Invencible Amor

La palabra hastiada era insuficiente para describir cómo se sentía Roxanne con respecto a todo este fraudulento teatro, no le molestaba hacerlo de vez en cuando, pero era increíble para ella ver cuanta vida social tiene su jefe, ni siquiera cuando era la señora Russo salió tantas veces a la semana para socializar, estaba harta de tantas salidas que la mantenían lejos de sus hijos, su cuerpo le solicita un descanso a gritos mientras su mente se encontraba en un estado de paranoia producto del encuentro con Valentino, el miedo que descubriera a Leonardo le causaba insomnio, provocando grandes bolsas debajo de los ojos. 

La enorme carga de estrés en sus hombros solo se vio agravada por los acontecimientos referidos al juicio contra el Instituto superior Grimoard, habían pasado casi dos meses desde su denuncia y los avances entregados eran poco, la investigación estaba avanzando de forma lenta a pesar de la evidencia otorgada por Roxanne, ni siquiera habían llamado a Felicia para prestar declaración o a ella para contar lo vivido, todo le hacía creer a Roxanne que no se estaban tomando en serio la denuncia y que buscaban archivar el caso a toda costa, después de todo eran ellas contra un prestigioso instituto con una larga trayectoria, además de estar involucrado el hijo de un político. A Roxanne le hervía la sangre pensar que no habría justicia para su hija gracias a la mano negra del poder, que esa horrible situación volvería a pasar en el futuro con otros niños y que ellos también caerían en el olvido. 

A pesar de ella estar en boca de todos y ser mencionada en muchos medios, la noticia de su denuncia no ha sido nombrada ni una sola vez, los portales ignoraban por completo esta situación como si no existiera realmente, era obvio para Roxanne que Ludovica estaba usando sus influencia para que el caso no tenga repercusión y sea más fácil borrarlo de su historial, sin visibilidad no había apoyo para ellas, ni consecuencias para el instituto. ¿Cuántos niños habrán pasado por esto? ¿Cuántas veces habrá cubierto a los abusadores el instituto? se preguntaba Roxanne, la situación le preocupaba demasiado.

-Si esto sigue así me temo que tendré que recurrir yo misma a los medios.- susurro molesta mientras se miraba en el espejo a punto de colocarse su lápiz labial, era otro viernes de salida para Roxanne y a pesar del cansancio no podía faltar, este era su segundo trabajo.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por su ama de llaves, Gabrielle, informando que la limusina había llegado a recogerla, Roxanne asintió y terminó de colocarse las últimas joyas de oro que resaltan muy bien con su vestido esmeralda. Esa noche tenían una cena con inversionistas en un hotel de lujo de 5 estrellas, rogaba porque fuera rápido.

-Hola gatita ¿Estas listas para esta noche?.- Preguntó Francisco de forma juguetona.- 

-Si, lo estoy.- dijo mientras cerraban la puerta detrás ella se cerraba.- Fran necesito que hagas algo por mí, dime ¿tienes contactos en los medios, verdad?.- 

-Por supuesto ¿Quieres que tu caso sea noticia? conozco a alguien en el medio.- 

-Quiero que el juicio contra el instituto sea noticia nacional, quiero que la gente se entere de las cosas horribles que permiten en ese instituto y que ningún niño vuelva a pasar por lo mismo.- Sus ojos miraban a Francisco lleno de determinación, estaba decidida a que esto no se mantuviera en silencio.

-Qué tentadores son tus ojos gatita, adoro que mires de esa manera.- dijo de forma seductora Francisco.

-¡Fran, esto es serio! .- Se sintió ofendida al sentirse burlada.

