Catalina una joven hija de un ex convicto, creció sin madre con una crianza llena de armas y entrenada por su padre desde niña, decidió no seguir sus paso cuando su padre fue arrestado, arreglándose sola a los 18 años,terminó sus estudios alistandose al ejército.
Pero su vida dio un giro al morir en combate, reencarnando en la protagonista Eludy Volcania de su libro que nunca le gustó, donde la Emperatriz era sumisa a su esposo, quien siempre se mostró el " Gran hombre y esposo" terminando ella con un final colgada frente a todos para ser decapitada.
- Maldita sea, soy la Idiota de la Emperatriz ¿ Porque ella? - Maldecía mientras gritaba al cielo
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Rumores
Mientras Martin y Clara esperaban afuera de la sala , Martin le preguntaba a Clara sobre qué le parecía el Reino, Clara contestaba nerviosa sin poder mirarlo, terminando tartamudeando en cada palabra.
( No puede ser tan lindo, esa sonrisa me hace ponerme tan nerviosa , tengo calmarme ) – Pensaba Clara al ver como el Príncipe le prestaba total atención
–Y usted señorita Clara es... soltera – Preguntó directamente sonriendo ( que bella es, ojalá me mirara y no me esquive sus ojos hermosos) pensaba Martin
– Eh?... Yo… No , Majestad– Contestó ( pero si me lo pidieras te aceptaría, ay Por favor Clara) pensaba luchando con sus impulsos.
– Le gustaría...
La puerta se abrió de golpe haciendo que Martin no pudiera terminar de hablar, se levantaron de golpe mirando a Eludy y Azazel
–¿ Todo bien? – Preguntó Eludy al ver el Rostro de Clara todo rojo, la conocía bien para saber que ataban avergonzada
– Sí Majestad – contestaron los dos al compás
Eludy y Azazel se miraron, dejando pasar lo obvio de ese momento.
– Le mostraré el Jardín Majestad – Dice Azazel llevando a Eludy afuera . Atrás de ellos iban Martin y Clara que se miraban de reojo largando una que otra sonrisa.
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– Ahora que la tengo presente quisiera darle las gracias por ayudarme ese día, me salvo y estoy en deuda con usted – Dice haciendo una reverencia frente a ella
– Tómelo como un regalo, después de todo usted me dejo irme cuando entre sin permiso en su bosque – sonríe pícara
Azazel asintió – Hablando de eso… ¿ Quién le enseño a luchar así?– Preguntó mientras caminaban viendo el hermoso paisaje de colinas
– El hombre que lo tenía en su casa me encontró un entrenador, Pero si lo dice por la forma bruta eso ya es cosa mía –sonríe
– Ya veo, su animal sagrado se adapta muy bien a su poder, muchos no lo logran – decía Azazel mirándola de reojo
– Eso no sabía, ¿Con usted fue igual?– lo mira fijo
– Al principio sí, Es muy tosco aunque no lo crea – Dice, sonriendo
– Es un lobo hermoso Príncipe, Nyx es muy gruñón y cero amoroso ,lo entiendo perfectamente – Ríen juntos .
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Mientras disfrutaban el Té.
En el palacio Celia salía a escondidas con una bolsa de monedas.
Llego a un lugar alejado del pueblo donde solo había borrachos y enfermos. Esperando en una esquina con su cochero
– Soy yo– Dice una voz Detrás de la puerta
– Entra , ¿Nadie te vio?– Preguntó, el hombre negó
– El día de mañana en la fiesta de recaudación entrarás por la puerta trasera, la primera habitación es de la Emperatriz, – Le da la bolsa de monedas – No quiero errores , diles a tus hombres
El hombre sonrió viendo las monedas de oro, saliendo del carruaje mientras se perdía entre los pasillos.
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Astrid estaba con sus amigas, y obvio hablaron de la gran sorpresa de la coronación, Astrid aprovecharía a hacer un rumor pero sutilmente.
– Vieron como el Príncipe Cristofer sonreía con la Emperatriz – Dice una –Para mí debe haber algo entre ellos–Toma su te
– ¿Tú crees? Yo creo que solo lo hizo por lástima… – dice otra, mientras algunas asienten
Astrid sonrió agregando más leña al fuego
– No digas eso Catalina, La Emperatriz se nota que es muy "amigable "– haciendo énfasis en lo último dando a entender otra cosa
– Yo pensé lo mismo, estuvo toda la noche sonriendo a todos los Príncipes, pero menos a el Príncipe Paulo – contesta Catalina
– ¿Será que no es de su agrado?– agrega una
– No, todo lo contrario siempre dice cosas buenas de él, para mi..– Dice murmurando haciendo que todas agachan la cabeza escuchando – Debe estar muy enamorada de él que quiere darle celos – termina diciendo Astrid.
Todas asienten emocionadas, dando sus suposiciones, Astrid sonrió ladina victoriosa.
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–Majestad estará mañana en la recaudación del pueblo –pregunta Martin
– Sí, Príncipe espero que ustedes puedan ir, sería bueno mostrarle el palacio –Dice Eludy mirando a los dos
– Será un honor Majestad– Dicen al compás
– Me gustaría mostrarle algunos planos Rey Azazel tengo algunas propuestas sobre el método de seguridad en los barcos– lo mira – Tengo entendido que su ejército custodia la frontera
– Sí Majestad, estaré presente con gusto – contesta Azazel ( Mi madre tenía razón, es igual a su madre, pero mucho más interesante de lo que pensé ) sonríe ladino.
Después de él todo lo sucedido se despidieron.
– Rey Azazel, el es mi cochero Jef Kos –lo presenta – Fue quien lo cuidó ese día junto a su Esposa
– Es un gusto Señor Jef, y estoy agradecido al cuidarme ese día, espero me deje agradecerle –decía Azazel
– Es un honor Majestad, me alegro con el corazón que esté bien, mi esposa le manda unas galletas al enterarse de que estaba a salvo–le da la una cesta llena de Galletas de avena
– Son riquísimas, no se va a arrepentir ‐ decía Eludy con ánimos,
Azazel sonrió gustoso, ayudando a subir a Eludy al carruaje, Eludy sintió una cosquilleo al toque de su mano, Azazel la miro como si también lo sintiera, dándole una última reverencia alejándose.
– ¿ Qué fue eso?– Sé toca el pecho, su corazón palpitaba rápido ( estaré imaginándolo seguro) decía Mientras el carruaje marchaba
– Majestad ¿Todo bien?- pregunto Clara al verla que negaba la cabeza y movía las cejas dudosas
– Sí, solo indigestión –Dice largando un suspiro pesado
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Martin no pudo evitar interrogar a Su hermano apenas entró, pero Azazel estaba perdido mirando su mano sin escucharlo.
–Hermano –dice fuerte
– Sí… ¿ Qué? –Dice saliendo de su trance
–Me contarás de que hablaron –Dice con enojo por ser ignorado
Azazel suspiro sentándose y contando todo, Dejando a Martin sorprendido
– La Emperatriz sí que tiene una gran actitud, y valentía para hacerlo sola–decía sonriendo ( que bueno que la tenemos como aliada )
–Sí y muy directa –( eso le traerá problemas si no se controla ) pensó preocupado
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