Renací en un mundo mágico y elijo el camino de la venganza.
El mundo mágico también incluye las novelas
1) Cambiaré tu historia
2) Una nueva vida para Lilith
3) La identidad secreta del duque
4) Revancha de época
5) Una asistente de otra vida
6) Ariadne una reencarnada diferente
7) Ahora soy una maga sanadora
8) La duquesa odia los clichés
9) Freya, renacida para luchar
10) Volver a vivir
11) Reviví para salvarte
12) Mi Héroe Malvado
13) Hazel elige ser feliz
14) Negocios con el destino
15) Las memorias de Arely
16) La Legión de las sombras y el Reesplandor del Chi
17) Quiero el divorcio
18) Una princesa sin fronteras
19) La noche inolvidable de la marquesa
20) Ni villana, ni santa
21) Salvando a mi Ernesto
22) Cartas para una princesa
23) Ya te olvidé
24) Dulce Prisión
25) Secretos de una pasión
** Todas novelas independientes **
NovelToon tiene autorización de LunaDeMandala para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Firma
El duque se levantó de la mesa, alisando su chaqueta con elegancia. Leia, sin poder evitarlo, dejó que su mirada bajara hasta su entrepierna... solo un poco. una sonrisa traviesa se le escapó antes de susurrar apenas audible..
Leia (susurro): quizás no le funciona… por eso hace todo esto...
el duque se detuvo en seco. lentamente giró la cabeza, y esa mirada helada que usaba en el campo de batalla se clavó en ella. Leia parpadeó fingiendo inocencia, pero era tarde.
[¡changos! ¡me escucho]
en dos pasos él estaba frente a ella.
Duque: repítelo...
Leia: nada, duquesito, solo pensaba en voz alta
él respiró hondo, claramente intentando mantener la compostura, pero su paciencia se agoto. sin decir más, la tomó en brazos. Leia soltó un grito ahogado entre sorpresa y diversión.
Leia: oh, así que ahora me secuestra otra vez.. empiezo a notar un patrón en su comportamiento.
Duque: calla, Leia..
cuando llegaron a la habitación, la dejó sobre la cama con más firmeza de la necesaria. Leia lo miró con descaro, apoyandose en los codos.
Leia: veo que… fuerza tiene entonces no esta roto, me alegra saberlo.
Duque: estas jugando con fuego.
Leia: me encantan los incendios..
el duque, sin pensarlo, la besó. no fue un beso dulce ni planeado, fue una batalla. Leia respondio con el mismo fuego, como si quisiera demostrarle que no se asustaba, sino que disfrutaba del caos que había provocado.
cuando finalmente se separaron, ambos respiraban rápido. Leia sonrió, al sentir la dureza del duque presionar contra su muslo..
Leia: bueno… creo que acabo de comprobar que el duque Donnely no tiene ningún problema físico.
Duque: eres insoportable.
Leia: y usted muy fácil de provocar
el duque se dio media vuelta, murmurando algo entre dientes, mientras Leia soltaba una risa suave, encantada con su pequeña victoria.
[no solo tu puedes tener el control duque]
El duque al ver su sonrisa se inclinó sobre ella, intentando recuperar la autoridad en medio de la tensión que él mismo había alimentado.
Duque: no me provoques, Leia
Leia: ¿por qué no? ¿tiene miedo de perder el control?
Duque: no sabes con quién estás jugando
Leia: oh, creo que sí lo sé..
sin apartar la mirada, Leia se inclinó lo suficiente para dejarle un recuerdo de su atrevimiento.. besó con fuerza su cuello, succionado entre risas con un gesto rebelde que bastó para teñirle la piel con una sombra morada..
Duque: ¿acabas de…?
Leia: un recordatorio.. para que no olvide quién empezó el juego.
Duque: muy bien, señorita atrevida. veremos cuánto le dura la valentía.
