La Villana Es Un Desastre

Llegamos a la academia en el plazo establecido, pues al otro día sería la ceremonia de inicio escolar. Una vez bajado el equipaje nos despedimos de los soldados, sentí pena por ellos que tenían que emprender el regreso. Mi hermano y yo fuimos recibidos por el secretario del director. Este ofreció darnos un tour por la escuela, indicó nuestros cuartos, explicó los horarios y nos dejó a nuestra suerte para desempacar y organizarnos. Yo la verdad no salí ni a cenar, estaba molida.

El cuarto que me tocó está al lado de la escalera en el segundo piso, reservado para los hijos de los marqueses, o barones, en este mundo la jerarquía tiene un enorme peso. Me gusta el ventanal de cristal que casi abarca una pared, por lo que es muy luminoso y cálido, el cuarto posee un clóset empotrado a la pared, el piso es de mármol blanco, las paredes están bien pintadas con un gris perla claro, detalle que hace ver más espacio del que realmente hay, cuento con un intento de baño, ya tendré que encargarme de eso más adelante. En fin esto es pequeño, pero va a ser mío por tres años. El secretario explicó que lo podíamos decorar como quisiéramos y eso voy a hacer, al fin y al cabo en mi otra vida era arquitecta, a pesar de que estudié otras cosas para complacer a mi padre.

El mobiliario está compuesto por una cama y una silla y eso es todo, en media hora tenía todo ordenado y la cama tendida; había pedido agua para bañarme y quitarme parte de cansancio y polvo del camino, me puse mi bata de dormir diseñada por mí, algo que escandalizó a la modista, pero terminó haciendo y la verdad le quedó divina. Ahora sí, a dormir, no pensaba bajar a comer, el agotamiento me venció, pero estaba tan feliz que no importaba. Que te den destino, jajaja.

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Era de noche cuando logré llegar a mi cuarto, pero una rabia enorme me subió de golpe, por qué esa mujer está en mi cama de nuevo casi sin ropa. No lo pude evitar la halé por el pelo y la estampé contra el suelo.

- Ah qué daño, qué pasa por Dios, no es de día todavía y tú quién eres desubicado.

- No te atrevas a hacerte la inocente conmigo víbora, qué haces aquí.

- Pero que dices, esta es mi habitación.

- Tu habitación dices, ahora verás desvergonzada.

Me le voy encima con ira y la arrastro fuera del cuarto y le cierro la puerta en la cara que todo el mundo vea lo ofrecida que es. Pero la loca no deja de aporrear la puerta. Abrió con intenciones siniestras, a esta la mato y la entierro hoy.

- Eminencia Costa Rivera explique esta situación inmediatamente.

- Profesor esta señorita se ha metido a mi habitación y me esperaba en la cama con esa ropa indecente que usted ve con la clara intención de seducirme y quiero que mañana delante de toda la escuela sea expulsada.

- Eminencia Costa Rivera me apena decirle esto, pero eso no sucederá, más bien le debe una disculpa a la señorita aquí presente, es usted el que ha invadido su privacidad y encima la ha expulsado fuera de su cuarto. Por favor, acompáñeme a la dirección ahora mismo y usted señorita, ingrese a sus aposentos. Para el resto de los estudiantes va lo mismo y si oigo un solo rumor sobre este incidente serán severamente castigados.

Todos los estudiantes se precipitaron a sus habitaciones con urgencia nadie quería ser castigado justo al inicio del curso escolar, pero más de uno entró conteniendo la risa por lo absurdo de la situación, ese iba a ser un curso muy interesante en la historia de la Academia Delta Adhara, no cabía duda.