NovelToon NovelToon
La Obsesión Del Jefe De La Mafia

La Obsesión Del Jefe De La Mafia

Status: En proceso
Genre:Mafia / Casarse por embarazo / Polos opuestos enfrentados
Popularitas:41.5k
Nilai: 5
nombre de autor: Yesenia Stefany Bello González

Una noche. Un secreto. Una obsesión que lo cambiará todo.

Stefania solo buscaba escapar.
Damián solo buscaba control.
Pero cuando sus mundos chocan en Atenas, el deseo los arrastra a una noche tan intensa que marca a fuego sus almas.

Ella huye antes de que él descubra quién es.
Él la busca sin saber cómo encontrarla.

Lo que ninguno imagina es que un lazo invisible ya los ata para siempre:
un hijo concebido entre la oscuridad y la pasión.

Cuando la verdad salga a la luz, deberán enfrentarse a sus familias, a sus demonios…
y a una obsesión que ni el tiempo ni la distancia han podido destruir.

La Obsesión del Jefe de la Mafia.
Un romance oscuro donde amar es peligroso…
pero pertenecer es inevitable.

NovelToon tiene autorización de Yesenia Stefany Bello González para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Búsqueda difícil

Stefy

Los ojos de mamá siguen fijos en mis manos que están acariciando mi vientre mientras surcamos el aire.

–¿Cómo? –pregunta papá y otra risa histérica brota de mis labios.

–¿En serio quieres que yo te explique cómo vienen los bebés al mundo, papá? –pregunto–. Hicimos lo que hacen todos los adultos que procrean vida, bueno, no como todos, porque Damián tiene una forma de llevar las cosas un poco más lejos –empiezo, pero me detengo cuando mi papá levanta su mano.

–No ahora, Stefy.

Me encojo de hombros. –Tú preguntaste.

Mamá niega con su cabeza. –Siempre he escuchado que los preservativos fallan algunas veces, pero nunca he conocido a alguien que le haya pasado.

Muerdo mi labio para ocultar una sonrisa. –Técnicamente, sigues sin conocer a nadie que le haya pasado.

–¡Por Dios santo, Stefy! –me recrimina–. Eres más inteligente que eso.

–Ese hombre baja mi coeficiente intelectual, eso seguro –digo y vuelvo a reír–. Mamá, ya no importa. ¡Tendré un bebé!

–Ay, cariño, un bebé es algo más que una decoración bonita –se queja mamá–. Tienes que desearlo, desearlo de verdad.

Suspiro y miro por la ventana del Jet. –Ser madre es algo que he deseado desde que soy una niña –empiezo–. Ese deseo no ha dejado de crecer, sobre todo, después que mis hermanos empezaron a tener hijos. Todavía recuerdo la primera vez que sostuve a Ben –agrego y no puedo evitar que lágrimas corran por mis mejillas–. Pensé que nunca… Imagino que siempre estaré agradecida con Damián por esta oportunidad.

Mamá se levanta y se sienta a mi lado. Toma mi mano y sostiene mi mirada mientras me sonríe. –No sabía que te sentías así, cariño.

Seco mis lágrimas con mi mano libre y me encojo de hombros. –Imagino que es más fácil ignorar algunas cosas para no enloquecer.

Mamá me abraza y yo me hundo en su cálido abrazo. –Todo estará bien –me jura.

–Puedes hacerlo sola –dice papá–. Todos te ayudaremos. No necesitas su ayuda.

Arrugo mi ceño. –¿Por qué lo haría? Mi hijo tiene un padre y no pienso negárselo. No si puedo evitarlo.

–Puedes criar a ese bebé sola –insiste papá–. No necesitas a nadie que se inmiscuya en tu relación con tu hijo.

–Puedo hacerlo sola –reconozco–, pero no quiero hacerlo.

–No lo conoces. No sabes cómo reaccionará o si será un buen padre.

Suspiro y vuelvo a mirar por la ventana. –Tienes razón, no lo sé, pero lo averiguaré. Al menos quiero saber que hice todo lo posible para que mi hijo tenga una relación con su padre, porque sé lo importante que es –digo mirando a papá–. Mi vida no sería la misma sin tu cuidado y tu amor, papá, y quiero que mi hijo tenga lo mismo que yo tuve.

