Te Amo A Pesar De...

Isabella...

Después de haberme hasta desmayado, me sincero con Paul. Yo le tengo miedo a la prensa, me da pánico lo que vayan a decir de mi... Nunca me he involucrado en nada de publicidad precisamente porque me da temor todo eso. Él como siempre tan amoroso intenta que yo entienda que él me ama, que está aquí para mí y todo eso, pero aunque nos demoramos una eternidad en salir, al hacerlo, vuelve a pasar. Los reporteros y los medios están en la salida de nuestro departamento y vuelvo a sentirme incómoda.

Paul les dice que en la noche tendrán declaraciones y con eso nos permiten pasar "tranquilamente" y es entonces cuando en mi mente comienza a pasar la siguiente pregunta...

¿Cómo es que llegue a esta situación? Estar con Paul para mí ha sido la gloria, pero no tenía ni idea de que era tan reconocido como para que los paparazzi lo persiguieran y ahora estoy metida en esto.

Me da pánico estar en público, o mejor dicho, ser el centro de atención. Desde que Regina me jugó esa mala pasada en nuestra adolescencia, me aterra ser el centro de atención.

Flashback...

Hoy es el baile de bienvenida al bachillerato y no se que ponerme, se que tengo 0 sentido de la moda, pero Regina me dijo que no me preocupara, que ella me ayudaría con el maquillaje y el vestido que usaré. Sé que a veces es cruel conmigo, pero también sé que es mi prima y que quiere ayudarme.

En la hora de alistarme para la fiesta, llegué hasta su habitación, ¡ella se veía divina! Y eso me da la esperanza de que yo también quedaré igual. Me pide que me vista y siento que esta ropa no me queda bien, siento que me veo apretada y que se me salen todos mis rollitos, pero ella dice que eso es lo que está a la moda.

Obviamente, yo en comparación con ella tengo mucho busto y mi trasero es generoso. Mis piernas son gruesas y con esta ropa siento que se me marca todo. Al salir, me dijo que me veía divina, aunque yo no me sentía así. Me maquilló y no me dió tiempo de mirarme bien porque ya era tarde. Entonces la abuela nos llevó hasta el lugar, yo las escuchaba cuchichear y reírse, pero siempre han sido así. Por lo que no me preocupo.

Llegamos al lugar y nos bajamos del auto, comienzo a ver que todos me miran y cuchicheaban. No le paro a eso, sino que sigo caminando... Al entrar a la fiesta, me paro cerca de la mesa del ponche. Todos los que venían a coger un vaso de la bebida, me miraban y se reían, de pronto, todos comenzaron a mirar en dirección a mi y a reírse, entre ellos Regina. Entonces una profesora al darse cuenta de lo que sucedía, se acercó, me miró y de inmediato me sacó del lugar. Amor, ¿es que no te miraste en un espejo? Dijo mientras buscaba en su bolsa con que limpiar mi cara. No, no me dió tiempo, pero ¿que tengo? -Respondí- entonces buscó en su bolsa y sacó un espejo... Al mirarme, parecía un payaso. El maquillaje estaba "medio aplicado" y de forma grotesca tenía labial rojo.

Comencé a llorar y esa profesora me consoló por un buen rato. Luego me dijo que si quería llamar a alguien para que me buscara, que no volviera a entrar a ese lugar... Llamé a mi hermano André y de inmediato fueron el y mi tío por mi. Duré 3 días en su casa. En esos 3 días no quería nada más que llorar. Si mi papi hubiese estado aquí, nada de eso hubiese pasado, el me habría llevado a algún lugar donde me hubiesen ayudado. Mi tía Marcela tan hermosa me consoló todos esos días y me dijo que todo estaría bien, que todos se olvidarán de eso. Y así fue, eventualmente, todo volvió a la normalidad. Todo en el colegio, pero en mi mente NO. En mi mente solo se reproducía la escena donde todos me apuntaban y se reían de mi, en especial Regina.

