Recuperar Mi Vida

Mary: sí, batallé mucho para convencerlo de que se durmiera...

Máximo se acerca y se siente en la cama, junto a Mary...

Máximo: escuché toda la conversación, no tienes que decirme nada...

Mary: ahora es cuando me siento más culpable, porque no podré cumplir lo que te dije, tengo que regresarme a mi casa, Por más que quiera no puedo quedarme...

Lo lamento Máximo...

Máximo: está bien, Nicolás duerme como un tronco, no despertará en toda la noche, ahora que sabe que su madre está con él las pesadillas no volverán a atormentarlo, dormirá hasta mañana...

Si bien puedes irte y regresar mañana temprano, antes de que él note tu ausencia...

Mary: sí eso es lo que haré, estaré aquí antes de las 7 a.m...

Máximo: pero no puedes irte sola, es sábado, Los Ángeles es una ciudad muy transitada, te puede pasar algo malo, yo te llevaré...

Mary: sé conducir muy bien, puedo irme sola a casa...

Máximo: no me quedaré tranquilo si no te veo entrar a tu casa, puedes dejar tu coche aquí, yo te llevo, mañana voy por ti, y después te lo llevas...

Mary: está bien, está bien, ya vi que no te podré ganar...

Máximo sonrío triunfador...

Mary le dio un beso en la mejilla a Nicolás y salió de la habitación con Máximo, la llevó a su casa y regresó a la mansión tal y como lo planeó...

A la mañana siguiente estaba puntual en la puerta de la residencia Smith esperando Mary...

Mary salió vestida con un lindo vestido blanco que le quedaba perfecto!

Máximo no le quitaba la vista de encima, se veía hermosa, creo que estaba empezando a dudar de lo que había dicho anteriormente...

"No tengo ningún tipo de interés "amoroso" en la señorita Smith"

Mary: Buenos días, Máximo!!!

Máximo: Buenos días, Mary, WOW! Te ves hermosa!

Mary: Gracias! ¿Nos vamos? Nicolás debe de estar por despertar...

Máximo: vámonos!

Le abrió la puerta del Rolls-Royce de una manera caballerosa y Mary subió...

Mary: Gracias que amable...

Máximo entró al auto y partieron rumbo a la mansión Lombardo...

Al llegar a la mansión todo estaba en calma, en un absoluto silencio...

Mary y Máximo entraron tratando de no hacer ruido...

Mary: ¿Todos duermen aún?

Máximo: No, todo el personal ya está cumpliendo con sus obligaciones, pero toda la familia debe de seguir durmiendo...

Mary: okay, entonces vamos a la habitación de Nico sin hacer ruido, no quiero que se despierte antes de que yo esté ahí...

Suben sigilosamente las escaleras y entran a la habitación de Nicolás...

Nico dormía tranquilamente, Mary se acerca a la cama y se arropó junto con el pequeño, Máximo se acomodó del otro lado de la cama, ambos cerraron los ojos aparentando estar dormidos...

Poco después Nicolás abrió los ojos, y lo primero que vio fue el hermoso rostro de su madre, sonrío feliz al ver que no se había ido, que se había quedado con él...

también vio a su papá y su felicidad aumentó, no podía estar más feliz!!!

Nicolás se acurrucó en medio de los dos, y volvió a dormirse, Mary y Máximo fingían estar dormidos, pero también se durmieron...

Después de dos horas Mary abrió los ojos, desubicada; Máximo y Nicolás no estaban en la cama, se levantó de un Salto, acomodándose el vestido...

Máximo: no te levantes así, te causará mareos...

Mary: ¿Cuánto tiempo me quedé dormida?

Máximo: nos quedamos, 2 horas, yo también acabo de despertar...

Mary: Aah, ¿Y Nicolás?

Máximo: está desayunando, ¿Quieres acompañarnos?

Mary: sí...

bajaron al comedor, donde estaba toda la familia reunida, tomando el desayuno...

Mary: Buenos días!

Lucrecia: Buen día cariño...

Vladímir: Buen día...

Mary tomó asiento junto a Nicolás...

Máximo tomó el lugar del jefe, Lucrecia estaba a su derecha, mientras que Vladímir y Olivia estaban sentados a la par por la izquierda...

Mari y Nicolás estaban junto a Lucrecia, tenía a Olivia justo frente a ella, esta no la saludó, pero no le quitaba la vista de encima, la veía de una manera despreciativa, como queriendo aniquilarla con la mirada, Mary era una chica inocente, y no prestó atención a Olivia, pues desde que la conoció en la empresa Lombardo no le había caído bien...

Máximo se dio cuenta de la forma en que Olivia miraba a Mary, se notaba a kilómetros que a su cuñada no le había caído bien, si bien, Melis y Olivia no habían sido las mejores concuñas del mundo, pero al menos se toleraban, Máximo no entendía Por qué la frialdad de Olivia hacia Mary, por lealtad a Melis definitivamente no era...

pero que va! Olivia es fría con todo el mundo, incluso con su esposo Vladímir...

el desayuno transcurrió tranquilamente, después de desayunar Mary salió con Nicolás al jardín, El pequeño estaba ansioso por jugar, Máximo los observaba desde uno de los grandes ventanales de la sala, mientras bebía una taza de café, era un día nublado, fresco, agradable!

Vladímir se había ido a un partido de golf al club con sus amigos, y Olivia se había quedado sola en su habitación...

Pensamiento de Olivia...

Maldita sea! cómo es posible que haya aparecido esa mujer! Es idéntica a la maldita de Melis! me recuerda a cada rato el odio que le tenía a esa estúpida, por eso hice lo que hice...

