La Bella Antagonista, Prisionera del Mafioso Cruel

Gabriel no pudo ocultar su sorpresa al ver la figura de Sean. No solo Gabriel, sino también Clara se sorprendieron cuando Sean apareció frente a Gabriel.

A diferencia de Elios, que ya lo sabía, se marchó de la habitación. Porque ya estaba Sean para encargarse.

"Señor Sean, ¿cómo es que está aquí?", preguntó Gabriel mirando a Sean que caminaba hacia Clara.

"¡Perdónale a mi hermana, si ha hecho algo malo!", suplicó Gabriel, que pensaba que su hermana le había causado problemas a Sean.

"Deja esa tontería", dijo Sean mientras abrazaba la cintura de su pequeña, haciendo que Clara se pegara a él.

Los ojos de Gabriel se abrieron con sorpresa al ver la acción de Sean, se le secó la garganta y no pudo emitir ningún sonido.

"Clara ya no es parte de los Lexander, su apellido cambiará a Dominic".

Gabriel seguía en silencio, de nuevo se sorprendió por la declaración de Sean. Sus ojos miraron a su hermana que ahora apoyaba su mejilla en el pecho fornido de Sean.

Todo era real, Gabriel se pellizcó el brazo. Resultó que no estaba soñando, lo que veía no era un sueño.

"¿Cómo es que se conocen?", preguntó Gabriel, que sentía que nunca había visto a su hermana cerca de Sean, incluso Clara nunca había ido a eventos importantes y siempre llevaban a Bella.

"Eso no importa, ahora puedes irte en paz... porque ya sabes que Clara está conmigo", dijo Sean.

"¡Pero recuerda una cosa! No puedes decirle a nadie que el hombre que está con Clara soy yo, ni siquiera a tu familia. Si lo incumples..." la mirada de Sean cambió al instante.

Aunque Gabriel no sabía que en realidad Sean era Grey, el poder de Sean seguía siendo enorme y muy peligroso. Así que Gabriel no debía jugar con Sean por la seguridad de su familia.

Sin embargo, Gabriel no podría estar tranquilo. ¿Cómo iba a estar tranquilo si sabía que su hermana estaba en manos de un hombre cruel como Sean? Gabriel no quería que Clara sufriera, pero no tenía nada para enfrentarse a Sean.

"Lo entiendo, pero por favor cuida de mi hermana. Cuida de Clara, porque nosotros no podemos cuidarla bien", la voz de Gabriel se apagó en la última frase.

"Tu tiempo ha pasado de tres minutos", fue lo único que dijo Sean.

Gabriel asintió, una vez más miró el hermoso rostro de su hermana antes de salir de allí.

Gabriel salió del restaurante, pero sus sentimientos se volvieron cada vez más inquietos. Aunque ya sabía quién era el hombre que estaba con Clara, seguía sin poder estar tranquilo.

¿Por qué tenía que ser Sean? Esa pregunta seguía apareciendo en su cabeza.

"Clara, ¿no sabes lo peligroso que es?", Gabriel estaba muy asustado.

Ese hombre tenía miedo de que su hermana sufriera, por estar con Sean. Si no eran los enemigos de Sean los que la dañarían, podría ser el mismo Sean quien lo hiciera.

"¡Si pudiera retroceder el tiempo, no te habría dejado salir de la Mansión!", Gabriel ahora se arrepentía, por no haber detenido a su hermana cuando se fue de la Mansión Lexander.

"Sé que el título de Hermano no me queda bien, porque durante todo este tiempo siempre he ignorado a Clara. Pero prometo proteger a Clara en la medida de mis posibilidades, incluso con mi propia vida", Gabriel bajó la cabeza, cubriendo sus lágrimas que de repente cayeron.

Un arrepentimiento de Gabriel, es no haber impedido que su hermana se fuera de la Mansión.

"Perdóname, Clara".

...***...

Aaron no pudo contener su frustración, al no encontrar a Clara en el campus. Incluso cuando le preguntó a Zelin, esa amiga de Clara dijo que no sabía.

