Él es un orgulloso hombre lobo y empresario, próximo Rey Alfa. Le gusta tener todo bajo control y su familia es su prioridad. Aunque busca a su mate, eso no le impide disfrutar de su vida, pero solo su círculo cercano conoce su lado más tierno.
Ella es carismática, amable y trabajadora. Desde niña ha enfrentado una vida difícil, y lucha día a día para mantener a sus hermanos menores. Tras un amor fallido, ya no cree en el amor verdadero.
¿Será ella su mate?
¿Podrán superar los obstáculos que el destino les tiene preparados?
Te invito a leer esta novela y descubrirlo.
Aviso importante:
Esta es la continuación de “Mi segunda oportunidad es el Rey Alpha”. Aquí conocerás la vida de sus hijos y cómo continúa la historia. Si quieres entenderlo todo, te recomiendo leer la primera novela.
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Fuera de control
Narra Buriam
Ya pasó un mes desde lo sucedido con William y aún sigo esperando su respuesta, aunque sé muy bien que dejó en la calle a esa mujer. Bueno, se lo merecía por ser una maldita perra con sus hijos. Desde ese día he estado conquistando a mi luna.
El simple hecho de que me diera su permiso para enamorarla me puso muy feliz, y no solo a mí, sino a Max también, aunque no me habló, de igual forma seguía ignorándome.
Pasaron muchísimas cosas este mes y gracias a la diosa Selene que fueron en su mayoría buenas, ya que las malas decisiones de mi pasado están apareciendo ahora.
Me refiero a la maldita modelo con la que me acosté, se apareció en la empresa y trató mal a mi mate, pero menos mal se me ocurrió dejarle muy en claro todo a ella, que comprendió la situación sin culparme por nada.
Fue muy difícil controlarme en ese momento, ya que Max tomó el control porque decía que por culpa de todas las mujeres con las que estuve podría perder a su mate, además le enfadaba más cómo despreciaba a su luna.
Fue un poco difícil controlarlo, pero gracias a mi luna que se quedó conmigo él se relajó entregándome el control nuevamente. Ya era viernes y le di el día a Emma, ya que ella quería pasarlo con sus hermanos, aunque de igual manera se lo estaba por dar.
Ya que tenía que resolver algunos problemas en la manada, ya que Mario se enteró de que encontré a mi luna y atacó a la manada para darme una advertencia que me enojó bastante que terminé matando a los que fueron a darme ese mensaje.
Al momento que ella salió llamé a mis guerreros que la cuidaban para ir nuevamente a la manada así darle nuevas indicaciones sobre su cuidado, no dejaría que le hicieran daño.
Me encontraba ya en el despacho de mi manada arreglando ese problema con mi familia y algunos guerreros. Aquí realizamos asuntos sumamente importantes y algunas reuniones de la manda, ya que está insonorizada y se puede hablar tranquilamente sin temor a que alguien escuche algo de esa habitación.
Estábamos planeando las estrategias y el cuidado que tendría mi mate y fijar también una fecha aproximada para que ella sepa quién soy y todo de nosotros, así poder tomar mi lugar como rey alpha y tenerla cerca, así sea más fácil su protección.
Estábamos sentados, concentrados en lo que proponían mi tío Johan y mi tío Oriel, cuando sonó mi celular. Cuando veo de quién se trata, contesto de inmediato y lo que escuché no me gustaba nada, parándome rápidamente. Miro a mi familia después de darle algunas indicaciones y corto.
No hacía falta decirle nada a mi familia, que de inmediato nos preparamos para partir. Al salir con varios guerreros fui hacia su apartamento, pero sabía que ya era demasiado tarde. Subí con Max totalmente enojado.
Al entrar estaba todo un caos, como lo dijo Eider. Tener el olor de mi mate me calmó un poco y recordé a las mellizas. Fui a la cocina siguiendo su olor, pero para no asustarlas decidí hablarles con Adara atenta a lo que hacía.
