EL MAFIOSO SE ADUEÑÓ DE MI CUERPO

La mesera le pedía a la señora que la soltara, se lo pedía con una voz de súplica, se hizo un escándalo, pronto llego el gerente, en ese momento la mujer aventó a la mesera al suelo y de manera violenta jala a la pequeña acercándola a la gente, furiosa le dice.

• Quiero que de despidan a esta mujer, que la echen a la calle sin ninguna remuneración, su mugrosa hija lastimo a mi pequeña y no pienso dejar pasar esto; yo no entiendo como dejan que estos pelagatos traigan a sus mediocres hijos, este es un lugar VIP, solo para gente como nosotros, exclusivo.

El gerente general se le quedo mirando a la joven mesera, la conocía y sabía que ella no tenía hijos, ni siquiera estaba casada, se puso nervioso, no sabía cómo responder, ni siquiera entendía quién era la niña; él trataba de disculparse con la mujer, pero no lo dejaba hablar, en ese momento la mesera se acerca y le susurra al oído.

• Señor, esa niña viene con el jefe Nil.

El gerente sabía muy bien quien era y como no conocerlo, si ese hombre era reconocido como el mafioso más cruel y despiadado, alguien del que solo se escuchaban rumores malos, pero que los gobiernos nunca habían podido comprobarle nada, ante la sociedad también era conocido como el hombre empresario más rico y poderoso en el mundo, estaba entre los tres primero más ricos del mundo; los gobiernos siempre han estado detrás de él, queriéndole comprobar sus trabajos delictivos, pero están inteligente y sabia como moverse que nadie le había podido comprobar nada, ni siquiera había forma de ubicarlo en los delitos donde según los rumores él estuvo, siempre tenía una cuarta hasta fotos para ubicarse en otro lugar, era como una sobra de muerte, por que donde él estaba era para encontrar muertos.

El gerente en ese momento se puso firme y le pido a la mujer que soltara a la niña, trataba de persuadirla de que la soltara, pero la mujer con cada palabra se alteraba más, empezó a gritar con fuerza, a insultar a todos a sacudir a la pequeña de manera violenta; fue tanto el escándalo que la mujer estaba haciendo, que las personas que estaban en el restaurante se empezaban a dar cuenta, empezaban hablar de lo que estaba pasando en el baño.

Nil hablaba con su pequeño, que no dejaban de hablar de lo que se divirtió andando en bicicleta, estaba feliz de verlo así de contento, en ese momento escucha a dos mujeres que pasaron a su lado, hablando de lo que pasaba en el baño de mujeres, hablando del escándalo y la falta de modales que había en ese restaurantes, como para no volver; a Nil no le gustó nada lo que escucho, hizo una pequeña señal con su mano y uno de sus hombres que permanencia a cierta distancia vigilante y atento a cualquier problema, se acercó.

Nil se para y le susurra al oído.

• Lleva a mi hijo a la camioneta, en un rato salgo y que dos de mis hombres me sigan de cerca.

Nil se acerca a su pequeño, lo levanta en sus brazos sorprendiéndolo, con una voz dulce le dice.

• Lin, puedes ir con mi amigo a la camioneta, tenemos que irnos, quiero llevarlos a comprar ropa; yo voy a ir por tu hermanita y en seguida salimos.

Lin en el momento que fue levantado por Nil, sintió lindo, le gusto estar en sus brazos, tanto que no puso ningún gesto o se opuso a estar en sus brazos; el pequeño se sintió en confianza y no dudo en decirle que si a lo que le pedía. Nil no lo bajo al suelo, se lo dio al hombre para que lo abrazara y así se lo llevara, tenía que sacarlo lo más rápido posible de ahí.

Nil en cuanto miro que sacaron a su pequeño fue directamente a los baños, en el momento que entro al baño de mujeres mira como la mujer golpea las sentaderas de su pequeña, como la sostenía del brazo, como la jaloneaba, mientras que su pequeña lloraba; él se llenó de ira, furioso se acercó a la mujer, tomo su mano con una fuerza que a la primera soltó el brazo de la pequeña.

La mujer grito por el dolor que le causo, pero su mirada llena de frialdad fue la que le causo miedo, en ese momento escucho.

• Como te atreves a tocarla, yo no pienso tolerar esto.

Nil estaba enojado, furioso, tanto que solo quería arrancarle la mano y estuvo a punto de sacar la naba, literalmente lo iba hacer; pero en ese momento uno de sus hombres toco su hombro, se acercó a su oído y le susurra.

• Jefe, su hija está a su lado, no creo que quiera que lo mire haciendo lo que piensa.

Nil voltea hacia donde estaba su hija, la mira en el suelo temblando y llorando, eso le partió el corazón; su pequeña hija se miraba tan indefensa, se acercó a ella y la levanto en sus brazos, cuando ella lo miro a los ojos, él le sonríe, con su voz dulce le dice.

• Lía, ya no llores, yo estoy aquí, no voy a dejar que nadie te lastime, confía en mí.

Lía se sintió bien en sus brazos, como protegida, pero esa sonrisa que le dio, la hizo sentir mucho mejor, ella pasa sus manitas por su cuello y lo abraza hundiendo su rostro en su cuello; Nil se dio cuenta que su pequeña no lo pensaba soltar, él era un hombre alto, sus brazos eran grandes, músculos, tanto que su hija la sentía tan chiquita en sus enormes brazos, le dio una palmaditas en su espalda y acaricio su cabecita.

