Erik Brown, en la fiesta de navidad se entera del compromiso de su novia con su hermano mayor. Con el corazón destrozado, toma el vehiculo de su amigo, en medio de una tormenta, en su alocada carrera pierde el control del auto cayendo por un precipicio, hundiendose en el mar. Erik es rescatado por una Sirena, que resulta ser su vecina en la playa llamada Aria, quien lo lleva a su cabaña, para refugiarse de la tormenta. Al pasar tiempo juntos se enamoran y deben enfrentar los desafíos de su singular relación y como mantener el secreto de Aria.
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5-El padre de Aria
#MARIANO DELMAR
Desde pequeño soy pescador, lo aprendí de mi padre y él del suyo, a mis 50 años cuento con mi pequeño barco pesquero.
Tenía a mi esposa y a mi hijo que me acompañaban siempre, por más que le decía a mi mujer que se quede ella nunca me hizo caso, me aseguraba que su lugar era siempre a mi lado. Me sentía feliz al tenerlos conmigo, me ayudaban, siempre tenía suerte con su compañía, nuestras redes apenas soportaban el peso de lo que atrapábamos.
Pero esa felicidad se terminó hace seis años, una fría mañana de invierno, nos vimos atrapados en medio de una tormenta en medio del mar, por mas que trate de regresar, las olas tapaban a mi embarcación y el viento nos llevo mas lejos. Crei que eso era todo, pero de la nada una ola nos hundió, mi esposa y mi hijo desaparecieron de mi radar. Quede flotando sobre una tabla, sin comida, sin agua, sin saber donde estaba, me deje llevar por la corriente, hasta que a lo lejos divise como una cueva en un acantilado, nade, con la poca fuerza que tenía, al llegar planee descansar en ese lugar y después reconocería el terreno y si había vida en ese lugar.
En el interior escuche gritos de una joven y de unos hombres que le exigían que le muestre el tesoro o algo asi, me aproxime con cautela, pegado a la pared de la cueva, guiandome por la luz que proviene del interior y los gritos de la joven que suplicaba la dejen ir.
"SI NO ME DICES DONDE ESTA EL TESORO TE MATO AQUI MISMO" Un hombre moreno vestido como marinero y otro mas joven sostenian a una joven con cola de pez, era una sirena. Me quede congelado, no podia creer lo que veia, me fregue los ojos, con los años que tengo como pescador vi diferentes criaturas marinas, pero jamás crei que las sirenas fueran reales, supuse que solo eran delirios de hombres que pasaron mucho tiempo en el mar expuestos al sol.
La sirena era muy joven, se notaba que estaba aterrada, al observarla detenidamente se trataba de una niña de doce años, me recordo a mi hijo a quien perdi en el mar debido a la tormenta, pero el tenia diecinueve años, y a mi esposa también perdi, el dolor de lo sucedido era indescriptible, pero en ese momento no podia dejarme vencer por ese dolor que sentia.
"QUIERES CORRER EL MISMO DESTINO QUE TU MADRE" Le dijeron señalando en una dirección y vi a otra sirena separada de su cola sin vida en un rincón.
Presenciar esa escena me lleno de ira, al imaginar a mi esposa y a mi hijo sufriendo algo asi, como me sentiria si fueran ellos y no me gusto para nada.
Tome por sorpresa a los hombres golpeándo con una roca sus cabezas, los golpee tan duro y de manera repetitiva que no medí mi fuerza, los deje tiesos. Solo cuando la joven sirena me toco el hombro deje de hacerlo. Nos deshicimos de esos hombres y le dimos una despedida a su madre, le aconseje que era mejor quemarla, asi su existencia quedará oculta, por suerte esos hombres dejaron hecho una enorme fogata. Armamos un altar con rocas y dejamos señalado con adornos de caparazones de caracoles marinos para recordar donde fue el último lugar de descanso de su madre.
En ese momento me desplome, ella cuido de mi, curo mis heridas y me traia pescado para comer, entre algunos mariscos. Para mi sorpresa vi que ella al estar fuera del agua tenia piernas, cuando recupere energia le propuse vivir como mi hija, se habia quedado sola y no sabia donde ir. Desde entonces vivimos juntos, hicimos nuestro hogar en este lugar, ella me acompañaba a pescar y con ella la pesca era mas facil y rapida, debido a que se lanzaba en el agua y se ocupaba de hacer que las redes se llenen.
