¿Eres de aquellos (as) que está en contra o a favor de la amante?
¿Puede tener un hombre justificación?
¿Puede una mujer ser inocente mientras destruye un hogar?
Valentina Alvarez deseaba ser un pulpo y tener manos en cada tentáculo para tapar sus pechos, su rostro y lo que el ruso estaba a punto de asaltar. Gavril Volkova deseaba jugar un poco con la mujer, pero no pudo contenerse, entonces quitó la única prenda que faltaba, sé posicionó entre las piernas de la chica diciendo "Te dolerá, pero te acostumbrarás"
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El Fotógrafo
Valentina mojaba la almohada con sus lágrimas y meditaba sobre su vida. Gavril había sido una luz al final del túnel, el la había salvado de la maldad de Anton y de la oscuridad después de la muerte de su familia ¿Estaré pidiendo demasiado? ¿Después todo lo ocurrido es esto lo que merezco? Se preguntaba así misma la mujer, mientras recordaba todo lo que tenía, sus hijos, una carrera, lujos, un hombre a medias etc.
Valentina estaba tan triste que tuvo que llamar a Zonia para que le ayudara con los niños mientras ella se tranquilizaba, no esperó escuchar esas palabras de su amiga, habían sido bastante fuertes y sinceras.
La puerta de la habitación se abrió inundandose con el agradable aroma de la loción masculina de Gavril ¿Cómo podría dejarlo? Ahí estaba él, con esos ojos verdes que la enloquecían, esa mirada cargada de amor y comprensión.
Gavril vio los ojos llorosos de la niña y se conmovió ¿Quién se había atrevido a lastimar a su bizcocho, a su reina? Definitivamente, Yulia tendría un castigo por eso.
El ruso se acercó sentándose en la cama, Valentina lo miró y de inmediato se lanzó a sus brazos "Gracias por venir"
"No importa lo que hagas o digas siempre estaré para ti" Confesó el guapo hombre, tocando su espalda.
Valentina pensó en las fotos que saldrían el lunes y esperaba que siguiera pensando lo mismo después de ver la pequeña ropa interior que presentaría la revista, la presa y redes sociales.
"No quiero que te vayas" Dijo como una pequeña Valentina.
"No tengo pensado hacerlo" Dijo Gavril.
"¿Y si te llama Elena? ¿Saldrás corriendo detrás de ella como siempre?" Preguntó Valentina.
"No Val, lo prometo"
"Podemos cenar, ver una película animada con los niños y después podríamos divertirnos un poco en la gran piscina que hay atrás ¿Te parece?" Propuso Valentina.
"Me gusta más la última parte, pero entiendo que no somos solo dos si no cinco" Dijo Gavril besando los labios de su mujer.
"¿Me dirás lo que ocurrió con Elena?" Preguntó Valentina.
Gavril asintió apretando los labios "¿Tú me dirás lo que ocurrió con Yulia?"
"Prométeme que no la castigaras" Suplicó Valentina.
Lunes en la mañana, eran vísperas de navidad, la familia había vuelto a la gran mansión, los niños habían sido llevados con sus abuelos, Gavril estába en la oficina y Valentina en la agencia.
"¿Qué ocurre Tina? Me tienes nervioso" Dijo el fotógrafo Alexandre, viendo como Valentina se hacia sangre la cutícula de sus uñas.
"¿Salió la revista?" Preguntó la Colombiana.
"Efectivamente, esta en el mercado, tendremos que viajar a varios países, te quieren en todos lados, hermosa, eres la sensación, un rostro joven, angelical, pero a la vez perverso, eso quiere ver el público, estarás en pasarelas modelando esta línea" Informó Alexandre.
Valentina tragó en seco y susurró "Estoy acabada, tal vez no llegue a modelar"
"¿No me digas que estás pensando en Volkova? Él pagó tu carrera, deberá entender, además no te da tu lugar, si fuera él té presumiría por todos lados sin tapujos" Dijo Alexandre.
"Alexandre, no empieces, te he dicho que..."
"Si, si, que amas al tipo, pero no lo merece"
"Querida eres mi mejor descubrimiento, lo mejor de Colombia en Rusia" Dijo el jefe de Valentina, el italiano Adriano Mancini.
"Gracias Adriano"
"¿Así nada más? ¿Qué le pasa a mi principessa?" Preguntó Adriano.
"Gavril Volkova, ese es su problema" Dijo Alexandre.
"Ese hombre debería estar orgulloso, mira ese cuerpazo que te traes, aunque a mí me gusta más el cuerpo de Volkova" Dijo Adriano mordiendo sus labios.
En las industrias Volkova, Luka llegaba con una revista en sus manos dirigiéndose a la oficina de Mikhail.
"Que haces aquí?" Preguntó Mikhail.
