Única Oportunidad

Isamar Macip

Juan llega después de veinte minutos y parece más tranquilo, aunque no sé si indagar qué le pasa. Al final de cuentas, cuando intenté preguntárselo antes, evadió una respuesta y quiso hacer un trato conmigo. Uno que ya no puedo cumplir porque no seré la responsable de

Él no entra a la oficina de Salvador y tampoco se acerca a mí, sino que se queda en el escritorio que había colocado frente al ascensor, ese que debía usar yo.

El CEO sale directamente de su oficina hacia la de vicepresidencia, en donde todavía está su tío; y mira a Juan, al que le hace una seña para que lo acompañe. La resignación de nota en los gestos faciales del asistente, quién suspira y hace caso, hasta que se pierden de mi vista.

Cuando menos lo espero el teléfono suena anunciando una nueva llamada, al contestar digo la típica frase "secretaria de presidencia joyería Toledo, ¿en qué lo puedo ayudar?" y la persona del otro lado se presenta como el representante de Violet Sanders: la falsa novia de mi jefe. Esa persona me dice que no se puede comunicar con Salvador y necesita hablar con él, urgentemente. A lo que yo le aviso que, en este preciso momento, está en una reunión y por eso, tal vez, no está usando el celular.

El representante no parece muy feliz con mi respuesta, pero la realidad es que yo no puedo hacer nada por él. No pienso interrumpir la reunión que tiene Salvador con Samuel, por las dudas de que sea algo realmente importante, ya que el vicepresidente me dijo que, en el momento en el cual el nuevo CEO quisiera los documentos que primero tienen que pasar por él; tengo que mandarlo directamente a su oficina. Con él, para que hablen personalmente y en privado.

Sé de algunos, o mejor dicho de muchos, documentos importantes, pero al parecer estos son secretos. Tanto que ni siquiera yo sé qué es lo que contienen.

Obviamente, debe de haber "cuestiones" de las que no estoy enterada, como por ejemplo el manejo y documentación años anteriores al que yo ingresara a trabajar, esos que jamás he tenido que revisar porque siempre el señor Saúl se encargaba, personalmente, de clasificarlos, revisarlos y, en caso de ser necesario, también los quemaba para eliminarlos de sus negocios.

No tengo mucho para hacer en mi escritorio, ni en mi trabajo, por lo que me puse a leer lo que puede llegar a venir en un futuro cercano. Lo que mi difunto jefe ha dejado pendiente y de lo que, justamente, se debe hacer cargo ahora Salvador. Las siguientes reuniones serán para mandar joyas personalizadas a Australia. Más exactamente, a una pareja de millonarios que quieren demostrarle al mundo sus excentricidades. Las finas joyas que fabrica esta empresa, serán utilizadas para incrustarlas en el marco de una televisión Smart, y no solo eso, sino que estarán por toda la casa e incluso en la escalera principal. Esas que se ven apenas pasás la puerta de entrada. Esas mismas que tienen dos lados y en el medio un pasillo que te dirige hacia otro lugar. En fin, yo considero que esas escaleras serían más de príncipes o presidentes, dónde una persona "común" no las tendría en su casa.

Y, aunque al principio me costó creerlo, mi jefe Saúl no las tenía en su mansión.

Sinceramente, cuando ellos me invitaron a vivir a su casa, recogiéndome de la calle y viendo como ellos iban vestidos, el auto que tenían o la seguridad que los cuidaba; pensé que eran importantes señores, casi de la realeza y, tal vez no lo eran, pero para mí sí.

Ellos eran los reyes de mi mundo. Unos héroes sin capa, personas desinteresadas, amables, humildes y muy consideradas. Ellos eran, y la señora María todavía es; lo más importante en mi vida. Quiénes me salvaron y me demostraron que valgo la pena.

Tal vez nunca creyeron que podría ser alguien importante, porque obviamente no seré una CEO, pero Saúl me dio la oportunidad de estar cerca de uno. No solo de él, sino también de su hijo.

Saúl Toledo confío en mí, así como yo también confíe en él, aún siendo totalmente desconocidos entre nosotros. Me brindó una vida cómoda y se lo agradeceré toda la vida, además de trabajar lealmente aquí hasta que la empresa ya no exista. Cosa que realmente creo imposible. Sé que Salvador seguirá con esta empresa y, si no, estoy muy segura de que el señor Saúl será el encargado de mantenerla a flote.

Cuando menos lo espero, el señor Salvador y su asistente, Juan, salen de la oficina de vicepresidencia. No demuestran estar abrumados, estresados, o furiosos. No hay sentimiento en sus facciones, así que no sé de qué hablaron o si realmente vieron documentos, o no, pero espero que todo esté bien entre ellos. Más que nada porque son familia y la empresa podrá derrotar a cualquier enemigo en los negocios. Si trabajan juntos.

El difunto Saúl solo me pidió una cosa antes de morir en el hospital: no permitir que exista una guerra familiar.

¿Por qué habría una? No lo sé. Sin embargo, le prometí mantener la paz dentro del edificio. Esto ha sido fundado por él y por su hermano, Samuel. Juntos han trabajado años para convertirla en la mejor empresa de joyería mundial.

Juan sale de la oficina del CEO y viene hasta mí, avisándome que el señor Salvador necesita hablar conmigo. No lo hago esperar, voy hasta su puerta y golpeo, esperando el permiso para ingresar.

—Señorita Macip, busque un buen hotel y reserve una habitación matrimonial, a nombre de Violet Sanders.

— Sí señor, enseguida lo hago. —asiento y salgo de ahí, llego a mi escritorio y lo primero que hago es marcar el número de un hotel muy conocido. Cinco estrellas.

Al hacer el pedido, ellos me confirman cuál será la habitación y enseguida se lo comunico al CEO, quién felizmente llama a su falsa novia para avisarle. La cara de su asistente no es muy buena, pero Salvador sonríe gustoso de verlo celoso.

Parece ser que, a mi nuevo jefe; le gusta jugar con la paciencia de su amigo. Aunque me preocupa que la presencia de Violet pueda ser un detonante entre ellos. ¿Amigos? Sí, ¿Jefe -empleado? también, pero, ¿podría existir una rivalidad por ella?

No estoy segura si Salvador tiene algún sentimiento por esta mujer, ya que quiere ayudar a su amigo a que estén juntos con la modelo, pero ¿será que él se está rindiendo o realmente solo son amigos? Obviamente, no me animo a hacerle esa pregunta frente a frente, porque tampoco quiero que me catalogue como chismosa, aunque sí sabe que puedo hacerlo porque justamente soy muy unida a su madre, María.

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CHICAS...

En instagram y Facebook de @tgautora o Batichica TG Escritora, he dejado fotos de estos personajes, tanto de Salvador como de Isamar, además de Juan y Violet. USTEDES me dirán si quieren conocer el rostro de María, la madre del nuevo ceo; y de su tío, Samuel, el vicepresidente. 🖤

¡LAS AMO!