Una novela que narra la vida de una chica huérfana inmensamente rica, pero que se comporta como una joven sencilla y humilde.
Nadie sabe que en realidad es la heredera de la familia más rica del mundo, porque siempre ha vivido con humildad, sin presumir jamás. Lo mismo ocurre con sus dos mejores amigas. Por eso, su novio la desprecia y la abandona, creyendo que ella es solo una pobretona.
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Capítulo 17
"No llores, cariño... pronto serás la nuera de mamá y eso significa que serás la hija de mamá. Considérame como a tu propia madre, aunque sé que no será lo mismo que con tu madre. Pero... mamá, papá, Edrick y Jesselyn te quieren, hija", dijo mamá, haciendo que Mei sollozara aún más.
"Gracias, mamá... gracias por aceptarme", juró Mei, por lo que fuera, que hoy realmente se había convertido en una mujer llorona.
Mientras que Jesselyn, al ver esa conmovedora escena, también se echó a llorar. Ufff... qué llorona.
"Ya, ya... coman primero, sus estómagos deben haber estado protestando desde la mañana", dijo mamá para cambiar de tema.
Mei comió acompañada de Sarah y Jesselyn, charlaron y rieron.
Sin darse cuenta, el tiempo pasó volando, ya eran las 7. Mei y Jesselyn estaban listas desde hacía rato y estaban esperando a Edrick. No tardó en oírse el sonido de un coche entrando en el patio de la casa. Enseguida salieron corriendo.
Fuera estaban papá Arnold y Edrick, Mei se acercó a Arnold y besó el dorso de su mano. Después de charlar un rato, finalmente se despidieron para salir. Edrick ya se había cambiado de ropa.
Como estaba cansado de conducir, les llevaba el chófer, el Sr. Alan. Durante todo el camino en el coche, se oía el ruido de Mei y Jesselyn. Aunque se llevaban 8 años, Mei parecía una niña cuando estaba con Jesselyn.
Llegaron a la ciudad de Múnich.
El paisaje nocturno era muy bonito en esta ciudad, Múnich es la capital de Baviera y la tercera ciudad más grande de Alemania después de Berlín y Hamburgo. Baviera en sí es una región que abarca 16 estados y está situada en el sureste de Alemania.
Actualmente se encuentran en Marienplatz y Neues Rathaus.
Marienplatz, construida en 1638, es una gran plaza abierta en Múnich. Aquí se encuentra el emblema de la ciudad, el Neues Rathaus o Nuevo Ayuntamiento, construido en 1867 con estilo neogótico.
Los amantes de la arquitectura seguramente disfrutarán visitando el Neues Rathaus y contemplando su impresionante arquitectura. También se puede subir a la torre de 85 metros de altura para contemplar las vistas de la ciudad de Múnich.
Luego continuaron hacia la Torre Olímpica.
Disfrutaron mucho de esta vista, Edrick, que caminaba detrás de Mei y Jesselyn, solo pudo negar con la cabeza.
Mientras bromeaban, de repente alguien gritó delante.
"Bitte nimm meine Tasche", gritó alguien.
(Por favor, mi bolso está siendo robado)
Cuando el ladrón corrió hacia Mei, ella inmediatamente agarró la mano del ladrón y luego estrelló su cuerpo. Después, Mei se enderezó inmediatamente y se arregló la ropa y el pelo y devolvió el bolso.
"Danke, Fräulein", dijo el dueño.
(Gracias, señorita)
"Gern geschehen, Madam", respondió Mei.
(De nada, señora)
El incidente no pasó desapercibido para todos los visitantes y aplaudieron.
"Waaahhh... Ka Mei, eres genial, conviérteme en tu alumna, maestra", dijo Jesselyn, inclinándose, lo que hizo reír a Mei.
"¿Estás bien, cariño?", preguntó Edrick.
Mei negó con la cabeza.
"Estoy bien, Ka", respondió.
Cuando el hombre que había robado estaba a punto de ser llevado, Mei lo detuvo y pidió que ella se encargara de él. Mei les invitó a sentarse en un banco del parque cercano.
(Vamos... considérenlo alemán, sí)
"Lo siento por haberte estrellado", dijo Mei, dejando perplejos a Jesselyn y Edrick.