"¿No lo sabes? Mira esto, debemos estar para Gavril cuando lo vea, se formará la guerra de troya" Dijo Luka, mientras Mikhail veía con mucha curiosidad las fotografías de Valentina.
"¡Uy! Está... Mira esta donde se ve..." Dijo Mikhail, pero al encontrarse la mirada de Luka retomó su postura.
"Procura que ese tipo de comentarios no salgan a flote frente Gavril" Advirtió Luka.
"Mmmmh" Carraspeó Mikhail "¿Eres de piedra o eres gay? No entiendo como no te mueve ni un pelo esta mujer que fue hecha por los dioses con extremo cuidado y detalle" Dijo Mikhail, volteando la revista intentando mirar algo más.
"Es linda, pero nunca será mía, para que hacerme ilusiones, a parte es la mujer de mi amigo, que es como mi hermano, entonces me abstengo a mirar para no pecar ¿Me entiendes?" Confesó Luka.
"Nunca me metería con ella, además si lo hiciera no viviría para contarlo, pero es imposible no mirar, observa esta ¿Ese es su...? ¡Maldición!" Dijo Mikhail persuadiendo a su amigo, quien echo un vistazo.
"¿Qué hacen ahí? No me digan ¿Qué ven porno en mi empresa?" Preguntó Gavril entrando a la oficina, con una sonrisa encantadora.
Mikhail guardó la revista bajo algunos papeles que se encontraban en su escritorio y se sentó encima de ellos.
Luka supo de inmediato que no era el momento de hablar, su amigo los colgaría si supiera lo que hacían mientras él no estaba "Iba para tu oficina, Daria se gradúa este fin de semana y quería invitarte personalmente"
"Eres tan considerado amigo, pudiste hacer una llamada o enviar la invitación" Dijo en tono burlesco Mikhail.
Luka maldijo a su amigo en su interior, era imprudente "Tú no estás invitado y menos tu novia perseguida por Anton"
"No se atreverá a acercarse" Dijo molesto Mikhail sentándose en su enorme silla. Yulia se había convertido en el punto débil del hombre.
Gavril sintió pena por su amigo, todo indicaba que Yulia aún tenía cercanía con su primo, mientras su cabeza daba vueltas y dudaba si decirlo o no, su mirada se topó con un pliego de revista doblado "VOGUE"
El ruso jaló el pedazo de papel y sus ojos sangrientos se fijaron en el titular "Valentina Álvarez sigue siendo la #1 a nivel mundial, su belleza y sensualidad acaparan el mundo de la ropa íntima"
Los amigos quedaron enmudecidos e hicieron señas para salir antes de que el demonio recobrara sentido, de esta manera el ruso quedó solo en la enorme oficina, mientras tanto cada fotografía hacía que hirviera mucho más su sangre.
El hombre miró a su alrededor notando que sus amigos traidores no estaban y salió como alma que lleva el diablo.
"Tina, vamos a hacer algo más fresco, ponte ropa íntima, pero esta vez con batola, imagina que provocas con tu linda mirada y boquita" Dijo Alexandre guiñando un ojo.
"Alexandre... Debo hablar con Gavril, no me puedo concentrar" Dijo Valentina yendo al vestidor para irse.
"¿En serio? ¿Le temes?" Preguntó Alexandre.
Valentina volteó los ojos y optó por no responder, quería mucho a su fotógrafo, pero a veces era entrometido.
"¡¿Dónde está Valentina?!" Exclamó Gavril, era la primera vez que el castaño aparecía en la agencia, había evitado causar problemas por la situación sentimental complicada, pero necesitaba hablar con su mujer.
"Volkova, Tina está en el vestuario, es un milagro verte por aquí" Sonrió Alexandre.
"¿Quién eres tú?" Preguntó Gavril frunciendo el ceño.
"Papacito ¿Qué haces aquí?" Preguntó Valentina con el corazón en la boca, sabía que estaba en problemas, pero esa palabra le gustaba al ruso, necesitaba calmar las aguas.
Gavril miró el nerviosismo de la mujer envuelto con su hermosura, él pensaba hacerla pagar, pero el amigo que tenía entre sus piernas deseaba castigarla de otra manera "Vengo por ti ¿Nos vamos?"
El corazón de la niña dio un vuelco, estaba nerviosa, Gavril nunca la había ido a buscar, pero le gustó que rompiera sus reglas por ella, entonces asintió y de manera discreta le pidió a Alexandre que se calmara.
En el auto Gavril muy serio observó el perfil de la chica, que miraba por la ventana sin detenerse "¿Quién es ese tipo?"
"Es el fotógrafo, cariño" Confesó Valentina.
"¡Deten el maldito auto Vicktor!" Ordenó Gavril.
"Si señor"
"Ahora Bájate, debo hablar con mi mujer"