En esta nueva vida, dejaré una huella.
NovelToon tiene autorización de LunaDeMandala para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Una orden
He pensado toda lo noche en que decirle al duque… Y… nada… aun no tengo idea de lo que quiero, es que, aunque lo niegue sé que él también me genera cosas, pero es algo físico, solo algo carnal, porque sé que es alguien prohibido, pero todo lo que viene junto a él, me desagrada, no quiero tener una vida como las mujeres de esta época.
Creo que aprovecharé el viaje que hará el duque al palacio, para pensar bien las cosas, quizás estando lejos, podré saber lo que realmente quiero. Lo mejor es estar alejados.
- Lady Aurora, el señor duque la necesita en su estudio.
- Voy en seguida.
[¿Por qué no me sorprende que nada me salga como yo quiero?]
- Buenas días señor, me mando a llamar.
- Si Lady Aurora, como usted sabe, debo viajar al palacio en tres días. Por lo que le informo que deberá acompañarme.
- ¿Qué? No, ¿Por qué? [O sea no! Y ahora como lo hago para no saltarle encima cuando estemos solos]
- No le estoy preguntando, es una orden real, al parecer el medico Jacob, estuvo hablando de sus avances con Cris a los reyes, debido a que también estarán otras majestades.
- Creo que una vez, el medico lo mencionó, que la hermana menor del reino vecino, también tenia escasa comunicación, pero señor, yo no quiero ir.
- Es una orden.
[Cada vez que vuelva a pensar en tener algo mas con este hombre, debo recordarme lo gruñón y mandón que es]
- Entiendo, quizás sea una oportunidad de que una vez que termine mi entrenamiento viajar a conocer nuevos reinos.
- Puede ser una buena oportunidad, al parecer usted siempre ha buscado escapar de su casa.
- No tengo problemas con estar en mi casa, pero prefiero no estar de ociosa y poder ayudar a las personas.
- Bueno ya solo le faltan 10 semanas para que se vaya.
- Si señor, me iré, aunque espero seguir viendo al Joven Cris.
- No lo hará. Si usted se va, no volverá a ver nadie de esta mansión.
[Es mi jefe, es mi jefe, es mi jefe]
- Entiendo señor, en tres días voy al palacio y regreso para terminar mi entrenamiento, no quiero que me mande a la frontera por decir algo más.
- ¿Qué esta insinuando Lady Aurora?
- Nada señor, me retiro, que tenga un gran día.
- ¡Lady Aurora! Vi que me saco la lengua por el reflejo de la ventana.
- Yo señor jamás.
[¡Ay ese hombre es insufrible, como es que si quiera pensé en tener algo más! Quizás debería buscarme a alguien mas normal, con mejor carácter o debería visitar a mis hermanos en el ejército, quizás allí, encuentre a un soldado, alto, varonil, con mirada profunda, manos grandes, con voz profunda, espalda ancha… ¡Rayos! Estoy describiendo al maldito duque, mejor iré a ver a los niños, debo dejar todo coordinado para mi viaje]
- …
- Joven Cris en tres días, debo ir al palacio para ver a su majestad, volveré a penas me desocupe, ¿le gustaría que le trajera algo?
- …
- Bueno, me avisa, igual le traeré algunos dulces cítricos, para que los pruebe.
Una pequeña sonrisa se dibujo en el rostro del niño, que me hizo olvidar todo lo que pasaba.
Preparé todo y los tres días habían pasado, ya era hora de partir.
- Joven Cris, cuídese mucho… (susurrando) detrás de los libros blancos le deje una sorpresa.
- Cuídate mucho Aurora, intenta no hablar frente a los reyes y tráeme una espada de regalo, recuerda que falta menos para mi cumpleaños.
- ¿Por qué no debería hablar frente a los … ¡oh! Entiendo, intentaré portarme bien.
- Lady Aurora ya es hora.
Cris se acercó a Aurora y tomo su mano suavemente, poniéndola en su propio rostro, Ella lo miró sorprendida al principio, pero inmediatamente lo acarició.
- Yo también te voy a extrañar pequeño.
Cris se dejo acariciar unos momentos y luego se movió despidiéndose de un apretón de manos del duque.
- Nos vamos, George me informas de cualquier novedad.
- Si señor, que tenga un buen viaje y que los Dioses lo protejan, Lady Aurora… por favor no olvide que también esta representando a todos los que trabajamos en el ducado.
- Entiendo, yo también lo voy a extrañar Sr. Callum
Así partieron, compartiendo un carruaje, en un absoluto silencio.