"¿Por qué es Ka quien se disculpa?", preguntó Jesselyn.
Mei solo sonrió.
Mientras que el hombre tenía miedo porque estaban rodeados por los tres. A juzgar por su rostro, su edad rondaba por debajo de la de Mei pero por encima de la de Jesselyn.
"No tengas miedo, solo quiero preguntar y tal vez pueda ayudarte", dijo Mei y el hombre asintió.
"¿Puedes hablar indonesio?", preguntó Mei.
El hombre asintió.
"¿Cómo te llamas? Soy Mei, este es mi prometido Edrick y esta es mi hermana Jesselyn", dijo Mei presentándose.
"Ejem... mi nombre es Fremont, solo llámame Rei", respondió el hombre.
"¿Por qué hiciste eso?", preguntó Mei de nuevo.
Rei bajó la cabeza.
"En realidad no quería hacer eso, pero me vi obligado. Mi madre y mi hermana necesitan comer, llevan 2 días sin comer", dijo con tristeza.
"¿Y tú también?", preguntó Jesselyn, que finalmente también preguntó, porque se sentía mal por la historia de Rei.
Rei asintió.
"¿Dónde viven? ¿Puedo visitarles?", preguntó Mei.
Rei asintió felizmente, luego se convirtió en un guía hacia su casa. Su casa estaba bastante lejos de la zona turística. No tardaron en llegar al lugar que Rei llamaba hogar, más bien una casa de cartón.
Mei, al verlo, se sintió triste.
"¿Quieren venir conmigo a mi país?", preguntó Mei, sorprendiendo a todos.
"¿A qué te refieres, cariño?", preguntó Edrick.
"Siento que mi vida es mucho más afortunada, puedo dormir bajo un techo, comer cuando tengo hambre. ¿Y ellos? ¿No sientes que quieres ayudarles?", preguntó Mei a cambio.
Edrick, al oírlo, quedó atónito y orgulloso de lo que hacía su amada.
"¿Qué les parece? ¿Quieren venir? Sus vidas estarán aseguradas, a cambio... Rei, tienes que trabajar para mí", dijo Mei.
Rei asintió con entusiasmo.
"Quiero, señorita, gracias... gracias señorita, señor", dijo.
"Entonces ahora vengan con nosotros, ahora se quedarán en un hotel durante unos días, hasta que todos nuestros asuntos aquí estén resueltos", invitó Mei.
Mei miró a Edrick.
Edrick, que entendió, solo sonrió.
"Sigan los deseos de la señorita", dijo, haciendo sonreír a Mei.
Subieron al coche y se detuvieron en un hotel, antes Mei les compró ropa decente para que se la pusieran. Después de que Mei reservó una habitación, llevó a Rei y a su familia hasta la habitación. Mei también se aseguró de pedir comida para ellos. Después de que todo terminó, Mei, Edrick y Jesselyn volvieron a casa.
Ya eran las 12 de la noche. Durante todo el camino Mei y Jesselyn se quedaron dormidas.
"Deben estar cansadas... estoy orgulloso de ser tu hombre, Sunny", murmuró mientras abrazaba a Mei y le acariciaba la cabeza con cariño.
En este momento su posición sentada era, Mei y Edrick en los asientos traseros. Mientras que Jesselyn se sentó al lado del Sr. Alan.
Después de un viaje de 30 minutos, finalmente llegaron.
"Por favor, abre la puerta Sr., y por favor lleva a Jesselyn en brazos a su habitación. Siento molestarte", dijo Edrick.
"No pasa nada, señor", dijo el Sr. Alan, quien inmediatamente abrió la puerta del coche para Edrick, luego dio la vuelta y abrió la puerta al lado de Jesselyn. Y la llevó en brazos siguiendo las órdenes de Edrick.
Después de que el criado abrió la puerta, entraron y llevaron a Mei y también a Jesselyn a sus respectivas habitaciones.
Después de acostar a Jesselyn en su habitación, el Sr. Alan se despidió.
Lo mismo hizo Edrick, después de que acostó a Mei en su cama. Salió, después de cubrirla y besar la frente de Mei.
son sus costumbres, la forma de saludar y expresarse pero la narración no se hace fácil para seguirla