Buriam: Ami... Mari, ¿dónde están? (Cerca de donde estaban)
Adara: (Entra a la cocina) Niñas, ¿dónde están? Su mamá nos mandó por ustedes, salgan. (Cerca de Buriam)
Amira: (Abre lentamente con lágrimas en sus ojos) ¿Papá, eres tú? (Saca su cabecita lentamente)
Adara: *¿Papá? ¿Acaso así le dicen a mi hermano?* (Sonríe)
Amarís: Cuidado, no salgas, Ami. (Susurra llorando)
Buriam: Ami, tranquila, aquí estoy, salgan, no les sucederá nada. (Abro mis brazos)
Amira: (Lo ve y empieza a llorar) Papá, estás aquí. (Sale y lo abraza fuertemente)
Buriam: Tranquila, todo va a estar bien, no te preocupes. (Abro lentamente para ver a Mari que estaba llorando cubriendo su cabecita) Tranquila, ven, sal, ya están a salvo. (Le extiendo mi mano)
Amarís: Papá, al fin viniste por nosotras, estábamos muy asustadas. (Lo abraza y llora)
Adara: Tranquilas, ya están a salvo. (Acariciando sus cabellos) Ahora díganme, ¿dónde está mami? ¿Pudieron ver algo? (Atenta)
Buriam: (Salgo con ellas en brazos a la sala) Escuchen, cachorras, ¿dónde está su mamá? ¿Qué sucedió? (Las miro)
Amarís: Mami nos dejó aquí y dijo que no hiciéramos ruido y no saliéramos sin importar quién nos hablara. (Mientras le caen lágrimas)
Buriam: *No son desterrados, son humanos, eso quiere decir que Mario no tiene a mi mate* (Serio)
Amira: Papi, mira allí. (Apunta)
Buriam: ¿Qué es, nena? (Volteo a ver y lo que veo no me gusta para nada)
Amira: Esos hombres malos golpearon a mami y también agarraron a Eider. (Llora)
Adara: *Okey, tendré que sacarlas porque se asustarán al ver a Max* (Se acerca a las niñas)
Buriam: Me levanto y voy hacia donde está la sangre, toco y la llevo a mi nariz y efectivamente era de mi mate. *Efectivamente es de ella, por esa razón sentimos su olor más intenso aquí, Max* (Enojado)
Max: *Solo te diré una cosa, humano, que mataré al que se atrevió a ponerle una mano encima a mi luna y tú ni nadie me lo va a impedir* (Enojado, intentando tomar el control)
Adara: Vengan, niñas, ustedes vendrán conmigo a mi casa, ahí hay muchos niños donde yo vivo y podrán jugar hasta que su mami vaya por ustedes, ¿qué dicen? (Sonríe)
Amira: Está bien, tía, pero ¿estás segura que mi mami nos irá a buscar? (La mira con lágrimas)
Buriam: (Abre enlace con la niñera) *Sube aquí y saca a las niñas, voy a perder el control en cualquier momento.* (Tratando de no darle el control a Max)
Niñera: *Sí, ahora mismo subo, señor.* (Rápidamente)
Adara: Sí, ella irá por ustedes, no se preocupen. (Sonríe)
Amira: Yo no iré si nuestro papi no va con nosotras. (Abrazándolo de la espalda llorando)
Niñera: (Entra y traga al ver la situación) Niñas, vengan, vamos con la señorita Adara, su mamá dijo que hicieran caso y ella iría más tarde por ustedes. (Le extiende su mano)
Buriam y Max: Hagan caso, niñas, yo y su madre estaremos pronto con ustedes, sí. (Sin mirarlas)
Amira: Está bien, papi, pero no tarden. (Agarra la mano de su niñera)
Así salieron rápidamente ya que sabían que Max ya había tomado el control transformándose en un lobo gigante que salió rápidamente hacia afuera dándole órdenes a todos que encontraran a su mate y que no descansarían hasta encontrarla.
Estuvimos buscándola en toda la ciudad sin éxito hasta que mi tía Morgan nos dijo que estábamos buscando en el lugar equivocado, que los humanos no se expondrían a tenerla en la ciudad, que la buscaríamos a las afueras de la ciudad.