Papá baja sus hombros y asiente. –Solo espero que ese hombre esté a la altura de la situación.

Mientras tomo la mano de mamá con más fuerza, me encuentro deseando lo mismo que papá.

No me decepciones, Damián.

*****

Camino por la playa, decepcionada. No sé qué esperaba, pero no esto. No esperaba que fuera tan difícil encontrar a alguien que siempre me encontraba en cada paso que daba.

Pregunté en el hotel y no saben nada. Además, la recepcionista me hizo sentir mal por no saber el apellido de Damián. Me dijo que si hubiese tenido el cuidado de preguntar por su apellido familiar esto sería más fácil.

Tiene razón, por supuesto, pero eso no evita que la odie y que haya tenido que alejar a mi mamá de ella para evitar que le sacara los ojos.

Sigo los puestos de comida y sonrío cuando encuentro el mismo puesto dónde Damián me compró esa comida horrible.

–Hola, tiene que ayudarme –le digo a la mujer que atiende–. Yo vine a este lugar hace un mes con un hombre que se llama Damián. Necesito localizarlo con urgencia. Él es de esta ciudad, quizá pueda saber dónde puedo comenzar a buscar.

–No habla inglés –dice con un acento marcado. Levanta la bandeja de pescados y me los ofrece con una sonrisa–. ¿Hambre?

Lanzo un grito de frustración y me alejo mientras mis padres intentan sacarle más información.

Miro la hora en mi celular y me dejo caer en la arena. Falta una hora para que abra el club dónde nos conocimos, ese lugar es mi última esperanza.

Si no encuentro a nadie en ese lugar, no sé dónde seguir buscando. No me rendiré y viajaré las veces que sea necesario, pero en mi cabeza esto era diferente. En mi cabeza Damián me encontraría apenas pusiera un pie en su ciudad.

Quizá no quiere encontrarme.

Miro la playa y niego con mi cabeza. Pues mala suerte para él, ahora tenemos un hijo juntos y una cosa es que no quiera estar a mi lado, pero otra muy distinta es que no quiera tener una relación con su bebé.

–¿Y? –le pregunto a papá cuando lo escucho caminar a mi espalda.

Se sienta a mi lado. –Nada. Tu mamá sigue intentándolo con un traductor online, pero la mujer asegura que nunca te ha visto antes.

–Imagino que ven a cientos de turistas todos los días.

Papá me abraza y luego pone una mano en mi vientre. –Tú y mi nieto estarán bien, no importa lo que pase.

–Puede ser una nieta –digo con una sonrisa tímida.

Papá suspira, cansado. –Si se parece al menos un poco a ti, creo que envejeceré más rápido.

–No fui tan mala –digo.

Papá besa mi frente. –No, mi amor. Eres la mejor parte de mí.

–Sé que quizá no lo digo lo suficiente, pero te amo, papá.

Papá sonríe mientras sus ojos grises, iguales a los míos, se humedecen con emoción contenida.

–Y yo te amo a ti, mi pequeña rebelde.

Me acurruco en su pecho como cuando era una niña mientras deseo que mi hijo o hija pueda sentirse cómo yo lo hago en los brazos de mi papá.

–Nada –se queja mamá cuando llega a nuestro lado–. Insiste en que no te conoce.

Suspiro y me obligo a levantarme. –Queda un lugar más –digo antes de comenzar a caminar hacia la ciudad.

Mi última esperanza.

*****

Me desespero cuando el barman insiste en que no conoce a ningún hombre llamado Damián.

–Pero él estaba aquí –digo por sobre el sonido de la música.

–Lo siento –dice antes de ignorarme y atender a la pareja a mi lado.

Mascullo una serie de groserías por las que mi nona María me hubiese golpeado con la biblia.

–¿Por qué tanto interés en ese tal Damián?

Me giro cuando escucho una voz ronca a mi espalda. La emoción crece en mi pecho cuando reconozco al hombre. Estuvo esa noche en este lugar. Lo recuerdo, porque lo estuve mirando antes de que Damián eclipsara mi mundo. Es guapo y tiene unos ojos azules muy intensos, casi como los de Conor, esa clase de azul que no se ve en todos lados.

–Te conozco –digo sin poder ocultar la emoción–. Estuviste aquí hace un mes.

