Un Bebé Oculto

--¿No crees que estas tomando una mala decisión? -pregunto Iván mientras me veía empacar mis cosas

--Mejor tu ni opines -dije molesta- Todo esto está pasando por tú culpa

--Ella tiene razón -me apoyo Izan- Todo lo que está pasando mi pequeña es por tú maldita culpa -lo miro furioso

--Okey, lo aceptó, todo es mi culpa

--¿Cuándo te vas? -pregunto Izan cambiando de tema

--Hoy mismo -respondí- Compre un boleto de autobús y tengo que estar en la central a las 8am

--Pero...¿no es muy rápido mudarse de un día para otro?

--Por primera vez le daré la razón a Iván -dijo- Si te mudas así de rápido no tendrás tiempo de conseguir en donde vivir, y tampoco podrás conseguir un trabajo tan fácilmente

--No se preocupen por mi -dije mientras cerraba mi maleta- Dormiré un par de noches en un hotel, y respecto al dinero, eso ya lo tengo resuelto, mi tarjeta de crédito está cargada, con el dinero que tengo ahí puedo sobrevivir un mes hasta que consiga un trabajo

--No quiero que te vayas -se quejó Izan mientras me abrazaba por detrás- ¿Qué será de mí si tú te vas?

--Será mejor que me sueltes -pedí- Tengo que terminar de empacar

me dolía dejar atrás a mis amigos

y, aunque sonará extraño, también me dolía dejar al vicepresidente

era lógico que me doliera alejarme de él

había trabajado tantos años a su lado que ya me había acostumbrado a que estuviéramos juntos todos los días

pero este momento debía llegar si o si

era algo que ya sabía de antemano

pero aun así, no pensé que dejar al vicepresidente fuera tan doloroso

......*Al día siguiente*......

...*Vicepresidente Morgan *...

--Llevame a la empresa contigo -pidió Aura

--No -me negué mientras me acomodaba la corbata

--¿Pero por que no? -intento hacer un puchero tierno

--Porque no es mi obligación llevarte a mi lugar de trabajo -conteste- Sería muy incómodo para mi y para...

--Y para la zorra de tu secretaria, ¿cierto?

sus palabras hicieron que la sangre me comenzará a hervir

la noche anterior había logrado controlar mis impulsos y mi enojo

pero esta mañana no me había levantado de buen humor

dormí solamente dos horas, había dos círculos negros bajo mis ojos y me dolía la cabeza

y todo gracias al asunto del embarazo de mi secretaria

en resumidas cuentas, mi paciencia era sumamente limitada, pero con sus estúpidos comentarios se agotó por completo

mi mano derecha sujetó con fuerza el cuello de Aura

sus manos me golpearon intentando alejarme, cosa que lógicamente no logró

a pesar de que su rostro ya comenzaba a tornarse de un color morado (señal de que le estaba faltando el aire) no me detuve y solo la empuje contra la pared

--Ya me colmaste la paciencia -dije- Si fuera por mi te asesinaba aquí mismo

Aura estaba realmente desesperada

quería que quitara mi mano de su cuello

el aire ya no estaba llegando a sus pulmones y en cualquier momento perdería la conciencia

fue hasta entonces que decidí soltarla

en cuanto mi mano se alejó, ella comenzó a tomar pequeñas pero rápidas bocanadas de aire intentando recuperar el aliento

--Considerate afortunada -dije- No te asesinó porque ni quiero ensuciarme las manos con basura como tú

--Idiota -dijo con la voz débil- Si le pasa algo al bebé será tu culpa

--Ese bebé no es mi asunto - comenté con toda la tranquilidad del mundo- La muerte de ese bebé sería lo mejor para todos

era la verdad

lo que pasará con el bebé que Aura cargaba en el vientre no era de importancia para mi

la existencia del feto era irrelevante para mi

le di la espalda y continué acomodándome la corbata frente al espejo

no valía la pena perder mi valioso tiempo en esa asquerosidad de persona

no se en que momento el cariño que tenía por Aura desapareció

tal vez todo el rencor empezó a generarse gracias a nuestros padres, los cuales querían a toda costa que tuviéramos una relación

ellos eran tan insistentes

todos los días mis padres decían cosas como: "deberías casarte con ella" o "Aura es una buena chica, seguramente también sería buena novia" y también "seria la nuera perfecta"

la familia Clark y la familia Morgan querían que sus imperios crecieran y dominaran gran parte del país

¿y como harían eso?

fácil

unirían en matrimonio a sus hijos y así también unirían a ambas empresas y crearían algo poderoso

una simple colaboración no sería suficiente para ellos

ambas familias eran demasiado ambiciosas y querían más dinero y poder

pero esa ambición generó una sola cosa

generó rencor

cuando termine de acomodarme el traje, me mire por una última vez en el espejo y contemple mi reflejo

sin duda el universo jugaba a mi favor

tenía todo lo que muchas personas quisieran tener

tenía belleza, poder, y me sobraba el dinero

antes de salir, me di media vuelta y mire por última vez a Aura

ella me veía con temor y preocupación, además, sus ojos estaban llorosos

me enojaba tanto que fuera tan dramática

por absolutamente todo lloraba

si le contestabas de una manera cortante, lloraba, si la ignorabas, lloraba, si le gritabas, lloraba

era horrible que fuera así

la mire de arriba hacia abajo y luego, como si nada, salí de la casa

--Buenos días vicepresidente -me saludo mi chofer, quien ya me esperaba con la puerta del auto abierta

no respondí a su saludo y sólo entre a la parte trasera del auto

saludar a mis empleados no era algo común en mi

crecí con la idea de que nadie era lo suficientemente bueno para merecer escuchar mis palabras

y esa costumbre se quedó en mi

ahora, siendo un adulto, sigo pensando que nadie merece hablar con alguien tan perfecto e increíble como yo

el camino hacia la empresa fue silencioso y cero relajante

todo el tiempo estuve pensando en mi secretaria y en como hablaría con ella

¿cómo manejaria la situación?

en cuanto el auto se estacionó frente a la empresa, no espere a que el chofer me abriera la puerta, yo lo hice por mi cuenta

al entrar todos mis empleados corrieron a sus puestos para aparentar que estaban trabajando

no les tome importancia y me dirigí a mi oficina

cuando mire hacia el escritorio de la secretaria Moore me di cuenta de que estaba totalmente vacío

fruncí el ceño

¿dónde podía estar?

ella no era de las empleadas impuntuales

al contrario, siempre solía llegar al trabajo veinte minutos antes de su entrada

eso era algo que me gustaba de ella

tenía la sensación de que algo no andaba bien

sin pensármelo dos veces, me di la vuelta y me encaminé hacia la salida de la empresa

tenía que buscarla y verificar que todo estuviera en orden

--Dame las llaves del auto -le pedí al chofer

--Vicepresidente, ¿quiere que lo lleve a algún lado?

--No, sólo dame las malditas llaves -dije con autoridad

estaba entrando en desesperación

algo dentro de mi me decía que la secretaria Moore no estaba bien

el chofer no hizo más preguntas y me entrego las llaves que tanto le pedí

subi al auto y manejé hacia el complejo de departamentos en donde vivía Roma

mientras manejaba intentaba llamarle

pero ella no contestó ninguna de mis llamadas

comenzó a darme igual las reglas de vialidad y aceleré superando los límites de velocidad

incluso llegué a saltarme varios semáforos, pero no me importaba pagar una multa por eso, me importaba encontrar a mi secretaria.