La Villana Cambiará Su Destino.

George estaba dispuesto a vengarse de Emma y de casualidad escucho lo que había pasado con la hija de los Archiduques Sander, así que no dudo en buscarlos y proponerles una venganza, pues seguramente su hija debe de estarla pasando muy mal en los calabozos. Por supuesto, el archiduque si estaba deseoso de vengarse, pues debido a lo sucedido, su familia ahora es una burla entre la sociedad, así que aceptó darle los medios necesarios a George, para deshacerse de la esposa de Gilbert, ya que todo se ha arruinado debido a ella y el momento perfecto para esa venganza, será el en aniversario de los Frizz, pueden usar ese momento para eliminar a Emma.

Y si, justamente, Emma y Gilbert estaban invitados para esa noche, todo estaba listo, aunque Gilbert estaba aun preocupado, hace una semana que su hermano había sido echado del ducado y no se sabe nada de él, se arrepiente no haber hecho que lo siguieran.

Emma después de ver que Lukas se durmiera, paso a prepararse para la fiesta, ambos llevaban ropas a juego. Gilbert se aseguro de dejae suficiente seguridad en la mansión y también con ellos iban suficientes guardias como para enfrentar a cien bandidos.

Tras unas horas de viaje, finalmente llegaron a la mansión de los marqueses Frizz, donde fueron recibidos por el mayordomo y al cruzar las puertas, ambos fueron anunciados, todos se fijan en ellos, aunque no eran la única pareja joven, eran los más conocidos, no solo porque Emma era una princesa y su nombre sobresalía por sus negocios, también porque el Ducado de Gilbert era el más respetado y próspero. Ambos entraron al salón, llevando un atuendo de color blanco a juego, lo que les hacía lucir glamorosos esa noche.

Los halagos se escuchaban por el salón y claro, tampoco faltaron unos que otros envidiosos hablando mal del vestido de Emma, pero para Emma, eso no era molestia, si no les gusta, que soporten, porque ella se siente divina y nadie le bajará el autoestima. Emma y Gilbert felicitan a los marqueses y les entregan un obsequio, dejando ver que se trata de una hermosa joya para marquesa y un par de gemelos de diamantes para el marqués, después de eso, pasaron a saludar a los demás invitados, Emma había logrado llevarse bien con algunas mujeres de la nobleza y por supuesto, no dudaba en presumir a Lukas, diciendo que es un niño alegre e inteligente, además de ser tan parecido al duque, ya hasta estaban planeando una reunión de juegos con las otras mujeres que tienen hijos de una edad similar, así Lukas podrá comenzar a convivir con otros niños, según tiene entendido eso es importante para el desarrollo social en los niños. Todo marchaba bien hasta que fuera de la mansión se escucha un alboroto y repentinamente, entran por la puerta principal golpeando a los guardias un grupo de hombres, todos parecían bandidos, llevaban espadas, lanzas y hasta flechas, estos de inmediato asustan a los invitados, ordenando que se reúnan en medio de salón.

"No les haremos daño, solo deben darnos sus joyas y a la duquesa Astley." Ordena el que parecia el líder.

Los bandidos van pasando para recibir las joyas, pero nadie parece querer señalar quien es la duquesa que buscan. Emma quien estaba siendo cubierta por Gilbert, lo aparta y aunque nadie parecía querer decir quien es la duquesa, Emma da unos pasos fuera de la multitud.

— Emma Astley, un placer caballeros.— sostiene su vestido y hace una reverencia.

Los hombres se miran entre si y después observan a Emma, tal y como quien los contrato les dijo, era una belleza y con ese vestido era bastante provocativa. Gilbert se acerca sosteniendo el brazo de Emma.

— Emma, déjame esto a mí.— pide preocupado.

— cariño, esto es contra a mi al parecer, así que mandare un mensaje.—

El líder de los mercenarios se acerca un poco mostrando una sonrisa maliciosa.

— espero te hayas terminado de despedir de tu mujer, porque ahora es nuestra.—

Todos los demás ríen, Gilbert intenta acercarse para golpear, pero Emma le impide hacerlo.

— ¿suya?, creo que hay malentendido, solo salí porque me buscaban, no porque pensará irme.—

Tras decir esto, Emma termino por quitar la falta de su vestido, todos los presentes se asombran ante esto, pero lo que ven, es que Emma lleva pantalones negros ajustados y dos dagas en las fundas que están tras el cinturón, Emma saca ambas dagas y se posiciona para el combate.

— al fin algo de acción, ya me estaba aburriendo.—

Los mercenarios no esperaban algo así y en un rápido movimiento, Emma alcanza cortar el cuello de uno que cae al piso sofocandose con su propia sangre, Gilbert por su parte, pide a las personas alejarse, haciendo que se muevan al fondo del salón. Los mercenarios apenas reaccionan ante lo visto, atacan a Emma pero ella se defiende con gran agilidad, solo era buena usando las dagas, sus golpes también era certeros y dolorosos para sus rivales, su forma de pelear era diferente, pues incluso saltaba girando para pataear la cara a los mercenarios y cuando los tenía en el suelo, pisaba con fuerza para romperle el cuello, también usaba las dagas para atravesar la sien de su enemigo y se aseguraba de insertar la daga en su ojo, era toda una masacre, y lo que mas impacta a los presentes, es ver la sonrisa en los labios de Emma, sin duda estaba disfrutando ese combate.