–Siempre estoy aquí. Administro este lugar.

Tomo su mano. –Entonces tienes que conocer a Damián.

Sus ojos se estrechan en los bordes. –No conozco a todo el mundo que entra a este lugar, señorita.

–Claro que lo haces. Mi nombre es Stefania y bailé con Damián… tienes que ayudarme –insisto.

–Mi nombre es Salvatore. Un gusto conocerte, Stefania, pero me temo que no conozco a ningún Damián. Quizá ha venido a mi bar, pero no conozco a todas las personas que entran por esa puerta.

Mis hombros bajan cuando comprendo que tiene razón. Además, quizá me mintió y ni siquiera vive en esta ciudad, y tal vez ni siquiera ese sea su nombre. A lo mejor yo no fui la única que mintió.

–Lo siento. Yo solo… Si lo ves, dile que Kate lo está buscando.

–Pensé que te llamabas Stefania –dice mirándome con detenimiento.

–Es una larga historia.

–¿Por qué lo buscas?

–Es… privado –digo, porque no quiero que todo el mundo sepa que ando buscando al padre de mi hijo–. Volveré a Grecia las veces que sean necesarias –digo–. Le dejé mi celular al chico del bar. Yo solo… tengo que encontrarlo –agrego con resolución.

Salvatore asiente, pero su mirada escrutadora sigue taladrando mi rostro.

–Adiós, Stefania.

Asiento y camino hasta dónde están mis padres, mirándome con pesar.

–No me rendiré –digo antes de salir.

Seguiré buscándolo hasta que lo encuentre.

1
Liana Gonzalez
muy buena
Isabel Balbuena
jajaja hay Stefy lo bueno que no estás enamorada por qué si no quien sabe jajaja
Isabel Balbuena
jajaja es suegro es un hueso duro de roer pero podrás con el ya verás que si Stefy
Isabel Balbuena
Buenos consejos Salvatore Pero tú padre y Apolo no son amigos amigos jajaja hay algoas ahí... ya lo verás
Isabel Balbuena
bueno, osea que tú corazón si late x Stefy.... lo bueno de esto es que estás ahí de incondicional con ella
Isabel Balbuena
hay Salvatore me estás poniendo en dudas jajaja
Isabel Balbuena
jajajaja no quiere al papá de su mejor amigo como papi jajajaj
Isabel Balbuena
hay Salvatore que estás haciendo, dónde Damián se entera que andas de mano suelta con su mujer te mata y de está no te salvas.... por qué homosexual no eres jajaja
Isabel Balbuena
jaja lo dije.... pobre de Stefano
Isabel Balbuena
jaja el no quiere que vuelva de seguro tuvieron que sacarlo arrastras del cuarto de Stefy jaja
Eleanna Beltran
Yesenia, me tienes completamente enganchada a todas tus obras. Eres excelente!!!!
Yesenia Bello González: Gracias por leer y por la puntuación 💛 😊 💕 🙌 💜 ♥️ 💛
total 1 replies
Yuhaly Hernandez
Todas las batallas no se ganan pero la guerra si vamos con todo Stefany a demostrar de q estás hecha ni Apolo ni Damian ni Salvatore con sus jueguitos de probar a ver si caes
Rosa Pandui
Ay Stefy,, tú le gustas a Salvatore ya te lo dijo,,y un diez de excelencia por tu comida
Alondra Reynoso
A huevo cabron!!!!!
A HUEVO!!!
Rosa Pandui
Muy bello
Yesenia Bello González: Gracias por leer y por la puntuación 💛 😊 💕 🙌 💜 ♥️ 💛 😊
total 1 replies
Naty💖R.
para Salvatore que no te salvaremos de Damian, deja de tocar , búscate a otra corazón...
Naty💖R.
a mi ya me enamoró 🥰🥰🥰
Suleima Dominguez Guzman
Yesenia otro capítulo está de ataque gracias por actualizar
Evelyn Padilla
ya llego x quien llorabas, diría mi madre... 😅
vamos Stefy no seas egoísta y dale a Damian de tu comida y veras como se vuelve loco con su sabor...
Evelyn Padilla
bueno... viene de Italia con Iris... yo creo q si tuvo algo más sabroso en la boca y ella también /Chuckle/
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play