Al sorprender a una pareja en pleno acto, Kumala Rasya Putri(Kurap) se ve obligada a firmar un acuerdo absurdo con aquel hombre. Pandu Nugraha Andaksa(Panu) debe contener su ira cada vez que se enfrenta a Rasya, quien pone a prueba su paciencia una y otra vez.
Entonces, ¿terminarán atrapados en un matrimonio como en cualquier novela? ¿O habrá una sorpresa inesperada que logre que ambos se enamoren mutuamente?
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Capítulo 8
Después de terminar la llamada de voz, Pandu había regresado al coche y se sentaba tranquilamente al lado de Rasya, quien se apoyaba en la ventana del coche con su estilo elegante. La mirada de Rasya hacia Pandu era tan inquisitiva, sobre todo al ver el rostro tenso de Pandu.
"¿Qué pasa, Om?", preguntó Rasya, aún con su estilo elegante.
"¡Nada! ¡Conduce, Ga!", ordenó Pandu sin importarle que Rasya siguiera mirándolo.
Arga condujo el coche hacia la casa principal de la familia Andaksa. Antes de llegar a la casa, Pandu no olvidó pasar por una frutería para comprar guayabas, la fruta favorita de su mamá.
"¿Por qué no me dices si quieres comprar guayabas así, Om? Hay muchas frente al alquiler, si quieres, estoy dispuesta a recogerlas", dijo Rasya.
"Las frutas compradas en la tienda y las recogidas por uno mismo son diferentes". Pandu puso las guayabas en el asiento delantero, al lado de Arga.
"Sí, son diferentes, Om. Si las compras no tienes que molestarte en trepar como un mono", replicó Rasya. La chica cruzó los brazos sobre el pecho.
"¡No es eso lo que quiero decir!", protestó Pandu, sin aceptarlo.
"¿Entonces qué? ¿Quieres decir que la calidad es mejor? ¡Bah! ¡Es lo mismo! ¡Si te lo comes entra en el estómago y luego sale como heces!", dijo Rasya sin más.
Pandu fulminó con la mirada a la chica, mientras que Arga negó con la cabeza incrédulo. En verdad, el comportamiento de Rasya era realmente único en su opinión. Sobre todo, siempre hacía enfadar a Pandu, como si fuera un entretenimiento en sí mismo.
Para ser honesto, Arga estaba demasiado aburrido de la rutina diaria de Pandu, quien siempre estaba ocupado con el trabajo de la oficina y a menudo tenía encuentros de una noche con diferentes mujeres casi todos los fines de semana.
"¡No me fulmines con la mirada así, Om! ¿No tienes miedo de que se te salgan los ojos?", Rasya estaba realmente tranquila. No tenía miedo en absoluto del hombre que estaba a su lado.
"¡Cállate! ¡O te taparé la boca con mi zapato!", amenazó Pandu. La mirada hacia Rasya se volvió más aguda, pero la chica seguía pareciendo relajada.
"¡Inténtalo si te atreves! Quiero saber a qué saben los zapatos caros. ¿A chocolate? ¿O a fresa? Tal vez a durian, mi favorito". Rasya bromeó. Luego, se echó a reír a carcajadas hasta que su voz llenó el coche.
Pandu apretó el puño frente a Rasya porque se sentía muy exasperado. Mientras que Arga, que estaba concentrado en conducir, solo frunció los labios para contener la risa.
"Eres realmente—"
"¡Cállate, Om! Antes me dijiste que me callara, pero tú mismo me provocas para que abra la boca. ¡Los hombres son raros!"
"¡Tú eres rara!", replicó Pandu, aún mirando fijamente a Rasya.
"¡Om es el raro!", Rasya no quería perder. También devolvió la mirada fulminante de Pandu, y ahora los dos se lanzaban miradas penetrantes.
"¡Ejem! ¿Por qué el ambiente aquí es tan caliente?", ironizó Arga, interrumpiendo la mirada de los dos.
El ambiente en el coche volvió a ser silencioso cuando los dos seres humanos de diferente género se quedaron callados. El coche que conducía Arga se detuvo frente a una casa muy lujosa con una valla altísima.
Cuando el coche rojo se detuvo justo frente a la puerta, un hombre con un uniforme negro con el logo de ADS Group abrió la puerta con un control remoto.
Los ojos de Rasya se abrieron de par en par, sin creer lo que estaba viendo en ese momento. Sobre todo cuando el coche rojo entró lentamente en un patio tan grande. Había árboles de longan y mango dando frutos en el jardín de la lujosa casa.
"¡Es asombroso!", Rasya aplaudió con entusiasmo. Pandu, al ver eso, solo negó con una sonrisa burlona.
"¡Qué chica tan pueblerina!", insultó Pandu, pero Rasya seguía pareciendo normal.
"¡Sí, soy una chica de pueblo, Om! Algún día te invitaré a jugar a mi pueblo natal. Allí el ambiente es más fresco que en la ciudad". Rasya realmente no se sintió herida por el insulto que salió de la boca de Pandu.
Pandu no respondió más, solo resopló con rudeza y volvió a mirar hacia el frente. Arga detuvo el coche justo frente a la puerta principal.
Una mujer de mediana edad con ropa moderna que no eliminaba la impresión de elegancia, estaba parada frente a la puerta con las manos en las caderas.
Arga bajó inmediatamente del coche y abrió la puerta trasera. Pandu salió primero, seguido de Rasya detrás.
"¡Pandu! ¡Llegas diez minutos tarde!", gritó Lisa. La mujer no se había dado cuenta de la presencia de Rasya porque el pequeño cuerpo de la chica estaba cubierto por el cuerpo corpulento de Pandu que estaba de pie frente a ella.
"Lo siento, mamá. Pandu tenía algunos asuntos que atender", respondió Pandu. El hombre le dio la mano a Lisa, sin olvidar besar el dorso de la mano de la mujer que lo había traído al mundo.
Lisa estaba a punto de volver a enfadarse, pero cuando Pandu se inclinó un poco, la mujer de mediana edad se sorprendió al ver a una chica sonriendo e incluso la chica agitaba la mano hacia ella.