Mandé asesinar a Melis porque la odiaba con toda mi alma, no toleraba su simple existencia, su vida era mejor que la mía y eso me hizo odiarla con todas mis fuerzas!!!

Amaba a Máximo con el alma, y él a ella, yo, en cambio, me casé con Vladímir solo por interés, lo elegí a él pensando que era El heredero por ser el mayor, pero cuál fue mi sorpresa al enterarme de que mi maldito suegro le dejó la mayor parte de la fortuna Lombardo a Máximo, por ser el menor! sí me hubiera enterado a tiempo, habría hecho todo lo posible por atrapar a Máximo, pero cuando me enteré ya estaba casada con Vladímir...

Después de mi boda intenté quedar embarazada, pues si mi matrimonio no funcionaba, un hijo es un hijo, y Vladímir no podría desentenderse...

Pero para mi desgracia jamás pude embarazarme, lo intenté los primeros meses de mi matrimonio, pero no resultaba, pasaban los meses y no había un bebé en mi vientre, hasta que fui con un especialista a buscar un tratamiento de fertilidad, y él me explicó que no importaba cuántas veces lo intentara, o a qué tratamientos me sometiera, yo jamás iba a embarazarme, pues era estéril!

Eso me dolió mucho! más allá de tener un hijo para asegurar mi futuro y mi lugar en la familia Lombardo, yo deseaba ser madre, sentía curiosidad por saber lo que era tener un bebé, pensé que era un castigo divino por haberme avergonzado de mis padres, Vladímir también sufrió mucho, a él también le hace ilusión convertirse en padre, yo pensé que él intentaría divorciarse de mí por ser una mujer estéril, pero no; se quedó conmigo, creo que por lástima, eso no me importó, era un momento en el que estaba muy deprimida...

La primera vez que máximo trajo a Melis a la mansión para que la conociéramos, fue donde comenzó todo, era una chica tierna, dulce, fresca, sin amarguras, me sentí desplazada desde entonces, pues hasta ese momento yo era la única nuera de la familia Lombardo, la esposa del hijo mayor, y ahora llegaba ella, "la segunda nuera de la familia" la novia de Máximo, yo estaba segura de que su noviazgo no duraría mucho, que en algún momento fracasaría, pues aunque Melis era muy linda, Máximo necesitaba otro tipo de mujer, una profesional que le ayudara en su carrera, que apenas despegaba, pues máximo apenas estaba incursionando en el mundo empresarial, o al menos eso era lo que yo pensaba, al tiempo se casaron, y muy pronto anunciaron que esperaban a su primer hijo, al enterarme me sentí muy mal, en mi círculo de amistades a cada rato me hacían comentarios muy molestos, cómo:

¡Tu concuña te ganó a embarazarse!

¿y tú, para cuando le darás un bebé a la familia Lombardo?

¿Estás teniendo problemas? Ella no los tuvo!

Todos estos comentarios me lastimaban, me hacían sentir vacía, y ver a Melis y a Máximo dichosos esperando a su hijo me hizo odiarlos! Se veían tan felices! Algo que Vladímir y yo nunca viviríamos...

Todo este odio crecía a diario, se alimentaba con solo ver a Melis, cuando dio a luz fue mucho peor, pero esto no era nada, un día vino el notario a hablar con Lucrecia sobre una cláusula en el testamento de mi suegro, él dejó establecido que solo se leía hasta que la familia tuviera el primer Nieto, ya habían pasado varios meses desde el nacimiento de Nicolás, ya era hora de que se le diera lectura a la dichosa cláusula, yo no estuve presente, tampoco Melis, solo estuvieron Lucrecia, máximo, Vladímir y el notario...

yo estaba escuchando todo detrás de la puerta, me cuidé de que nadie me viera, e incluso ordené a unos empleados que no se acercaran al despacho de la mansión y que vigilaran a Melis, para que no me descubriera, lo que escuché allí aumentó mi odio y rencor hacia Melis!

La cláusula decía que una buena parte de la herencia, sin contar la parte de Máximo y Vladímir, sería para el primer Nieto de la familia, siempre y cuando este fuera varón...

Melis había dado a luz a un varón!

Esa fue la gota que derramó el vaso...

En conclusión mi odio hacia Melis era porque ella estaba logrando tener lo que yo siempre había soñado, el dinero ya no era tan importante, Vladímir tenía mucho, pero Máximo tenía aún más, y estaba trabajando para seguir haciendo crecer el Emporio familiar...

Melis estaba siendo mejor que yo...

Tenía un esposo al que amaba, un hijo maravilloso y una gran fortuna...

Cuando escuché en lo que consistía esa cláusula mi odio se multiplicó, a partir de entonces comencé a planear el accidente donde moriría Melis...

Fue un proceso largo, tardé muchos meses en crear ese plan, tomando en cuenta cada detalle, cuando por fin estuvo listo, solo tenía que esperar el momento preciso para hacerlo, un momento donde máximo no estuviera con ella, así no podría protegerla, y el día del evento de la empresa fue el momento perfecto...

Han pasado 5 años, los mejores de mi vida, recuperé mi lugar en la mansión, pero ahora mi mundo tiembla por la llegada de esta chica, Mary, ¡Qué es idéntica a Melis! Solo espero que no se le ocurra meterse con máximo, porque tendré que hacer lo mismo que hice con Melis!

Mientras Olivia recordaba sus razones para odiar tanto a Melis, miraba por la ventana a Mary y a Nicolás, jugar felizmente...