Huyendo De Un Mafioso

...Varios Meses después...

Gonzalo: Señor el cargamento a llegado, desea supervisarlo usted mismo o quiere que lo hago yo?.

Sebastian Sandoval: llama a Víctor iremos todos juntos, dime algo! qué has averiguado de la mujer?

Gonzalo: Señor nadie la conoce, el portero dice que fue la primera vez que ella llegaba hasta la entrada del hotel a vender flores..

Sebastian Sandoval: manejamos las calles de esta cuidad, entrevista a todos los indigentes de la calle, quiero que los tortures hasta que hablen..

Gonzalo: Señor ya lo hemos hecho, peinamos la zona y nadie sabe quién era la chica..

Sebastian Sandoval: tráeme a cualquiera, yo mismo lo haré hablar..

El escritorio salió volando, Sebastian lo levantó de un solo golpe, su molestia cada ves era más grande, tenían varios meses buscando a la mujer y no lograban dar con ella..

No era que le importará, pero algo dentro de el, le decía que debía buscarla, y por varios largos meses la siguieron buscando, sin poder dar con ella..

Los vendedores ambulantes no sabían quien era ella, y los que la conocían, sabían su triste historia y no eran capaz de hablar y dejarla en manos de ese demonio..

Todos sabían que el gran jefe no perdonaba una mentira, pero aún así más de uno se arriesgo a mentir para proteger a la hermosa Isabella..

Ella mientras trabajaba en las calles con su familia, siempre fue muy amable y ayudaba a todos a su alrededor, con el sueño de ser una doctora ella tenía un gran don, y es que podía curar heridas y diagnosticar a un enfermo con solo escuchar sobre sus molestias..

En la bodega donde estaba toda la mercancía dos hombre caminaban de un lugar a otro y era que tanto Sebastian, Víctor y Gonzalo notaban algo extraño en ese cargamento..

Sin miedo a nada, ellos se quedaron hasta el último momento esperando que sucediera lo que debía de suceder, sin embargo nada paso..

La busqueda seguía y después de tanto tiempo ella no aparecía, era como si la tierra se la hubiese tragado y mientras más tiempo pasaba, más aterrado Sebastian estaba, el no conseguirla lo asustaba..

Siempre confío en su intuición para sus negocios y eso lo había llevado a la cima del excitó, sin embargo había algo que no lo dejaba dormir en las noches y era el pequeño cuerpo de la mujer que yacía toda adolorida encima de la cama esa triste mañana.

Al llegar a su apartamento se sumerge en su gimnasio privado por horas, solo ahí encuentra su paz mental y espiritual..

Sebastian Sandoval.

Luego de un día agotador el demonio nuevamente llega al club en dónde mueve cielo mar y tierra..

Víctor: Hermano, Karla a estado muy desesperada buscando a su amiga, creo que su castigo ya a sido pagado.

Sebastian Sandoval: ella es quien no a querido irse, podría haberlo hecho desde hace mucho tiempo, pero se acostumbro a esta vida.

Victor: me la llevaré hoy mismo..

Sebastian Sandoval: has lo que quieras.

Pero lo que Víctor no sabía, era que esa hermosa modelo llamada Sofía, había perdido la cordura, había sido sometida a muchas torturas y con cada hombre que era obligada a acostarse, debía drogarse, ahora era una mujer adicta, y vendía su cuerpo a cambio de drogas..

Ahora era una adicta al sexo y a las drogas.

Gonzalo había llevado a un indigente a petición de su jefe..

El hombre estaba todo sucio, mal vestido y con muy mal olor.

Sebastian Sandoval: y dime, tienes hambre?.

Indigente: no señor, gracias ya e comido.

el hombre era un indigente muy inteligente, sabía que si ese hombre de máscara lo había llevado hasta ahí, era para saber de Isabella, todos sus conocidos habían recibido las más grandes torturas y debía prepararse mentalmente para lo que venía.

Sebastian Sandoval: creo que mientes, tus ojos me lo dicen, traigan la comida.

Una gran personal entro hasta la habitación llevando cada uno una gran bandeja de plata, que fueron colocadas en la gran mesa, al ser destapadas los olores eran los protagonista de esta historia, el indigente sintió morir al ver tanta delicia junta.

Sebastian Sandoval: come adelante...

Por que el gran jefe había sido diferente con el?.. todos llegaban golpeados y sin un dedo, por que con el sería diferente?.. no lo pensó más y sintió como sus tripas rugía, empezó a devorar dos piernas de pollo, cada una en una de sus manos, la piel del pollo se desprendía con lo doradas y crujiente que estaban.

Sebastian Sandoval: te gusta?. quieres más?.

Indigente: está bien gracias gran jefe.

Sebastian Sandoval: espero que te guste, será lo último que probaras a menos que me digas lo que quiero saber.

Indigente: Señor que quiere decir?.

El hombre había comido una gran cantidad de comida que estaba servida en la mesa..

Sebastian Sandoval: toda la comida está envenenada, dime quién es la vendedora de flores o morirás?.

Indigente: Señor le juro que no sé quién es esa mujer, todos llegan a la comunidad mutilados y por las calles todos comentan sobre sus torturas, por favor créame.

Sebastian Sandoval: por que debo creerte?.

Indigente: Señor no puedo hacer nada para que usted me crea, pero solo le puedo dar mi vida, así podrá entender que nadie sabe de que mujer usted busca..

Sebastian Sandoval: lo pensaré, por lo pronto sigue comiendo, sería triste para tus amigos cargar un ataúd tan liviano.

Sebastian se estaba deleitando al asustar al hombre, hasta que Gonzalo interrumpió en la habitación.

Gonzalo: jefe han quemado el galpón en dónde estaba la nueva mercancía..

Sebastián Sandoval: tráeme al responsable.

Gonzalo: ese es el problema, no se sabe quién fue, los hombres de confianza dicen que no vieron nada extraño..

Victor: Gonzalo eso es imposible, debe haber algún culpable.

Gonzalo: Joven estoy de acuerdo con usted, pero no lo encontramos.

Sebastián Sandoval: que sigan investigando, que sabes de la mujer?. Este pordiosero no sabe nada..

Gonzalo: Señor no sabemos nada de la mujer, lo que me tiene muy pensativo es que todavía no han cobrado el cheque..

Sebastián Sandoval: estás seguro de eso?.

Gonzalo: si Señor más que seguro, segun el último reporte, los contadores me reportaron que faltaba un cheque por declarar, y revisando sus estados de cuenta personal, me e dado cuenta que ella no lo cobro..

Sebastián Sandoval: maldición, que tipo de mujer es esa?.. revisa los reportes de los hospitales cercanos de ese día, ella quedó muy maltratada, te aseguro que debió ir a un médico.

Gonzalo: si señor..

Gonzalo tenía una meta y una misión y era encontrar a esa mujer como sea, ese día habían llevado a un hombre a la sala de torturas, debían haber sacado alguna información de ese hombre, pero fue imposible..