La protegi siempre de los demas, le enseñe todo para que sepa integrarse. Aria es muy inteligente y aprende rapido, aprendio las costumbres de los humanos, para que nadie nunca descubra lo que ella es en realidad. Tiene una facilidad para leer a cada persona y saber si es buena o no.
"Los humanos son tan faciles de leer" siempre dice.
Para mi sorpresa lo del tesoro era cierto, me lo dio como agradecimiento por hacerla parte de mi familia, con eso pudimos hacer nuestra casa y comprar un barco pesquero.
Aria es mi amuleto con ella todo ha salido siempre muy bien. Lo unico que nunca he logrado que me acompañe a las fiestas, prefiere estar en casa, dice que no soporta el olor que largan las personas, al referirse a los perfumes. Le aconsejo que tenga sumo cuidado y nunca nade en el mar a la vista de las personas, porque cuando ella se sumerge en el mar sus piernas se transforman en una enorme cola de pez de colores brillosos, por lo que elige la noche para nadar, cuando nadie la ve, necesita siempre estar un tiempo en el agua y a la vez fuera de ella, por lo que desde hace seis años nos quedamos a vivir aqui, a orillas del mar y no planeamos irnos.
Me hice amigo del señor Pablo Brown quien posee un cobertizo para guardar barcos, muchos dejan sus barcos ahi, le pagan por ello. Al principio como no tenia mi cobertizo, dejaba mi barco en el del señor Brown. Él al mismo tiempo me compraba peces y me contacto con negocios de la zona que empezaron a comprarme los que capturaba del mar, asi fue que también nos convertimos en socios, él me consigue a los clientes potenciales y recibe una comision por ello, era un trato justo. Nos llevamos muy bien.
Esta navidad me planteo que algunos de los que querian adquirir lo que ofrecia deseaban conocerme en persona, por lo que me invito a asistir a la fiesta que organizaba su hijo. Le plantee a Aria para que me acompañe, hasta le consegui un vestido, aunque ella no se fijaba en esas cosas, siempre usaba la ropa que fue de mi hijo o andaba en bikini, igual trataba de que use vestidos por lo que le compraba siempre que veia uno pensando en que le gustaria.
"Va a haber una tormenta, alguien tiene que cuidar la casa" Me planteo al no querer asistir, al principio lo vi como una excusa, pero al final sabia que ella no mentiria al respecto de una tormenta.
Aria poseia un instinto que sabia muy bien cuando lloveria, si seria una tormenta o no, por lo que no discuti con ella.
-En ese caso me quedo. Le dije al no querer dejarla sola.
-Debes ir, es importante. Me afirmó.
Asi fue que asisti a la fiesta, el señor Pablo Brown me presento con empresarios muy importantes y logre hacer tratos muy jugosos. En medio de la fiesta me presento a su nieto llamado Erik y a un amigo del mismo llamado Luis, este joven llamo mi atención, tenia un parecido al hijo que perdi en el mar, cuanto mas lo miraba, mas parecido me resultaba, pero la manera fria en que me trato me dejaba en claro que no era mi hijo, a quien recuerdo con tanto cariño, era un joven enérgico, cordial, servicial, muy trabajador y sobre todo muy cariñoso con sus padres, este parecia indiferente a todo, siempre con los ojos en su celular y poco sociable, con el unico que hablaba era con su amigo.
Deje de lado que sea mi hijo, la verdad es que nunca perdi la esperanza en volver a encontrar a mi esposa y a mi hijo, siempre desee que esten vivos y que por cosas del destino nuestros caminos se crucen. Las autoridades me aseguraron que era un milagro que sobreviva junto a mi hija, que eso debia conformarme, como si fuera facil olvidar a mis seres amados, pero ellos insistian en que debia aceptar la idea de que no sobrevivieron, eso no era posible. Pero jamás los escuche, no deje de buscar por mi cuenta, cada lugar al que fui siempre los busco.
Cuando logre concretar los negocios, que era por lo que me fui en primer lugar, decido regresar a casa y me encuentro con una lluvia fuerte.
"Aria tenia razón", pense.
Justo en ese momento el joven Luis estaba alterado, tratando de convencer al padre de Erik de que este último sufrio un accidente, fui testigo de como le ignoraron, de como nadie le hizo caso.
Al verlo asi me recordo a mi hijo, no pude mostrarme ajeno y decido ayudarlo, a nosotros se sumo mi amigo Pablo, cuando nos proponemos a tomar acción aparecio el padre de Erik quien aseguraba que los chicos acostumbraban hacer ese tipo de trucos solo por llamar la atención.