-No te enojes, solo estoy jugando, no te preocupes tengo un buen amigo que es capaz de hacer lo que pides.- Francisco sacó su celular de su bolsillo y comenzó a enviar mensajes de textos.- Ten por sentado que tu historia será un escándalo sin precedentes, un instituto como el Grimoard no podrá ser ignorado.- 

-Eso espero, tambien estoy segura de que podría impulsar la aparición de más casos como el de mi hija, esa escuela no puede salirse con la suya.- 

El celular de Francisco sonó en señal de que su mensaje había sido devuelto, al mirarlo el hombre sonrió con malicia. -Cariño, mi amigo está dispuesto a negociar, te contactara la próxima semana.-

-¿Enserio? !Muchas gracias, Fran! .- Roxanne sonrió con la noticia.

El ánimo de Roxanne mejoró con creces ante el sentimiento de esperanza que la invadió, las cosas podrían cambiar a su favor en poco tiempo y eso le alegraba mucho. Aunque seguía cansada al llegar al hotel, no se sentía tan estresada como antes de subirse al auto, permitiéndole realizar su papel de novia sin ningún inconveniente y a la perfección durante toda la cena. Cuando la reunión llegó a su fin, Francisco había conseguido varios inversionistas para su empresa de publicidad, lo que le permitirá expandirse mucho más, con felicidad ambos abandonaron la sala de reuniones y se dirigieron al ascensor.

Una vez las puertas del ascensor se cerraron, Roxanne pudo volver a ser ella misma y respirar aliviada, aunque podía sentir los pies arder por los incómodos tacones de que se había puesto y la cabeza palpitar del cansancio, se sentía tranquila por tener el fin de semana libre para pasarla con sus hijos. En cambio Francisco parecía todavía estar lleno de energía con ganas de celebrar su logro de esa noche, alegremente enviaba mensajes de textos en su celular y recibía respuesta del otro lado.

-Qué tarde es ¿Te vas a casa esta noche?.-

-No, yo seguiré la fiesta con otro alguien más.- Francisco guardó su teléfono en su bolsillo.- Mi chofer te llevará a tu residencia con gusto, el domingo te enviare la agenda de la semana.- Roxanne asintió al escucharlo.

El elevador se detuvo en vestíbulo del hotel, las puertas se abrieron mostrando a la persona del otro lado que esperaba con ansias en ascensor, Roxanne al ver al hombre abrió la boca sorprendida y miró a Francisco de reojo, no esperaba encontrarse con Ricardo Esposito, el amante de Francisco. No pudo evitar rememorar los acontecimientos en la sala de juntas en la empresa, Roxanne no estaba seguro de sí Ricardo sabía que los vio o si estaba enterado de la mentira que era su relación por lo que no sabía cómo actuar ante él, se puso nerviosa al punto que sus mejillas se tornaron rojas y comenzó a tartamudear.

-Ah.. ah se..ñor Esposito.- 

-Dulzura este es tu piso, tienes que bajarte para que otros puedan usar el ascensor- La hablo Francisco como si una niña pequeña se tratara, Roxanne entendió la situación rápido.

-¡Si! ¡Buenas noches! .- Roxanne bajó rápidamente del ascensor nerviosa, mientras miraba por última vez a Francisco con una mirada de “Ten Cuidado” que pareció entender.

Roxanne suspiro una vez miro el ascensor cerrarse y comenzó su marcha hacia la salida del hotel como era de madrugada había poca gente en la zona, algunos hombres de negocios preparando para irse en ese momento, entre ellos uno llamó la atención de Roxanne, una figura masculina que resaltaba del resto de hombre le resultó familiar pero estaba lo suficientemente lejos para no poder distinguirlo, sin darse cuenta de lo que había por delante choco contra alguien por accidente, casi perdiendo el equilibrio de sus pies pero logrando recuperarse al final.

-¡Disculpeme señor! .- Preocupada Roxanne se dirigió al hombre con el que había chocado, se dio cuenta que había chocado con el conocido modelo, Victor Di Marco.

-¿Dónde están mis modales? Discúlpeme a mí.- Víctor se acercó de forma seductora hasta Roxanne, lo suficiente para poder sentir su respiración y escuchar su palpitación- No fui capaz de detenerla al quedar hipnotizado por su belleza.

-¿Cómo dice?.- Respondió confundida