Nil ya no pudo hacer nada, no pensaba separarse de su hija, menos en ese momento que pudo tenerla en sus brazos; él voltea a ver a su hombre y con su voz fría le dice.

• háblale a Penny y dile que se haga cargo de esto.

Nil iba saliendo del baño cuando escucha que la mujer le grita.

• Como se atreve, mire lo que hizo, daño mi mano, usted no sabe con quién se metió y esto lo va a agar muy caro.

Nil volteo a verla y con su voz endurecida le dice.

• Y tú ¿sabes enfrente de quien estas?

La mujer furiosa le grita.

• Que importa quien seas, todos están por debajo de mí, porque yo soy la hija del gran empresario Moroni.

Nil la mira con una frialdad y con su voz endurecida exclama.

• ¡Así que Moroni!, interesante, empezar una guerra con él va a ser emocionante, que lástima que tu no vayas a ver como destruyo a tu familia y que tu hija se pierda en algún orfanato del mundo.

después de decir eso salió del baño, camino con la pequeña en sus brazos, estaba molesto, furioso, sus pequeños habían pasado por muchas cosas malas, eso no le gustaba; siendo el uno de los hombres más peligrosos y poderosos del mundo, como era posible que sus hijos pasaran por todo esto, por malos tratos, eran ellos los que tendrían que tratar mal, los que tendrían que humillar, no al revés, pero sobre todo odiaba que sus pequeños fueran golpeados por personas insignificantes.

Nil al llegar a una de las mesas, para a su pequeña sobre ella, empieza a revisarla, lo primero que mira es su brazo, tenía la mano marca de la mujer, su carita estaba hinchada por los golpes que le dio, hasta su labio lo traía sangrando; suspiro profundamente, para no regresar ahí y matar él mismo a esa mujer. La pequeña tomo el rostro de Nil, para que la mirara y con su voz dulce la escucha decirle.

• Señor, gracias por hacer que esa mujer dejara de golpearme, usted es muy fuerte; señor será mejor que no le digamos nada a mi hermano, no quiero que se preocupe, podemos decirle que me caí.

Nil sonríe al escucharla, su hija era lista y encantadora, se sentía orgulloso ser su padre, no pudo evitarlo, termino abrazándola, pego su pequeño rostro en su pecho, en ese momento con una dulzura le dice.

• Princesita, yo siempre voy a hacer lo que me pidas y si quiere tener este secreto conmigo, así lo aremos.

La pequeña pone una gran sonrisa y con emoción esclavo.

• Me gustaría mucho que tu fuera mi papá, nadie me volvería a molestar y tú siempre me protegerías.

Nil se emociona al escuchar que su niña si lo quería como papá, después de su patica pide un botiquín de primeros auxilios, curo su labio con mucho cuidado, pidió un poco de hielo con una servilleta de mano, lo pasa por el rosto de la pequeña para bajar la inflamación de su rostro; después unos minutos los dos salieron del restaurante, la pequeña iba feliz, en los brazos de Nil, le contaba, sobre su caricatura favorita.

Cuando llegaron al carro el pequeño se dio cuenta de la heria que traía en el labio, la pequeña le dijo que se había caído y con una voz tranquila dice.

• Mi papá prestado, me cuido y me ayudo.

Lin frunce su señor y con su voz inquieta dice.

• ¿papá prestado?, Lía no está bien que digas eso.

Lía le sonríe y con su voz tranquila dice.

• Hermano, tú siempre regañándome, a mí me gusta el señor, por eso es mi papá prestado y él no se molesta, no tiene nada de malo.

Nil al ver que sus pequeños empezaba a discutir los detiene y tratando de distraerlos de su conversación les dice que los iba a llevar a comprar ropa; Nil les compro toda la ropa que ellos quisieron, aunque fue la pequeña la que más ropa escogió, la que quería todo lo que miraba, al final se dejó puesto un hermoso vestido de niña, en color azul ara de manga larga, cuello redondo, un cinturón en su cintura, la falda en A debajo de las rodillas.

Después los llevo a barias zapaterías, a ella le compro unos especiales para su vestido, eran en color azul, con brillitos, de suelo y un listón se amarraba sobre su pie; la pequeña se miró en el espejo, daba vueltas, estaba feliz, ella traía un vestido y zapatos nuevos, estaba emocionada, feliz de ese momento, en ese momento corrió a los brazos de Nil y lo sorprendió dándole un beso en la mejilla.

Nil no se esperaba eso de la pequeña se emocionó mucho, era su primer beso y lo hizo subir al mismo cielo, su hija, le había dado un beso en la mejilla; él estaba atesorando ese momento como el día más especial de su vida, después de las compras, los llevo a comer nieve y ahí esperaron a Carlos.

Carlo llego a las 7 pm, encontró a los pequeños felices, sobre todo a la pequeña, que estaba sentada en las piernas de Nil, se miraban como una verdadera familia y le gusto ver que los pequeños lo habían aceptado; se sentó un poco con ellos y a las 8 se retiró con ellos, pasaron a recoger a Sahara y a Mariela al hospital, las compras Nil las había mandado al departamento de Mariela.

Nil despidió a sus pequeños, estaba feliz de haber podido pasar el día con ellos, pero a hora era momento de volver a la realidad y ser el hombre cruel, despiadado, que se necesitaba para hacer pagar a los que lastimaron a sus hijos; subió a la camioneta y le marco a Penny, ella estaba en la bodega, tenía todo listo para para él.