Fin del Flashback...

Desde esa vez, nunca más volví a confiar en Regina y por supuesto, nunca más quise estar en público. Entrar a la cafetería en la hora del almuerzo, era un suplicio para mí, por lo que esperaba hasta que la mayoría hubiese comido, o entraba antes que todos a comer. En los centros comerciales no me molesta porque es que todos están en lo suyo. Pero por eso, las ruedas de prensa, los anuncios que hay que dar en la empresa y todo ese tipo de cosas, las hace Gío.

Y ahora estamos en primera plana. Todo el mundo va a leer esto. ¿Siempre va a ser así? ¿Nos estarán persiguiendo todo el tiempo? Siento un ataque de ansiedad arremolinarse dentro de mi. Vamos dentro del auto, comienzo a sudar y de inmediato recuerdo las técnicas que me ha dado Gío. Inicio respirando poco a poco, respiraciones profundas y comienzo a pensar en mis momentos felices. Ya no son con mi papá, o con mi tía Marcela o con el mismo André o Gio como eran antes. Ahora mis momentos felices están protagonizados por Paul. El primer beso, nuestra primera vez, el día que llegué acá a Nápoles y su bienvenida, nuestro nuevo hogar... Y entonces la pregunta que me hice al principio, tiene una respuesta...

¿Cómo llegué a esto? La respuesta es fácil... Mi amor por Paul y el suyo por mi, eso no hizo llegar hasta aquí. Ahora mi pregunta cambia... ¿Es esto lo que quiero en mi vida? Entonces recuerdo como me sentí cuando venía en el vuelo de regreso. Sentí que me habían arrancado una parte de mi. Me sentía miserable y sentía que la vida estaba siendo muy injusta. Y es entonces cuando la respuesta y la determinación vinieron a mi.

SI. Esto SI es lo que quiero en mi vida. Quiero hacer una vida con Paul Alexander Volkov y no dejaré que nada ni NADIE me quite la felicidad que me encontró a través de este hombre tan maravilloso en ese viaje a New York. No quiero volver a sentir ese dolor tan nefasto que sentí durante ese vuelo, no voy a vivir en la sombra de nadie, porque yo no le estoy robando NADA a NADIE. Voy a ser feliz con Paul, aun si tengo que salir ante mil personas a demostrarlo.

Ya les había comentado que cuando tomo una decisión, es definitiva. Y está es mi decisión final. NO me voy a rendir. No creo que lo hayan hecho con la mala intención de perjudicarme, porque no hablan mal de mi, y ni ellos ni mi amorcito sabían nada de mi temor. Así que sé que no fue malintencionado.

Al llegar a la empresa, nos bajamos y al hacerlo, al sentir la mano de Paul, fuerte y tomándome de la mano con certeza, seguridad, protección y todo lo que me hace sentir, decidí que al entrar a mi oficina, le comentaré lo que acabo de decidir.

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Mujerones hermosas y a los hombres guapos que me leen... ¡FELIZ NAVIDAD!!!! GRACIAS, GRACIAS infinitas por el apoyo que me han regalado durante todo este año. Sé que estaban esperando que publicara capítulos entre las festividades, pero mi familia decidió desconectarme por completo y hasta me guardaron el celular.

He estado trabajando mucho durante este mes, haciendo tiempo para escribir, por lo que estos 2 días, (24 y 25) me tuvieron sin nada de tecnología. Y lo agradezco porque ahora estoy escribiendo con fluidez y las ideas han estado llegando como de golpe, todas a la vez. 🤭🤭🤭 estaré escribiendo lo más que puedan porque ya estoy advertida de que lo harán nuevamente para el 31 de diciembre.

Deseando que hayan pasado un 24 y 25 en familia, con salud y disfrutando de todas las bendiciones recibidas… Juli 😘💜💕 😘💜 💕 😘💜💕