¡¡Leonardo está enamorado!!
Él heredero multimillonario, que siempre trata de ser lo más correcto posible, está enloquecido por Brianna, la hija de la mujer que lo recibió en su casa y lo trató como a un hijo, ahora no sabe como manejar ese fuego que lo consume, su situación se complica, pues por circunstancias de la vida, Él debe ser el tutor legal de la joven a quien ama y mas porque Brianna se convierte en la Tentacion que más desea.
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6- Por favor no olvides tu promesa.
(Leo)
La alegría de mi pequeña, hace que yo esté feliz, Ella es una chica super dotada, su inteligencia es reconocida, creo que Anna los alimento bien, pues sus dos hijos son unos cerebritos.
Y seguimos aquí escuchándola, se que quiere que le preguntemos que es lo que va a pedir de regalo; pero quiero saber antes si ya decidió sobre su carrera.
Ser familia de personas con su inteligencia es un reto.
Yo, no es que me quede atrás, no soy ningún tonto, claro que no, pero debo reconocer que Matt y Bri son unos genios,
—¿Y Ya decidiste que carrera estudiarás?—Le pregunto.
—Si, yo quiero ser ingeniera como ustedes dos, pero me voy a especializar en ingeniería aeronáutica.
También me gustan los motores y crear cosas nuevas.
—Me encanta Bri, estoy muy orgulloso de Ti, cualquiera te dirá que los motores no son cosa de chicas; pero déjame decirte que la inteligencia supera la fuerza y tu eres una mujer de cuerpo pequeño pero de cerebro gigante y se que Mamá desde el cielo esta muy orgullosa también, ahora dime que quieres de regalo, aúnque eso me suena a chantaje.—Le dice Matt y ella se carcajea.
Voltea a verme, sus preciosos ojos hablan por sí mismos.
—Bueno de regalo quiero que tu Matt me inscribas en Motocross y que tu Leo, me compres la motocicleta de mis sueños.—Nos dice y los dos nos quedamos asombrados.
—¿Que te quieres inscribir en Motocross? estas loca, totalmente loca.—Le dice Matt ella se carcajea, voltea a verme de nuevo.
—Vas a comprarme la motocicleta verdad Leo.—Me dice.
—Si Matt te inscribe si, Él tiene la última palabra.—Ella sonríe, sale caminando, cuando va a mitad de las escaleras me dice.
—Tu Leo, recuerda que son dos regalos. —voltea a verme y Yo como siempre, me quedo callado ante la imponencia, de la mujer que solamente tiene 16 años y que mide 1.60 cm.
Cada uno subimos a nuestra habitación, solo un momento pues debemos preparar la cena y siempre lo hacemos en familia, esto es algo que jamás se verá en familias como la dis que familia que yo tengo.
Esto, solo lo hacemos la gente que quiere disfrutar de los suyos y nosotros lo hacemos por Anna y por qué nos encanta estár juntos.
Yo preparo la cena y Bri empieza a poner los platos, pues aunque tenemos solvencia para tener personas, que nos ayuden a preparar los alimentos preferimos no hacerlo.
Pues eso es lo que nos enceño Anna, Ella decía, que preparar los alimentos entre todos, debía ser nuestra tradición familiar, desde allí es que preferimos que las personas que nos colaboran en casa lo hagan con la limpieza el orden y todo lo demás; pero los alimentos los preparamos nosotros.
Yo, claro que puedo cocinar, los 3 podemos nos enseñó Anna, nuestra Madre, ella estudió gastronomía y nos heredó el talento a los 3.
Ahora que estamos en la mesa, los veo comer y Bri me dice.
—Tú estás raro, no quiero meterme en tu espacio; pero sé que algo te pasa.—Me dice, la Preciosa.
Matt solo me mira, y sigue comiendo.
—Quiero hablar con ustedes dos.—Le digo y obtengo inmediatamente su atención.
Como ya lo saben, yo tengo a mi abuelo materno en Italia y me llamó ahora, para pedirme que vaya a Italia la próxima semana, y le dije que si, me voy el lunes.—Los ojos de la traviesa, se quedaron fijos en mí.
Tambien Matt me ve y me dice.
—¿Cuanto tiempo vas a quedarte en Italia?.
—Pienso que 3 semanas es más que suficiente, para solucionar algunas cosas que tengo pendientes allá.
Sé que tengo gente de confianza, la misma gente que trabajó con mi Madre, y que ellos administran muy bien todo lo relacionado con la herencia que ella me dejó.
Pero creo que es necesario que yo vaya.—Les digo y Matt asiente.
Más mi corazón se comprime al ver los ojos de mi Preciosa.
—Llévame contigo Leo.—Me dice y su voz suena temblorosa y suave.
La veo y pienso en mi interior, que lo que más deseo es llevármela al fin del mundo, y tenerla conmigo para siempre; donde nada ni nadie puede impedir esto tan grande que sentimos; pero solo pensarlo es un pecado, y con gusto me convertiría en pecador, pero debo pensar en que jamás se debe lastimar a alguien que es importante, Yo jamás la lastimaria, antes prefiero estar muerto.
Y puede ser que en su inocencia quiera venir conmigo, sin pensar en algo tan absurdo, como piensa mi mente dirigida por mi hombría, aunque sus palabras suenan tentadoras, debo saber y entender de que ella no sabe lo que pide, ella es una tentacion para mi y debo alejarme.
Ella es la "Señorita Tentación".
—No, no puedo Bri, no por el momento; pero algún día si podre.—Le digo sereno intentando no revelar el nudo que me causa tener que irme y dejar de verla por 3 semanas.
—Solo te voy a recordar algo Leo y es lo que le prometiste a Mamá y a mí.
Tu sabes que es.
Recuerda tu promesa.—Me dice Brianna y se levanta de la mesa, al paso le dice a su hermano.
—Matt, te toca recoger los platos y lavarlos, yo me voy a mi habitación, aún tengo una tarea pendiente.—Su voz está cortante, se que esta enojada y eso me afecta mucho.
La verdad, esto es muy difícil para los dos, yo pensé hasta ahora, que solo yo sentía este fuego en mi, pero sé que ella en su inocencia también lo siente.
Y sé que sufre, como yo, pero ella debe entender que esto es un imposible, y soy yo el adulto que debe alejarse y actuar con cordura, ella solo debe aceptar que las cosas no pueden ser como los dos lo deseamos.
A veces las cosas que deseamos, son sencillamente imposible...
