El Parapléjico y la Buena Chica

Helena va a casa, directamente a su habitación, Helen nota un ambiente extraño y va hacia allí, Helena está acostada en la cama, lo cual es extraño a esta hora.

Helen: Hermana, ¿qué pasó?

Helena: Nada.

Helen: No, dime qué pasó, ¿peleaste con Mateo?

Helena: No.

Helen: Entonces, ¿qué pasó? Espera... ¿estás volviendo de nuevo? ¿estás pensando en ella, no es cierto?

Helena: Fallé.

Helen: Hey, Helena, no fallaste.

Helena: Entonces, ¿por qué no pude lograr que ella siguiera? Podría haber vuelto a caminar, pero no pude, tampoco pude hacer que el señor William continuara.

Helen: ¿Él se rindió?

Helena: Todo indica eso.

Helen: Mi amor, Evelyn era una niña y es normal que no quisiera seguir. Hiciste todo lo que pudiste, no te culpes.

Helena se recuesta en el regazo de Helen.

Hace unos meses, Helena supo que había un niño que necesitaba su ayuda. Ella fue su fisioterapeuta, pero después de unos días, la niña dejó de querer continuar. Faltaba a algunas sesiones, un día se puso enferma y ya no volvió. Cuando mejoró, no quiso volver a ir. Helena fue a su casa y jugó con ella, hablaron, pero la niña no quiso continuar.

Después de un tiempo, Helena se enteró de que el caso del niño ya no tenía solución. Se quedaría parapléjico. Ahora está sucediendo lo mismo con William, si no hace algo, podría perder sus movimientos para siempre.

Helena sabe que es muy buena en lo que hace, pero cree que si fuera tan buena, los pacientes no se rendirían.

Helena acaba durmiéndose, Helen se acuesta con ella y duermen abrazadas.

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William estaba en el jardín, no podía trabajar. Desde que quedó en esta situación, trabaja desde casa. Hace algunos años, asumió la empresa de su padre, después del accidente que sufrió, no ha salido a la calle.

Estaba pensativo, en su cabeza resonaban las palabras de Helena y de sus padres. Recuerda el accidente y se enfurece.

Todo sucedió cuando William fue de fiesta con sus amigos. Bebieron mucho y disfrutaron toda la noche. A altas horas de la madrugada, cuando la fiesta terminó, se fueron. William estaba en su coche, sus dos amigos estaban con él, otro amigo estaba en otro coche con su novia.

Eduardo, el mejor amigo de William, había bebido mucho. Abrió la ventanilla del coche y se asomó por la mitad de su cuerpo mientras gritaba por las calles. El alcohol estaba muy alto en su sangre, con la música alta, se sentía más alegre y gritaba divirtiéndose.

William y su otro amigo estaban cantando, mientras conducía, también se divertía. Vio venir a otro coche y trató de salvar a Eduardo, ya que estaba asomado por la mitad de su cuerpo, pero no tuvo éxito. El otro coche venía a gran velocidad y chocó con el coche de William, golpeando a Eduardo. Como William intentó esquivar, el coche volcó y quedó atrapado en el metal retorcido.

El otro coche también quedó destrozado, pero no volcó. Estaban huyendo de la policía porque el coche era robado. Los dos pasajeros sufrieron heridas y fracturas.

El amigo de William sufrió algunas fracturas, pero Eduardo falleció en el lugar. El impacto fue fuerte y no pudo resistir. Desde entonces, William se ha sentido desolado. Se culpa por haber bebido tanto ese día, porque si hubiera estado sobrio, no habría dejado que Eduardo asomara medio cuerpo por la ventana del coche.

William estaba comprometido, esa era la razón de la celebración en la fiesta, pero su novia no pudo ir debido a un evento familiar. Una vez que se enteró de la situación de William, terminó con él porque no quería un novio/esposo parapléjico o cojeando (como ella lo dijo).

William quedó destrozado, además de sentir culpa, la ausencia de su amigo y ahora la ruptura, todo esto le afectó mucho. La madre de Eduardo culpó a William y eso fue otro motivo para que se sintiera culpable.

Volver a caminar, vivir, sería difícil para él. Era como si tuviera la vida para disfrutarla, pero su amigo ya no podía. Ahora, con las palabras de sus padres y de Helena, esto lo ha afectado, tiene una duda, ¿debe seguir así o no? ¿Estará Eduardo feliz o triste?