Mi amigo Pablo me hizo un gesto y fingio un infarto al ver que su hijo no queria buscar a Erik, siendo sangre de su sangre y solo se preocupaba por su hijo mayor. Por lo que me ofreci a llevarlo a emergencias junto a Luis, pero la verdad era que ibamos a buscar a Erik.
Llegamos al lugar donde marcaba que sufrio el accidente, la tormenta estaba cada vez mas fuerte, al estar mirando el area por si lograbamos encontrar el auto y salvarlo, ya estaba presente la guardia marina y nos aconsejo retirarnos, el mar estaba creciendo mas y mas.
Me preocupe por Aria, como estaria asustada, por lo que quise ir a casa, pero el camino estaba bloqueado, por lo que al final nos quedamos en casa de Luis.
Conoci a su madrastra, era casi de su edad, podia entender el porque la trato con tanta frialdad, de seguro la veia como una aprovechadora, que vivia a costa del dinero de su padre.
-Eso no logro entender de algunos hombres mayores. Escuche decir a mi amigo que ingreso al cuarto conmigo y no se fue al suyo que le asignaron.
-¿A qué te referis? Indague.
-A que se metan con mujeres tan jovenes. Me respondio.
-Son gustos. Le respondi sin darle importancia.
En eso escuchamos que golpean la puerta.
-SEÑOR DELMAR ¿ESTÁ AHÍ?... LEÍ EN LA NOTICIA QUE ESTÁN DESALOJANDO A LOS QUE VIVEN CERCA DEL MAR. Escucho que habla afligido Luis.
Abro la puerta, mi corazón empezó a latir acelerado, temía por Aria, que le harían si descubren que es una sirena, se me atravesaron muchos escenarios donde la torturaban, le hacían estudios, la usaban como experimento.
-¿DÓNDE ESTÁN LLEVANDO A LOS EVACUADOS? Le pregunté nervioso.
-SEGÚN LO QUE INFORMAN, EN EL SALÓN QUE TIENEN PARA LOS ACTOS, CERCA DE LA PLAZA PRINCIPAL, ALGUNOS EN HELICÓPTERO SON RETIRADOS... MIRE ESTÁN SON IMÁGENES EN DIRECTO DE LOS DE NOTICIAS. Nos enseña lo que veía en su celular.
-VAMOS, DEBO BUSCAR A MI HIJA. Les dije.
-SÍ, VAMOS, YA NO ESTA LLOVIENDO TANTO. Dijo Luis.
-¡HIJO! Lo miro con sorpresa justo que Luis abria la puerta del frente para salir ¿DÓNDE VAS?. Indago.
-DEBEMOS SALIR POR UNA URGENCIA. Le respondió serio.
El señor nos miró detenidamente, suspiro, tomo fuerzas para hablar y se fregó la frente.
-LOS LLEVO, SE TODO... SE ARMÓ UN GRAN ALBOROTO EN LA CASA DE LOS BROWN CUANDO LLEGARON LAS AUTORIDADES CONFIRMANDO QUE TU AUTO FUE A PARAR AL FONDO DEL MAR... UNA DE LAS CÁMARAS DE LA VÍA PÚBLICA CAPTO QUE TU AMIGO ERIK LO CONDUCÍA... VENÍA A VER SI TE ENCONTRABA PARA AVISARTE. Le dice.
-VAMOS DE PRISA. Le dijo Luis cortando apresurado.
-HE... SI. Le respondió nervioso.
-QUERIDO, VOLVISTE. Apareció la joven.
-DEBEMOS IRNOS. Le respondió el padre de Luis sin una gota de cariño en su tono.
-Ah, bien. Le dijo ella con la voz apenada.
-LA VERDAD JAMÁS ME SENTÍ TAN PREOCUPADO CUANDO VI LOS OFICIALES Y QUE DIJERAN QUE TU AUTO ESTABA EN EL FONDO DEL MAR. Nos decía el padre de Luis.
-¡LUIS! ¡HIJO! Apareció la madre de Luis, me quedo helado, era mi esposa, pero me miro indiferente.
-MADRE... YA. Le dijo Luis soltándose.
-LA LLAME, COMO TE DECÍA CREÍ QUE ERAS TU. Le aclara su padre.
Pero que significaba esto, era mi esposa y mi hijo, pero a mi no me dirigian la mirada, era como si fuera un extraño para ellos. Debia averiguar que paso en estos seis años, no creo verme tan diferente o si. La verdad que ahora estoy de traje, pero no creo que por la ropa no me conozcan.