemelos y Ana nos esperaba allá... quedamos las dos, igual bobas babeando encima de ellos... Ana me preguntó sobre los nombres, hasta entonces no hablamos sobre el asunto, ella sabía cuanto estaba sensible sobre el embarazo en sí entonces nunca tocamos mucho en el asunto... yo ya venía pensando sobre eso, y decidí aunque ellos nunca conozcan al padre yo colocaría el nombre de mi hijo de Beijamin que es el nombre del padre de Sebastian, y mi hija Madeleine que era el nombre de mi madre... así ellos tendrían un pedacito mío y de Sebastian ni que fuera por el nombre de los abuelos... entonces ahora somos yo, Ben y Mandy...