Zelin sí que no le dijo a Aaron que Clara no había ido hoy, porque parecía disfrutar viendo el rostro frustrado de Aaron que no podía encontrar a Clara en ninguna parte.

Otra cosa, Bella ya no iba a la universidad. Todo eso porque Bella no quería ser acosada e insultada por la gente, por creer que le había arrebatado a Aaron a Clara. Obviamente, la decisión de Bella fue aprobada directamente por Jessica, porque esa mujer de mediana edad tendría una amiga para jardinear.

"¡Clara, realmente estás poniendo a prueba mi paciencia!", Aaron golpeó la pared frente a él, hasta que el dorso de su mano se lastimó.

Aún recordaba claramente el rostro del hombre que estaba con Clara anoche, ese hombre tenía una mirada muy fría, pero su rostro era tan guapo... incluso más guapo que Aaron. Así que Aaron se sintió agraviado.

Aaron aún no se había encontrado con Sean, tal vez al ver el rostro de Sean... Aaron se enfurecería aún más, porque no solo el rostro de Sean era muy superior, sino también el poder que estaba muy por encima de la familia de Aaron.

"Si no puedo tenerte de buenas maneras, entonces no me culpes si tengo que usar malas maneras", sonrió.

Aaron deseaba cada vez más a Clara, no se sabe por qué después de que la chica parecía no estar interesada en él, él se sintió atraído por el rechazo de Clara.

"Seguirás siendo mía, Clara", rió Aaron con mucha confianza.

"Está loco", murmuró Zelin que desde hacía rato estaba espiando para dar información a su hermano, Elios.

Zelin se marchó de su escondite, porque no quería ser descubierta por Aaron. La chica envió directamente la información que acababa de obtener, porque cada información que enviaba Zelin recibía una recompensa.

"Qué suerte tiene Clara de haber dejado a un loco como Aaron", Zelin estaba muy agradecida de que Clara ya no amara a Aaron que resultó ser bastante loco.

...***...

Sean dejó que Clara comprara en el centro comercial que estaba cerca del restaurante donde habían almorzado, porque la chica dijo que se sentía mejor y quería comprar un helado. Aunque al principio Sean se negó rotundamente a la petición de su pequeña, Clara ya tenía una manera de hacer que Sean no pudiera rechazar sus deseos.

Sin embargo, Clara no estaba sola, estaba acompañada por Elios. Aún así, la chica no podía comprar libremente alimentos que según Sean no eran saludables, porque Elios le informaba directamente a Sean.

"Ya estoy bien, así que no necesito que me vigilen", se quejó Clara cuando Elios seguía siguiéndola.

"Seguiré cuidando a la Señorita", esa fue la respuesta de Elios.

"El Hermano Sean es fastidioso", murmuró la chica en voz baja, pero Elios pudo oírla.

Era la primera vez que una chica se atrevía a insultar a su superior, pero Elios estaba seguro de que Sean no se enfadaría, porque Sean ya había caído en el encanto de Clara.

"¿Cuándo es el cumpleaños del Hermano Sean?", preguntó Clara al ver algo que era adecuado para regalar en un cumpleaños.

"Ya pasaron dos meses, Señorita", la respuesta de Elios hizo que la chica suspirara decepcionada.

"Vaya, ya pasó". Justo cuando Clara quería comprarle un regalo a Sean.

"La Señorita puede comprarle un regalo al Señor Sean, aunque no sea su cumpleaños", esa sugerencia hizo que Clara volviera a animarse.

"¡Pero no se lo digas al Hermano Sean!", la chica miró a Elios con severidad.

Elios asintió con la cabeza, aunque no le dijera a Sean... de todos modos, Sean lo sabría, porque la tarjeta que Clara usó para pagar era de Sean.

"¡Directo a la Mansión!", dijo Clara cuando Elios se hizo cargo de sus compras.

"Bien-"

"¿Clara?", esa voz detuvo la palabra de Elios.

Continuará.