Leia: mientras usted conserve la marca, duque, la respuesta será.. bastante.
el duque salio de la habitacion con la respiracion agitada pensando en el raro comportamiento de Leia, pero mas tarde mientras trabajaba recordo la marca de su cuello al sentir la mirada de sus guardias, por un momento sintio una mezcla de verguenza y orgullo, no sabia si queria cubrirla o dejarla a la vista solo para recordar que por primera vez alguien lo habia descolocado de esa forma.. Mas tarde intento concentrarse en los informes que tenia frente a él, pero cada vez que movia el cuello la tela del cuello de la camisa rozaba justo sobre la marca que Leia le habia dejado, haciéndole recordar la sensacion exacta de sus labios y la osadia con la que lo habia retado. Intentó ignorarlo, pero Sir Davies entró con unos documentos y lo miró de reojo, con una ceja arqueada.
sir Davies: ¿Sucede algo, señor?
Donnely se aclaró la garganta y fingió revisar los papeles.
Duque: Nada, un simple… incidente.
Davies asintió con gesto neutral, aunque el brillo en sus ojos lo delató. Apenas salió de la oficina, el duque dejó escapar un suspiro pesado. Se recostó en el sillón de cuero, soltando el cuello de su camisa, y por primera vez en mucho tiempo se permitió sonreír con cansancio.
[Leia. Esa muchacha me esta volviendo loco.]
No era miedo lo que ella le provocaba, ni siquiera simple deseo. Era algo mucho peor.. lo desconcertaba. No sabía qué esperar de ella. Una hora antes lo desafiaba, la siguiente lo ignoraba, y ahora… lo marcaba como si quisiera dejar su firma en su piel..
Afuera, la tarde caía, y el reflejo del cristal le devolvía la imagen de un hombre distinto al que estaba acostumbrado a ver. El duque Donnely, el temido, el frío estratega, ahora llevaba una huella morada en el cuello y una sonrisa contenida en los labios.
[¿Qué diablos me está haciendo esta mujer?]
Y aunque intentó convencerse de que todo era una pérdida de control temporal, una parte de él ..esa que se negaba a admitir debilidad.. deseaba volver a sentir los labios de Leia, aunque fuera solo para entender si el temblor que le había provocado era de rabia o de algo más profundo.
por la noche Leia aparecio en la puerta del despacho, con el cabello suelto y una expresion serena que no dejaba adivinar nada, el duque levantó la vista del escritorio, sorprendido de verla tan pronto.
Leia: vine a firmar el contrato..
él se reclinó en el sillón, observándola en silencio unos segundos, intentando descifrar si lo hacia por convicción o por cansancio. Leia se acercó con paso decidido, tomó la pluma y buscó el documento.
Duque: tan rápido cambiaste de idea
Leia: no, solo me canse de pensar.. si de todos modos vas a hacer lo que quieras, prefiero que sea con reglas claras.
Duque: aun puedes decir que no..
pero Leia no lo miró, solo tomó la pluma y firmó.
el sonido del papel al deslizarse bajo la pluma pareció llenar el silencio de la habitación. cuando terminó, se lo devolvió sin decir palabra.
Duque: felicitaciones, duquesa
Leia: no soy tu duquesa.. solo soy una prisionera con un nuevo título.
el duque se quedó inmóvil cuando Leia se acercó, tan cerca que pudo sentir su aliento rozarle la piel. ella sonrió con esa mezcla de picardía y desafío que lo desarmaba y le susurró
Leia: o quizas no soy una prisionera… sino tu verdugo..
antes de que él pudiera responder, Leia se inclinó y le lamió despacio el cuello justo donde antes le habia dejado la marca morada. el gesto fue tan inesperado que el duque contuvo el aliento, sorprendido por el descaro, por el fuego que ese simple roce encendió en su cuerpo.
ella se apartó sonriendo, con esa mirada traviesa que lo confundía entre deseo y fastidio. tomó el borde de su falda, hizo una leve reverencia burlona y se dirigió a la puerta con paso elegante.
Leia: duque, duerma bien… si puede.
la puerta se cerró tras ella con suavidad, dejando al duque solo en la penumbra del despacho. llevó la mano a su cuello, sintiendo aún el calor de su lengua, y por primera vez en mucho tiempo, no supo si acababa de ganar o de perder..
[definitivamente me va a volver loco]