El Día Antes del Desastre Final

"Ah. Lo siento."

Vivian luego soltó a Blacky de inmediato. No se había dado cuenta de que había abrazado a su querida mascota con demasiada fuerza.

"Qué molesto, miau." Blacky saltó de los brazos de Vivian a la cama. Luego se durmió junto a la almohada dándole la espalda a Vivian porque todavía estaba enojado y no quería mirar a su dueña.

"Vamos~ " rascando el pelaje de Blacky

"Estaba demasiado feliz de escuchar que ya podías hablar el idioma humano como yo."

"¿miau?"

Blacky finalmente quiso mirar a Vivian.

'El sirviente tiene razón. Parece que ahora puedo entender todo lo que se dice en el idioma humano, miau.' pensó Blacky.

Pero luego, por orgullo, Blacky siguió durmiendo sin mirar a Vivian por segunda vez.

"Bueno... así es tener una mascota que se ofende fácilmente. De todos modos, será mejor que también consuma este líquido para que mis habilidades vuelvan a aparecer pronto."

Vivian bebió el líquido mientras cerraba los ojos. Todavía se sentía un poco asqueada porque el color del agua era similar al musgo que solía encontrar. Aunque se le había añadido agua limpia.

"No sabe tan mal. No es de extrañar que Blacky quisiera consumirlo todo."

Vivian luego tuvo la intención de ir a la cocina para lavar el vaso que acababa de usar.

Antes de que Vivian pudiera dar unos pasos, de repente sintió que su cuerpo ardía, sus huesos parecían romperse y volver a unirse.

"Urgh..."

Vivian apretó los dientes resistiendo el dolor extremo.

El dolor duró aproximadamente diez minutos. Sin embargo, Vivian sintió que había durado siglos.

Durante esos 10 minutos, Vivian a menudo pensó en rendirse. Sin embargo, el rencor por el dolor del sufrimiento que experimentó durante el fin del mundo la hizo reacia.

Al ver a Vivian adolorida en el suelo, Blacky se preocupó. Blacky caminó alrededor de Vivian.

Después de que Vivian comenzó a calmarse, Blacky solo se atrevió a tocar el cuerpo de Vivian que estaba excretando mucha suciedad.

"Miau, qué te pasa, sirviente, miau. Si mueres, miau, quién me alimentará y me mimará de nuevo, miau."

Vivian se sintió impotente al escuchar el regaño de su amado gato.

Lentamente, Vivian comenzó a reunir sus fuerzas nuevamente, luego se sentó en el suelo mientras acariciaba la parte superior de la cabeza de Blacky.

De repente, Vivian olió un olor muy fétido. Y resultó que el olor provenía de su cuerpo. Vivian fue inmediatamente al baño para limpiarse.

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"Hola tío, mi nombre es Vivian. Soy la persona recomendada por la tía vendedora de granos que está en el distrito este de la ciudad." Vivian extendió su mano para presentarse al tío An, el dueño del granero agrícola.

"Oh. Sí, sí, así que eres tú de quien habló la gorda anoche por teléfono." El tío An recibió a Vivian con alegría.

"¿Dijo que quieres hacer un gran negocio conmigo? Entonces, ¿cuál es el total de bienes que quieres de mi granero?" El tío An invitó a Vivian a echar un vistazo al granero allí.

"¿Cuántos tipos de plantas tiene el tío aquí?"

"Hay 10 tipos de granos gruesos aquí. Incluyendo papas y batatas. Emm... También hay yuca. Pero, ¿el supermercado necesita batatas y yuca?"

"Para ser honesto, no, tío. Pero puedo comprar algunas plántulas para plantarlas en el jardín trasero."

"Afortunado tú, joven que tiene padres ricos. Si fuera como el tío que tiene que comenzar su negocio desde cero, seguramente no podrías."

Vivian solo pudo sonreír en respuesta al tío An contando la historia de su carrera.

Del granero, Vivian logró recolectar 50 toneladas de arroz que le costaron 600 millones. Luego gastó 80 millones más para comprar plántulas de verduras y frutas que también se vendían en la granja.

Ahora el dinero restante que tiene Vivian es de solo 990 millones.

Mientras que

todavía hay muchas cosas que no se han comprado.

"Pensé que después de vender mi apartamento y mis otras cosas, al menos podría comprar muchas cosas. Pero, parece que me equivoqué. Todavía hay muchas cosas que no he comprado." Vivian se sintió cansada de pensar en la falta de fondos para comprar provisiones.

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Al día siguiente, Vivian continuó comprando en la granja, compró carne por valor de 40 millones. También compró animales vivos como pollos, patos, gansos, vacas, cabras, búfalos, caballos, conejos y otros animales que se pueden consumir en parejas. Tenía la intención de mantener a todos esos animales dentro de la habitación.

Después de eso, Vivian fue al mercado a comprar algunas verduras de hoja verde, sal, aceite vegetal y otras especias.

Ahora, a Vivian solo le quedan 280 millones. Planea gastar ese dinero para comprar armas frías y calientes.

Para las armas frías, Vivian visitó a un herrero que es famoso por su calidad y ordenó 10 cuchillos largos. Mientras que para las armas calientes, Vivian tiene que ir al extranjero para comprarlas directamente.

Vivian ni siquiera tuvo tiempo de comprar ropa y equipo de supervivencia porque no tenía suficiente dinero. Pensó que después de que llegara el fin del mundo, pronto saquearía la tienda para obtener todas las cosas que son lo suficientemente importantes.

Debido a que el dinero que tiene Vivian realmente no es suficiente, Vivian finalmente solicitó un préstamo a un banco privado con una tasa de interés bancaria muy alta pero con un desembolso rápido.

"A quién le importa todavía la tasa de interés bancaria, si llega el fin del mundo, incluso la vida de una persona es difícil de mantener, y mucho menos encontrar clientes que huyan", dijo Vivian con indiferencia después de salir del banco.