Los mercenarios la rodean para atacar por todas direcciones, pero Emma era ágil, golpeando y defendiéndose de los atacas, Gilbert también estaba impresionado, sabía que Emma entrenaba, pero no se imagino que ella logrará tal habilidad en poco tiempo, sin duda, tenía talento para el combate. Al ver que perdían, algunos intentaban ir contra los civiles para tomar un rehén, pero Gilbert lo evitaba. Y así, al final, solo quedaba el líder, quien pese a que intento pelear, ahora estaba con una daga en el hombro tirado en el piso y con Emma pisando su pecho para que no se mueva.

— ahora me dirás donde esta quien te contrato, ¿donde se supone que debían llevarme?— no preguntará quien fue, porque se hace una idea.

— puedes matarme, no lo diré.— se queja.

— pero si me dices, saldrás con vida de este salón.— menciona Emma.

El mercenario se lo pensó y con la promesa de que se iría con vida, hablo, dio la ubicación de quien lo contrato y el nombre, George Astley. Todos los presentes lo habían escuchado, nadie esperaba escuchar que el propio hermano del duque es quien había contrato a mercenarios para secuestrar a la esposa del duque. Emma le permite irse al mercenario, quien sale corriendo.

— excelencia, dije que yo lo dejaría ir, pero, nunca dije que todos lo harían.— menciona Emma.

Gilbert entiende lo que trata de decir, así que, rápidamente corre hacía el delincuente y lanza un ataque de fuego, logrando quemarlo, el grito del hombre es desgarrador, pero nadie ahí sentirá pena por él. Los presentes no dudan en agradecer a Emma por salvarlos, otros halagan su talento, nadie crearía que ella es capaz de pelear así, pero todos en ese salón fueron testigos de su habilidad. Los Frizz fueron quienes más agradecen, sus invitados estaban a salvo y lamentan que el hermano del duque haya organizado ese ataque.

— sigan celebrando, yo debo irme, ese hombre no puede quedar libre.—

Emma va con Gilbert, para decirle que debe ir por George, no piensa dejar que se escape después de lo que ha hecho.

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George estaba en una cabaña poco alejada del pueblo, solo esperaba la llegada de los mercenarios para poder irse de ahí y se llevaría a Emma para hacerla su amante, ya hasta tenía pensado donde la mantendría encerrada para que nadie pueda encontrarla. Su carruaje estaba preparado, había conseguido una buena suma se dinero para poder pasar la revisión de la frontera sin ningún problema. Al escuchar el galope de caballos, se emociona, no creyó que esos mercenarios llegaran tan pronto, así podrá partir antes del amanecer, pero justo cuando estaba por abrir la puerta, esta explota causando que el salga disparado contra la pared. Se queja del dolor y cuando esta por levantarse, ve a Emma entrar pasando sobre los encombros.

— hola George, apuesto a que no es así como esperabas verme.— sonríe con malicia.

George sintió un escalofrío al ver como del cuerpo de Emma salían algunas chispas, aunque también puede ver a Gilbert de pie en la puerta, quien también luce bastante molesto.

— n-no se de que hablas, deberían salir de aquí, puedo acusarlos de intento de asesinato.— amenaza.

— ¿intento?— ríe.— pero si te vas a morir y los muertos no hablan.—

George apenas logra ponerse de pie y sale corriendo por otra puerta, entrando al bosque, pero Emma no dudan en seguirlo.

— corre George, corre, mueve esas piernitas.— ríe.

George se apresura a perderse en el bosque, no cree que Emma sea capaz de encontrarlo, pero finalmente llega a un acantilado y ve como Emma llega ante él, llevando consigo una espada en la mano, pero al estar de pie ante el.

— muy bien George, esta vez no te dejaré escapar, tenías la oportunidad y la perdiste.—

Gilbert también logra llegar hasta donde estaban, al ver esto, George pide su ayuda.

— no puedes dejar que esta mujer te separe de tu familia.— pide George.

— tú eres nos separo George, desde el momento en el que no respetaste a mi esposa.— responde Gilbert.

— maldito...ya verás cuando esta mujer te deje por otro hombre.— grita.

— si eso pasa, lo respetaré, pero sin importar si es o no mi esposa, todos deben respetarla.— agrega Gilbert.

Emma le sonríe con burla, además, puede que no sea ella quien lo deje, quizás sea Gilbert el primero en dejarla. Emma mira a Gilbert y este asiente, dándole de ese modo, el permiso de hacer lo que quiera y él se da la vuelta. Emma cierra el puño dejando ver una gran descarga de energía y sin dudar, lanza esa descarga entre las piernas de George, quien grita ante el dolor que recorre su cuerpo, en especial al sentir como la energía le quema en esa zona hasta quedar inconsciente, así que Emma lo empuja con el pie hasta hacerlo caer por aquel acantilado, las bestias, se encargarán de él.

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Nota: para quienes no sabe que son "gemelos" son esos broches que van en la orilla de la manga de los hombres y pueden ser de diseños variados. 👇🏻